The coffee cup.

Capítulo seis.

Mientras yo me duchaba, tú te ocupabas de buscar un buen traje para rentar en Internet. Y te agradecía que hicieras eso por mí, pero como siempre, nunca te lo dije.
Y dudo que hubiera sido necesario decírtelo. Si lo hacías, era para hacerme sentir bien. Para demostrarme que me querías.
Lástima que haya durado tan poco.

━Gracias por hacer esto por mí━te dije cuando salí del baño envuelta en una toalla y te abracé desde atrás.
━Haría cualquier cosa━me dijiste━. Te quiero y lo mereces todo.
━¿Por qué actúas así?
━Porque ayer me porté mal.
━Pues no lo hagas solamente para recompensarlo━suspiré frustrada y me alejé de ti━. Si lo haces, siquiera hazlo desde el corazón.
━Yo no tengo corazón, ___.
━Y volvemos a lo mismo...

Unas dos semanas atrás me habías dicho lo mismo.
"No tengo corazón". ¿A qué clase de persona se le ocurre decirle eso a su pareja? Simplemente no me lo creí en ese momento.
Pero después me di cuenta de que estabas en lo cierto. No tienes corazón.

━No tengo porqué mentirte━murmuraste encogiéndote de hombros━. Necesito que lo sepas y que me conozcas como en realidad soy. Sin máscaras.
━Te conocí y me gustaste. Eres buena persona. ━No sé en qué cosas estaba pensando cuando te dije eso, porque obviamente no lo eres━. Lo sé, te quiero. Tú has dicho que me quieres porque tienes corazón. Es obvio━te sonreí.

No dijiste nada.
Murmuraste algo para ti y dejaste la computadora a un lado para mirarme a los ojos. No volví a sonreírte, pero tú a mí sí.
Con la mirada te pedí que salieras de la habitación para que yo me cambiara. Sí, Sam, ¿puedes creer eso? Puede que hayamos estado juntos una que otra vez, pero jamás toleré que me miraras.

Saqué un vestido rojo que ya tenía preparado para ese día. Y te diré algo: Ni siquiera me gustaba. Lo había escogido porque pensé que a ti sí te gustaría.
Sólo quería impresionarte y no pensé en mí.
Hidraté mi cuerpo con crema y me puse un conjunto de ropa interior negra con encaje. Tal vez exageré.

Cuando terminaba de arreglarme, tú entraste sin permiso a la habitación para mostrarme el traje que habías rentado. No era el más bonito, pero eso no importaba en lo absoluto. Tú irías conmigo.
Y pensé que estábamos en la misma situación: Cada uno usando ropa que no le gustaba, pero la usábamos para sorprendernos mutuamente.

━Te ves excelente━me dijiste antes de decir algo más sobre el traje━. De verdad, me encanta. Y tu cabello...
━Vaya, gracias━sentí sonrojarme ante tus halagos━. Vamos. Quiero verte en esa cosa.

Ahora era mi turno de salir,
Pero no tuve que esperar mucho porque los hombres jamás se tardan. No importa qué pase, jamás se tardan más de cinco minutos.

━¿Qué tal? ━Me preguntaste sonriendo━. Podría verme mejor, ¿sabes cómo?
━No lo sé━me encogí de hombros.
━Tú a mi lado.

No pude evitar sonreír. Eras lindo. Vaya, una máscara. Otra, y otra todos los días. Siempre lo mismo. Siempre una mentira.
Tomé tu mano y me jalaste hacia ti. Me abrazaste y tu perfume se impregnó en mi vestido y en mi cabello.

━¿A qué hora tenemos que irnos?
━Lo más rápido posible━respondí.
━¿Cómo se ve el cabello? ━Te reíste━. ¿Lo arreglo o te gusta así?
━Me gusta así━me mordí el labio mientras te veía, y pensé que podrías ponerte un poco de fijador o alborotarlo━. Ven, te ayudo.

