Selevy.

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Bethania llego y nuestro plan se puso en marcha, engañando a unos de los supervisores con un pase de Bethania para un entrenamiento logramos abordar una de las naves, aquellas pesadas cajas huecas con dos hélices a los lados en las alas y una atrás, bajamos lentamente, tratando de posicionarnos entre los árboles.

—Muy bien, ¿Ahora qué?

Espérame aquí, no tardare mucho...

Antes de darme la vuelta, Bethania me advierte de pensar rápido y me lanza algo, al atraparlo torpemente veo que es una pistola.

¿Y esto qué?

No sería bueno que te toparas con uno de esos tipos mientras haces lo que sea que hagas.

Gracias.

Le sonreí gentilmente y me adentre entre los árboles.

Preferiría que dejaras esa cosa atrás.

Es por precaución, No es nada de lo que debas preocuparte, ¿A dónde debo ir?

Como digas... Sigue en línea recta, dentro de poco llegaremos a su altar. Tu inteligencia debería bastar para saber que hacer una vez lleguemos allí, aunque en tu caso nunca sé que esperar.

Ignorando aquello camine entre los árboles, poco a poco me di cuenta de que el suelo empezaba a ser más dura, al ver hacía abajo pude apreciar un rastro de piedra, lo que parecía ser un camino, lo seguí hasta que pude llegar a aquel lugar, una vieja construcción de piedra, estaba llena de vegetación y enredaderas, tenía una entrada algo grande, los rayos de luz penetraban entre los huecos del techo que se elevaba hasta la copa de los enormes árboles.

Mis pasos causaban un eco en todo el lugar, camine pegado a la pared y sosteniendo la pistola con la única mano que podía, el lugar se encontraba frio y a medida que avanzaba la luz llegaba menos al interior del pasillo. Mientras avanzaba me encontré con un camino doble, no sabía cuál seguir, y la voz no me dijo nada, encendí la linterna de la pistola para tratar de ver dentro de ellos, ya que la luz no llegaba hasta allí.

Los dos pasillos se veían en total oscuridad, pero una pequeña risa burlona provenía de uno de ellos. Gire rápidamente y apunte algo alarmado, vi la silueta de una chica caminar hacia la oscuridad del pasillo, lentamente empecé a seguir dicha risa, apuntando mi arma en caso de tratarse de una trampa, la oscuridad del pasillo me envolvía, la risa se hacía cada vez más penetrante dentro del pasillo, tenía miedo.

Algunas gotas de agua caían de entre las piedras, generando charcos los cuales sonaban aturdidores cuando los pisaba, una pequeña corriente de viento paso a mi lado, levantando mi pelo suavemente y sintiéndose como una mano que bajaba hasta mi espalda. Gire rápidamente de nuevo, pero no había nadie.

Al mirar hacia atrás, pude darme cuenta de que tanto me había adentrado en el pasillo, no llegaba a ver la luz de la entrada y solo había oscuridad tras la luz de la pequeña linterna.

Aquella risa se escuchó detrás de mí, acompañada del sonido de algunos charcos siendo pisados suavemente, sin siquiera pensarlo me di la vuelta y dispare, con tan mala precisión que le di al techo, no había nadie, de haberlo habido, me hubiese asesinado aunque lo tuviera a quemarropa.

En ese momento pensé, se trata de la hermana de este ser, por lo que posiblemente solo se esté burlando de mí, se está divirtiendo viendo como estoy lejos de mi libertad mientras ella puede hacer lo que quiere, soy un ratón en su caja de pruebas y ella una corriente de aire que no está sujeta a nada. Continúe caminando por los ahora silenciosos pasillos, escuchando las gotas de agua caer y el sonido de mi andar en la roca.

Dominadores de mundos: Historia humana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora