A Different Story - Uta No Prince-Sama

Capítulo 85

Arantza pov.

Regresaba al curso maestro después de haber ido con Umi y contarle mi emoción al enterarme que Carla podría usar sus habilidades sin ningún problema, y también de cumplí con mi trabajo. Un pequeño sentimiento de tristeza me invadió al recordar mi destino. Un frio viento atravesó mi cuerpo y mire al cielo.

-Eh, de nuevo invierno-susurre. Hanabi apareció en mi mente, la nieve que tanto amaba ella…y que a Kou le gustaba. –Pronto será hora de tener vacaciones-recordé. Seguí mi camino por las diversas calles de la ciudad, ya era un poco tarde, me había desviado mucho. Bueno ya había cumplido lo que tenía que hacer hoy. Las tiendas comenzaban a decorar navideñamente, me sentía un poco triste aun.

Decidí escuchar música el resto del camino por lo que me pareció más rápido. Ahora que lo pensaba no sabía nada de Tessa o de mi padre. El curso maestro estaba en un extraño y silencioso silencio. No recuerdo que todos durmieran tan temprano, pero bueno, cada quien.

-Desapareces y apareces cuando quieres-dijo una voz interrumpiendo mi hermoso sueño de silencio.

-Sí, es porque soy aprendiz ninja-conteste con una gran sonrisa falsa. Camus me miro frunciendo el ceño como siempre. –Y ya que estamos solos, ¿Fuiste tú el que le pusiste veneno a mis galletas, mugre?-pregunte de mala gana. Camus por un momento se vio sorprendido.

-¿Qué te hace pensar que yo usaría técnicas tan bajas para una plebeya?-pregunto él.

-¿Por que tome tus dulces?-dije, aunque ya lo sabía. Camus no me contesto y solo se largo, estúpido Conde. El silencio volvió y una intranquilidad comenzó a envolverme, algo había extraño. Tenía sed, por lo que acompañada de mi soledad fui a la cocina por un vaso de agua y me dirigí escaleras arriba. Comencé a tomar agua mientras subía unos escalones, sabia extraño y decidí tirar la poca agua que quedaba en un florero.

*-Arantza, me siento extraña-me dijo Psyche.

Ahora que ella lo decía, mi cuerpo comenzaba a sentirse pesado. Mi paso se volvió más lento e irregular, mi cabeza parecía pedirme dormir.

-C..carla-murmure antes de caer inconsciente.

La oscuridad me invadió, eso empezaba a moléstame mucho. Alguien había entrado al curso maestro, eso explicaba lo de este momento y las galletas. Mis ojos comenzaron a percibir luz y unos segundos después pude abrirlo, Psyche había actuado lo más rápido que pudo despertándome. Intente mover mis manos pero estas no respondían mucho aun, por lo que pude ver mi habían atado las manos y piernas, revise el lugar con la vista y me sorprendía al saber que seguía en la cocina del curso maestro y estaba amarrada a una pata de la mesa. Escuchaba muchas voces del otro lado de la puerta, en la sala. Eran nudos fuertes, de alguien que había hecho antes esto y mi miedo creció. Mi cuerpo aun estaba muy cansado pero aun así me apresure a desatar mis manos. Unos segundos después estaba libre de las manos, unos pasos resonaron y me apresure a desatar mis piernas, me escondí enseguida de la puerta para actuar. Tome la mano de la persona que entro, la jale y la estrelle contra la pared. Un pequeño grito de dolor se escucho, coloque mi brazo en su cuello. La chica me miro un poco asustada.

-¡¿Shizuka?!-dije al mirar a la chica, la solté de inmediato asustada de que pude haberle hecho mucho daño.

-Shizuka, tráela aquí por favor-dijo una voz femenina que no reconocí.

-¡Espera! ¿De qué habla? ¿Quién es? ¿Qué haces aquí? ¿Por qué me ataron?-comencé a preguntar amenazantemente a Shizuka quien solo me miro y suspiro. Shizuka me tomo del brazo y me arrastro a la sala, mi enojo y preocupación crecía pero se desvaneció al ver en la sala a Carla y algún que otro chico.