MI SEXOLOGO - Park Jimin y Tu

CAPITULO 21: Práctica

Maratón (3/3)

Mi consulta con Jimin era hoy, eran las diez y media de la mañana y lo primero que vi al abrir la puerta, fue a él delante mío buscando algunas cosas en su portátil.

Se estaba comportando extremadamente indiferente conmigo y supe que algo andaba mal.

Besarle como lo había hecho la semana pasada, fue un error, lose, solo ha conseguido provocar que todo lo que habíamos hecho este tiempo, muriera, quedando como si fuésemos unos completos desconocidos nuevamente.

No me quedo otra cosa más que jugar con los dedos de mis manos.

Él tarareaba una conocida y pegajosa canción que tiempo atrás me resultaba placentera, pero ahora solo me provocaba una gran molestia al sentir su fría indiferencia hacía mí. Levante mi cabeza para mirarlo. Desde que había llegado su mirada no se había despegado ni un minuto de la pantalla del portátil.

El tarareo de él, más el sonido de las agujas del reloj al pasar cada segundo, hacían que me volviese loca. Habían pasado diez minutos.

- Bueno... - al escuchar el sonido de su voz,inmediatamente, volví a mirarlo a los ojos. - ¿Como has estado? - pregunto con un tono natural, como si nada hubiese pasado.

Me encogí de hombros y respondí:

- Bien, todo bien.

- Me alegra - sonrió, y bajo a pantalla del portátil, cerrándola completamente y poniendo sus brazos cruzados encima de este mirándome fijamente.

- ¿Que haremos hoy? - pregunte algo nerviosa, al tener su mirada fijamente en mi.

- Hoy no haremos nada, pero si hablaremos de algo.

Mi corazón comenzó a palpitar descontroladamente. Temía que esto pasase, que llegase el día en el cual él dijera que tenemos que hablar. Sabia que se refería a lo que había sucedido en la anterior consulta y no estaba preparada para las palabras: "Lo que paso entre nosotros fue un error, que jamas deberá ocurrir de nuevo "

- ¿Sobre que? - pregunté tratando de sonar normal, regalandole la más falsa de mis sonrisas.

- Bueno, creo que, la primera etapa de todo esto ya esta completada. Me dijiste que sabías de sexo, y respecto a tu problema, sabes mas o menos el porque le tienes miedo al toque de los hombres y... - trago, tan pequeñamente que podría haber pasado inadvertido, pero aún así yo lo vi - Vimos como te comportabas con un hombre.

Sabia a lo que se refería claramente, a lo que sucedió entre nosotros, no, a lo que sucedió ese día en el club con Suga.

- Pero creo que deberíamos dejar a un lado todo y comenzar realmente con la terapia. - dijo con la voz algo ronca.

- ¿A que te refieres? - dije confundida.

- A que es hora de comenzar la practica. Así que por eso he conseguido una habitación de hotel y algunas cosas útiles a la hora de comenzar a ejercer el sexo.

Me quede sin palabras, ¿realmente seria capaz de hacer eso?