Capítulo once.

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━Bien, tengo que irme ya, Sam━dije levantándome de la mesa y dejando la propina sobre una servilleta.
━¿Por qué tan pronto? Falta el postre, Aut, no...
━Puedo llevármelo.

Me miraste incrédulo y soltaste una carcajada altanera, todavía sin creer lo que estabas escuchando.
Tiraste de mi mano e hiciste que me sentara sobre tus rodillas.

━Ni siquiera lo intentes━te advertí con la mirada, pero mis labios de pronto se juntaron y mis dientes mordieron la parte inferior.
━No dejaré que te vayas después de que has hecho eso━reíste━. Te acompaño a casa.

Pensé en Abi.
Ella probablemente habría regresado al apartamento porque seguro se sentía mal por mí.

No era lástima. Claro que no.
Pero no podíamos estar ni un momento enojadas. Así que negué con la cabeza.

━Abi está en mi casa. Es lo más seguro, Sam. Vamos a la tuya.
━Es increíble cómo cambias de opinión tan rápido━besaste mis labios y me diste una palmada en el muslo━. Bien. Pagaré y nos iremos.
━Vale.

Me puse de pie otra vez para que pudieras levantarte.
Apretaste mi mano cuando te alejaste hacia la cajera.

Te esperé ya en la puerta de entrada con mi bolso en mano y miles de cosas pasando por mi mente.
Una de ellas: Chelsea. Por la otra parte, eras tú. Nosotros dos juntos pasándola muy bien.

━¿Ya? ━Preguntaste.
━Ya━asentí.

Después de un rato de tráfico y de olor a chicle que había dentro de tu auto, llegamos por fin a tu casa.
No pude ni siquiera llegar al umbral de la puerta.

━No me hagas esperar.

Reímos al unísono.
Me tomaste entre tus brazos y mi espalda quedó sobre tu regazo. Tus manos rodeaban las mías y nuestros dedos se encontraron fácilmente.

Caminamos así hasta la sala.
Ambos caímos por culpa de alguien sobre el sofá, lo que ocasionó aún más risas.

Me olvidé de todo lo que habíamos pasado en menos de veinticuatro horas por un momento.
No quería pensar en nada ni nadie más que no fuéramos nosotros. Sólo quería estar contigo, y fue muy bueno.

El rato que pasamos desnudos en el sofá me hizo pensar que tenías más cosas buenas que cosas malas.
Pero es muy obvio que seguía enamorada de ti así que igual seguía completamente estúpida y cegada.

Ni siquiera me di cuenta de todos tus demonios. Sólo me fijé en los míos, y eso era algo por lo que no me tenía que preocupar.
Porque los míos los podía controlar, pero preferí intentar controlar los tuyos.

Nos cubrimos con las sábanas que encontramos en el armario y quedé recostada sobre tu pecho sintiendo el latido de tu corazón.
Era lento, cálido y muy sexy para mí.

Conté casi todas las manchas que tenías sobre la piel. Eran lunares y pecas.
Lunares muy hermosos. En especial los tres que tienes en diagonal. En serio amo esa línea.

¿Recuerdas que ese día le tomé foto porque estaba enamorada de ellos?

Saqué mi teléfono y entré a la aplicación de la cámara. Enfoqué los lunares y tomé la foto.
La imprimí, y ahora te la regreso. Está quemada, y no lo siento. No te pido disculpas.

Me he sentido bien al ponerle el encendedor en la esquina.
Como verás, no se ha borrado todo. Sólo una parte.

━Te quiero mucho, Aut━murmuraste y besaste mi cabeza con dulzura━. Siento mucho todo lo que te he hecho. Todo ha sido porque soy un idiota.
━No lo eres━. ¡Sí lo eres! Ya me di cuenta.
━Eso significa que me perdonas, ¿cierto? ━Con trabajos pudimos mirarnos a los ojos, y sin titubear respondí:
━Claro. Te perdono, Sam.

No debí hacerlo...
Me mordí el labio para impedir decir que no te perdonaba. ¿Por qué no lo hice?, seguro te preguntas eso.
No lo hice porque como ya lo dije, estaba más que enamorada de ti y no quería alejarme ni quería que me importaran las demás personas.

Me enredé entre la sábana y me levanté del sofá para ir descalza directo hacia la cocina.

━¿Qué haces? ━Preguntaste.
━Voy a preparar café.
━Yo quiero━dijiste con una sonrisa.
━Bien.

Lo preparé como te gusta: azúcar sintética (dos sobres) y un poco de leche.
También quiero regresarte estos sobres que robé esa misma tarde. Espero que te recuerden a mí.

Los guardé como pude dentro de mi sostén. Lo sé, qué estúpida.

━Toma━puse sobre tus manos la taza humeante de café y me senté a un lado de ti.
━Gracias, Aut.

Asentí y comencé a tomar la bebida caliente.
Mi cuerpo lo agradeció relajándose.

Comenzaba la temporada de calor pero siempre me gustó tomar mi dosis diaria. Algo así como si fuera un medicamento que me hace sentir mejor. Como un antidepresivo.

Me acomodé en flor de loto y puse mi cabeza sobre tu hombro.
Sentí tu suspiro.

━Podría estar así todo el tiempo━dijiste acariciando la oreja de la taza delicadamente con tu dedo.
━¿Y por qué no estarlo?
━Porque quedé de llevarte a casa. Y te persuadí hasta aquí, y bueno, esto pasó...
━Lo dices como si fuera algo malo━me reí.
━Al contrario, Aut. Lo digo como si fuera algo bueno. Una locura. Me siento como un adolescente estúpido.
━¡Perdón, adulto mayor de treinta años! ━Exclamé y reíste.
━Oye, todavía faltan siete años para eso━me picaste el brazo con una sonrisa en tu cara━. Iré a ducharme. ¿Vienes conmigo?
━Paso.
━¿Completamente segura?
━Completamente.

Te pusiste de pie y pusiste la taza de café sobre la mesa.
Besaste mis labios un poco y luego caminaste hacia tu habitación. Evité mirarte porque si lo hacía seguramente querría ir contigo.

Me levanté del sofá y algo salió directamente hacia el suelo.
Pensé que era mi teléfono, pero era el tuyo. Así que lo levanté.

Y justo cuando lo dejé sobre la mesa, llegó un mensaje.

«Yo entiendo».

Era una respuesta, así que debía haber algo más.
El texto era de Chelsea.

Nunca fui de esas novias molestas y celosas, pero claramente este era un asunto diferente. Así que abrí la conversación.

«¿Podré verte hoy? Te extraño».
«No, no podemos. Hoy saldré con Autumn».

Autumn. Sentí un revoltijo en el estómago.
Sólo una vez me habías dicho así. Sentía que cuando lo hacías era porque realmente estabas molesto.

«Está bien».
«Lo siento, C. Te lo recompensaré muy pronto».
«Yo entiendo».

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The coffee cup.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora