Me encontraba en la habitación, esperando mientras pensaba junto a Bimo que haría para explicar todo. La puerta se deslizo, entraron mi grupo de amigos, a quienes esperaba poder seguir considerando así luego de salir de aquí. Pers, Galeo, Saho, Seles, Zoris y Kole, la cual se encontraba con una cara muy, pero que muy desilusionada.
—Bien, —Dijo Saho, rompiendo el silencio— creo que debemos tomar asiento. Va a ser largo.
Formamos un círculo en el suelo y nos miramos a las caras, no quería ser el primero en hablar, no era muy prudente hacerlo.
—Espera que ellos hagan preguntas, no hay que ser imprudentes —inquirió Bimo— no queremos soltar información de más...
El silencio era casi visible, una tención que no llevaba a nada. Tras un par de minutos, la ojeruda Pers hablo en un tono muy seco.
—Galeo es un idiota...
Todos quedamos confundidos ante el comentario tan aleatorio y espontaneo del momento, mirándonos entre nosotros mientras internamente nos preguntábamos "¿Estás bien?", aunque Galeo tenía rostro de querer replicar el insulto, pero sintiendo que no iría al caso y conteniéndose.
—Ahm... —musito Zoris— Pers, creo que...
—Lo sé, ¿fue muy fuera de lugar acaso mi comentario? —Respondió en tono sarcástico Pers— Por lo menos tuve los ovarios de decir algo, parecen niños vírgenes llevando todo a un momento para que al fin cuando llega no hacen más que verse las caras esperando que el otro haga algo, si nadie va a hacer ni decir nada sobre el tema entonces no me anden molestando cuando diga la primera estupidez que se me viene a la mente.
—Creo que tienes razón... —Respondió Saho.
—Vaya, no me había dado cuenta...
—Ya entendimos, deja tu sarcasmo. —Dijo Galeo algo molesto.
—Bien, entonces empecemos, ¿Qué onda con tu armadura y tu faceta de "deprimido adolescente interesante"? ¿O a poco y empezaras a hacerte el evasivo?
—Pers, Galeo —interrumpió Saho—. Dejen de discutir y escuchen...
—Hasta lo que tenía entendido el problema el problema era "hielitos", no yo— Respondió Gáleo.
—El problema somos todos. —Dijo Zoris en un tono muy seco, desviando las miradas hacia él— Se supone que somos amigos ¿no? Debemos confiar en nosotros, debemos saber que debemos confiar entre nosotros y porque lo hacemos. No puedo confiar en alguien que en tanto tiempo nos ocultó una habilidad que sólo el enemigo tiene, y alguien que nos oculta cómo posee un arma tan rara.
—Bueno —musite—, temía precisamente que hicieran esa asociación. Viendo todo el desastre que se montó, creo que pueden entenderme.
—Tiene un punto valido —Dijo Kole—, ocultar eso le evitaba todo esto, y creo que es poco. Lo quieren muerto, Zoris. Ni siquiera sabemos que hacer luego de hoy.
—Nos afectó a todos, ambas cosas... —Dijo Seles— Por ser sus amigos nos quieren muertos igual. Fuera de Asriel, la gente con armadura no es bien vista, el otro chico con ella no es bien recibido, y el otro chico sólo sale a misiones específicas mayormente solo. Y ahora con los seguidores de Legion en la nave, todos están confundidos sobre en quien confiar o no.
—Podemos confiar en nosotros mismos —Dijo Zoris.
—Ciertamente, o confiamos en nosotros o en nadie, hay eguors en la nave, gente que controla el rayo, gente con armaduras, y Tou; ha sido un año muy loco. —Complemento Saho.
ESTÁS LEYENDO
Dominadores de mundos: Historia humana.
FantasyLa guerra contra los eguors llego a su punto muerto, los humanos buscan sobrevivir mientras se arrepienten de los pecados que los llevaron a su situación, mientras los nobles cenan en bandejas de plata las comidas mas refinadas y elaboradas, el re...