Promise Me Light[2 TEMPORADA]

Promise Me Light Parte 16

Kevin salió corriendo de la habitación pero yo no podía apartar la mirada de Justin. Se veía sin vida, sin nada parecido al hombre que se fue hace unos meses. Temía que con cada gota de sangre, se desvanecía cada vez más su vida. Me iba dejando con cada gota a la vez.

-Selena, ¿sabes dónde está el botiquín de primeros auxilios? - preguntó Pattie, mirándome.

Asentí, tratando de enfocarme en ella.

-Bueno, ve a buscarlo.

Salí corriendo de la habitación, forzándome a apresurar mis piernas. Me dije que tenía que ser fuerte. Por él. Por nuestro bebé.

En el baño, abrí la puerta del armario para la ropa, ignorando la sangre que quedó en el pomo. Recorrí el contenido frenéticamente con la mirada, buscando el gran recipiente que contenía nuestros suministros médicos. ¿Dónde está? ¿Dónde diablos está?

Mis ojos se posaron sobre una caja transparente en el centro del armario. Eso era lo único que teníamos de nuestros suministros médicos. No era mucho pero podría salvar la vida de Justin.

En cuestión de segundos, regresé a la habitación, con el contenedor en mis brazos.

-Necesito el estetoscopio -dijo Pattie mientras ponía el contenedor al pie de la cama.

Se lo pasé rápidamente. Tragando con fuerza, mis ojos se dirigieron hacia Justin, con miedo de lo que encontraría pero incapaz de mirar hacia otra parte.

Su rostro se hallaba cubierto de sangre, cortes y contusiones. Una barba abundante cubría la mitad inferior de su rostro, escondiendo unos cortes y contusiones. Sus mejillas y mandíbula no vieron una máquina de afeitar desde que se fue, haciéndolo casi irreconocible.

Observé como su pecho subía y bajaba lentamente. Demasiado lento. Quería alcanzarlo y tocarlo pero temía lastimarlo en caso de hacerlo. Temía que desapareciera si lo tocaba.

Kevin regresó a la habitación, con los brazos cargados de toallas y un cubo de agua. Puso las toallas en la cama y el cubo de agua cerca de Jaxon, que agarró la toalla y la presionó en la herida, para contener la sangre.

Observé mientras Pattie trabajaba frenéticamente. Su cuerpo rozó el mío, recordándome que probablemente estorbaba pero no podía moverme. Necesitaba estar cerca de él.

La habitación quedó en silencio mientras ella escuchaba su corazón y pulmones. La vi alzar la mirada hacia Jaxon, y la expresión en su rostro era seria.

-Selena, deberías irte -dijo ella, exigiéndolo en lugar de sugerirlo.

Sacudí la cabeza, negándome a moverme. No iba a ninguna parte. Por meses había esperado el regreso de Justin. No iba a alejarme ahora que por fin llegó a casa.

Por el rabillo del ojo, vi que Jaxon le echaba un vistazo a Kevin y asentía en mi dirección.

Kevin cruzó la habitación hacia mí. -Vamos a esperar afuera, Selena. Dejemos que hagan lo que saben.

-No me voy.

Antes de que él pudiera discutir, entró Eva, seguida por el papá de Justin, Jeremy. Su mirada era una que jamás había visto. El temor por su hijo mal herido se marcaba en su piel dura, haciéndolo parecer más viejo.

Eva jadeó al ver a Justin. Se cubrió la boca, sofocando otro jadeo cuando vio toda la sangre.

-¿Qué...como llegó hasta aquí? -tartamudeó Jeremy-. ¿Qué tan mal está?

-No es momento para preguntas, papá -dijo Jaxon, tomando otra toalla limpia.

Mientras Pattie trabajaba en Justin, yo lo observaba a través de mis lágrimas. Con cada inhalación suya, contuve la respiración, temiendo que fuera la última.