Mi amigo el rio.

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 Normalmente la gente de mi edad se preocupaba por otras cosas...

—Y luego de eso, paceré ser que se dañó la bomba de presión y todos quedamos llenos de aguas residuales... no paramos de reír luego de eso.

Le decía a mi mejor amigo, él nunca me respondía, pero igual sentía que me escuchaba.

  Pasaba horas hablándole, solo a él...

—¡Vaya! El sol ya va a empezar a ponerse, ya es hora de que regrese al refugio —cogí mi mochila para transportar agua, la cual se hallaba llena—Entonces, ¿Hasta mañana?, nos vemos...

Nunca entendí de quien me despedía exactamente, o si estaba loco, ¿Cuántos años llevo haciendo esto?, supongo que desde los 16 años, que es la edad donde dejan de asignarte a las labores agrícolas en el refugio y te dejan salir.

  Ya han pasado cuatro años desde que empecé a hablarle, me pregunto si alguna vez se cansara de escucharme, algún día tiene que responderme, algún día me dirá "Que bueno verte de nuevo, Tou.", quizás deje de estar cuerdo para ese momento.

  Me reagrupe con el grupo.

—Muy bien, somos todos, ¿algún reporte o algo raro que hayan visto mientras cogían agua del río?

Ante la pregunta del inspector todos, incluyéndome, negaron, caminamos de regreso al refugio, podía ver a los niños salir del área de tubérculos y recibiendo su porción diaria.

—Tou...

Se me acerco el inspector a hablarme.

—Dígame, señor.

Le respondí cortésmente, el hombre puso una mirada de preocupación.

—Te demoraste un poco más de lo normal hoy, ¿estabas hablando con tu amigo de nuevo verdad?

Sentí algo de vergüenza ante la pregunta.

—Solo fue una charla corta, no volverá a pasar y...

En ese momento él me interrumpió,

—Tranquilo, entiendo que los jóvenes necesitan hablar con otras personas, divertirse, lo sé, también lo fui pero Tou, las personas hablan con personas, los animales con animales, pero las cosas no hablan, es peligroso salir, y es más peligroso tener a uno de mis hombres hasta el anochecer afuera hablándole a un río, ¿Qué pasa si te ven? ¿Y si te siguen hasta aquí?, sé que no soy nadie para prohibirte las cosas, y quizás es tu forma de salir de este mundo podrido, pero por favor, mañana quiero que vayas por otra ruta que no sea hacia el puente, cambiaras de ruta con Sore, ¿Entendido?

Acepte sin queja, el inspector me dio una palmada en el hombro y se fue, yo deje mis suministros de agua en el almacén y me dirigí a mi casa, veía a la gente en su desesperación mientras caminaba para mi casa, me sentía bien al saber que les era de ayuda, pero quería hacer más por ellos, si tan solo pudiera darles a todos una mejor vida. Me dirigí a las cloacas, donde se hallaban las habitaciones de los recolectores de agua...

  Me levante en la mañana, prepare mis cosas, y salí de mi casa para dirigirme al almacén, la mañana estaba llena de tranquilidad, era algo relajante saber que por un momento todo estaba en calma, algunos dormían y otros se dirigían a sus asignaciones, llegue al almacén junto a los demás del grupo, salimos del refugio y nos detuvimos debajo de un árbol en el bosque

—Muy bien, este será el punto de encuentro de hoy, ya saben, si se dan cuenta que los siguen corran en dirección opuesta, récenlen a la muerte que no los lleve, saquen sus pistolas desestabilizadoras, recen porque puedan regresar solos, Sore, iras al puente, Tou, ve por la ruta de Sore.

Dominadores de mundos: Historia humana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora