━¿Irás sola a nuestra tienda, de verdad? ━me preguntó Abi, enojada, desde el otro lado del teléfono. Nuestra charla diaria a mitad de la noche cuando ella no puede dormir porque está deprimida gracias al tipo que la dejó plantada en medio de una calle a esta misma hora en otro país━. No te lo perdonaré jamás.
━Es sólo una tarde━suspiré━. No iré sola todo el tiempo. Nada más terminaré mi tesis en un lugar tranquilo. Sin que nadie me esté diciendo lo miserable que es su vida sin un chico━me reí━. Estarás bien.
━¡No te burles de mí! ━Exclamó━. Sabes que mi vida no es tan miserable como piensas.Me callé, Sam. Guardé silencio. Le escondí a mi mejor amiga tu presencia.
Le escondí que nos habíamos encontrado por Internet. Que me habías citado en la cafetería, donde tú ni siquiera sabías que era y sigue siendo el lugar más importante para nosotras. Pero acepté ir sin ella. Por ti, Sam.━Cierto━admití━. Tengo que irme. Te llamaré mañana. Quiero saber que tal te fue en tu primer día en el gimnasio.
━Eso es burlarse━se rio━. Termina tu tesis pronto, y te veré después.Tres. Dos. Uno. Colgué.
Ella y yo jamás nos despedimos cuando terminamos de hablar por teléfono, por el simple hecho de que creemos que nunca vamos a necesitar decir adiós.
Pero por eso me despido de ti, Sam. Porque no quiero volver a verte.
Dejé el teléfono a un lado, entre las cobijas, y suspiré. No sabía cómo eras y la curiosidad me estaba matando. Sólo te había visto por conversaciones de video y era lo máximo que teníamos de contacto. Te quise desde antes de conocerte completamente. Y ahora me estoy olvidando de ti, en esta misma cama donde dormiste. Donde dormimos juntos y despertábamos algunas mañanas sonriéndonos y mirándonos a los ojos sin que nada nos importara.
Pero decidiste dejar eso a un lado. Y te odio por eso.Acomodé la cabeza sobre la almohada. ¿Sabes? Ya no tiene tu aroma. Ya no huele a ti. Decidí deshacerme de todo lo que me recordara a ti. A tu presencia. Las lavé desde el último día en que decidí estar lejos de ti. Muy lejos. Así debía, debe y deberá ser.
El teléfono sonó por la mañana. No era exactamente Abi, pero era alguien igual de cercano. Sí, tú. Tú me llamaste esa mañana, Sam, para confirmar nuestra cita.━Hola━te contesté con las manos temblándome y la respiración agitada. Aún me emocionaba hablar contigo. Sí, te quería como una tonta.
━Tu voz será más linda en persona━escuché tu risa desde el otro lado, y me hiciste sonreír también━. Ansío verte.No lo sabes, Sam, jamás te lo dije. Me emocionaba cada vez que hablaba contigo. Yo también ansiaba verte. Necesitaba verte y saber que no eras solamente un espejismo. Que existías.
━Nos veremos pronto━te contesté, sin dejar de sonreír como una boba━. Te tengo que dejar━sí, eso debí decirte desde el principio━. Iré a arreglarme... y más tarde te veo.
━Cuídate.Te reíste un poquito y colgaste. Colgaste. Y no debí haber ido a nuestra cita. No debí haberme emocionado. Debí haber terminado con todo en ese momento, pero no. Eras mi primera cita oficial y no iba a desperdiciarte. Me parecías tan atractivo y tan lindo que en ningún momento te negué.
Mi cabello, lo sabes, siempre ha sido un desastre. Ni contigo ni sin ti cambiará eso. Intenté arreglarlo, pero no pude. Siempre salía algo mal, así que me fui a conocerte como se me ocurrió. Pero a ti te encantó y eso lo mejoró todo. Gracias, Sam. Lograste subir mi autoestima a un nivel que ha bajado desde que empecé a no quererte.
Salí de casa a las doce y media, con las manos brillosas del sudor. Siempre me han sudado las manos, y lo sabes. Gracias por no darle importancia a eso.
No tomé un taxi. Me tomé la molestia de irme caminando porque tú lo valías. Pero tampoco quería llegar oliendo a cansancio. Y por eso, antes de entrar al lugar, me puse unas gotas de mi muestra de perfume. El mismo que le puse a esta carta, y al sobre.Me senté a esperarte. Te esperé por lo menos quince minutos, y yo estaba pensando en que me habías abandonado. Sólo podía ver a toda la gente que iba y venía en parejas, menos yo. Yo estaba sola, esperándote.
Pero después te vi, Sam. Te vi entrar por la puerta con un aire que sólo tú causas; que sólo tú tienes. Tenías una tímida sonrisa dibujada y una rosa en la mano. Era para mí, y sonreí.
Te saludé con la mano, para que vieras dónde estaba sentada. Me reconociste al instante y te acercaste a mí con una expresión de más confianza. Escogí una mesa la cual estaba un poco alejada y un poco cerca de todo. Encima de nosotros teníamos un mapa de Brasil. Así comenzó todo, Sam.━Hola━me dijiste, y te sonreí━. Es... es un gusto conocerte.
━Lo mismo digo. ¿Por qué no te sientas? ━Te pedí.
━Tu voz es más linda en persona. Hablo en serio━murmuraste━. ¿Te puedo ofrecer algo?
━Lo que tú quieras.
━No, Autumn, lo que tú quieras. Es nuestra primera cita y no quiero arruinarlo.Era lo que no querías que pasara. Pero fue lo primero que hiciste, Sam. Lo arruinaste. Tú y yo lo arruinamos, pero seguí con esto. Seguí porque te tomé cariño desde el primer momento.
━Bien. Una taza de café, entonces━te dije━. Con mucha leche y dos de azúcar.
━¿De verdad? ━Te reíste como si hubiera sido una broma. Y en ese momento debí haberme ido. Debí hacerlo, pero tus ojos y tu voz me detuvieron━. Vale. ¿Así es como te gusta?
━Así es como me encanta. Debes aprenderlo si quieres conquistarme━te sonreí, sin importarme lo mucho que me había dolido que te rieras.
━Café con mucha leche y dos de azucar━repetiste━. Ya vuelvo.Te levantaste sonriéndome y te miré hasta que te detuviste frente al mostrador. Le pediste al muchacho que atendía nuestras órdenes y tardaste siete minutos. Sí, Sam, los conté. Si no lo recuerdas, o no te habías dado cuenta, había un reloj justo por encima de ti. Así que mientras te veía, no le quitaba la vista al reloj. Uno, dos, tres segundos; que terminaron convirtiéndose en siete minutos y a los tres segundos, regresaste con lo que habíamos pedido en la mano.
━Una taza de café━la pusiste frente a mí, en la mesa y te volviste a sentar━, con mucha leche y dos de azúcar. Sólo para ti, Aut.
━Me gusta━te dije, pero no me refería a la bebida. Sino al apodo que me pusiste desde ese momento.Jamás me llamaste por mi nombre completo.
No sé por qué. Sólo debiste decirme que no te gustaba mi nombre. Lo sé, no es nada común, pero tú tampoco lo eras, ni lo eres. Algo común no era algo que entrara en tu descripción, pero al final, terminaste demostrándome que eres el peor de tipo de lo común en tu especie.__________________
Wiii, primer capítulo de nueva novela.
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The coffee cup.
RastgeleSinopsis. Con una taza de café. Con esto comenzó todo. Con esta insignificante cosa, te conocí, y entraste a mi vida sin querer salir. Con esto, te pido que te salgas. Que te alejes. No quiero verte más. Y si crees no saber por qué quiero esto, lee...