Te guié al tocador y tomé el fijador que estaba sobre éste.
Puse un poco sobre tu cabello y antes de que secara, lo tomé entre mis manos haciendo ondas pequeñas y alborotándolo. Así como me gustaba.
Ojalá cuando te peines así me recuerdes. Ojalá te duela también.

━La comida empieza dentro de una hora, y el camino es largo━murmuré mientras me ponía el arete en la oreja derecha y terminaba━. ¿Listo?
━Más que nunca━respondiste desde el otro lado de la habitación━. ¿Quién es ella?
━Mi madre━dije cuando vi que señalabas una fotografía de ella━. Hace mucho, mucho tiempo. Yo todavía no nacía. Siempre he querido ser como ella. Así de linda y atractiva.

Me miré en el espejo. Y no me era suficiente.
Jamás lo fui, y tú intentabas demostrarme que lo era. Que lo soy.
Tal vez mi autoestima pudo subir, pero no sé por qué no pasó. Me hubiera gustado tener tu maldito ego y tu vanidad. Pero tú y yo somos casos diferentes.

━Tú eres linda como eres━sonreíste━. ¿Te miras? Lindas curvas. Lindos ojos.
━No digas tonterías━rodé los ojos y me acerque a ti para acomodar tu corbata━. Así está mejor.
━No sé qué sería de mí sin ti.
━Muchas cosas, tal vez━me encogí de hombros━. La limo ha de llegar dentro de diez o veinte minutos.
━¿Limo, dices? ━Dijiste extrañado.
━Pasa por todos los de la escuela━sonreí━. No te lo había mencionado, lo siento. Fue algo que se me olvidó.

Asentiste y te sentaste sobre la cama para seguir viendo las fotos que tenía sobre la mesita de noche.
Te vi mientras lo hacías. Tu perfecto perfil: tu nariz recta, tu cabello como lo había acomodado (no lo habías siquiera tocado); tus pestañas que sobresalían y tus cejas perfectas. El traje era como si fueras una pintura.
¿Qué pensabas tú de mí? Tú para mí lo eras todo. Un libro entero. Todos mis capítulos hablaban sobre ti.

¿Y yo? Un capítulo. Y sólo hablabas de mí cada dos páginas, y el capítulo tenía sólo tres.

De verdad, gracias. Gracias por hacerme sentir querida aunque nunca fue así.
Gracias por las sonrisas. Las risas. Los gritos. Los llantos. Las lágrimas. Las peleas que siempre terminaron en abrazos. Los besos. Tus fuertes brazos que siempre estaban dispuestos a protegerme aunque fuera por obligación. Tus detalles (que fueron muy pocos). Las canciones que me tocaste con tu guitarra.
Las noches en vela. Las tardes de pizza. Las mañanas que amanecíamos juntos, los besos en esas ocasiones. Las caricias.
Las llamadas por teléfono. Las videoconferencias cuando no podíamos vernos. Por ayudarme a terminar mi tesis. Por confiar en mí.
Por todo.
Por esa taza de café que viene anexa a esta caja.

━¡Vámonos! ━Exclamaste desde la estancia━. Ya aquí tengo tu bolso.
━Voy en un segundo.

Me puse por último la pulsera de plata que me habías regalado unos días antes y me di el último retoque en el cabello. Lo acomodé a un lado y me fijé en el escote del vestido. Maldito lunar.

━Lista.
━Venga, vamos.

Bajamos al recibidor y un hombre más grande que tu edad y la mía nos esperaba. Me sonrió levemente e inclinó la cabeza para saludarte. Le devolviste el gesto y me guiaste afuera.
La limosina negra estaba lista, esperándonos. Esperándome para el mejor y peor día de mi vida.
Me ayudaste a subir primero y cuando hiciste lo mismo, te sentaste a mi lado.
Unas cuantas parejas que no conocía, pero estaban en mi curso, nos saludaron.
El automóvil avanzó y tomaste mi mano como apoyo. Me incliné hacia tu hombro y dejé que el viento que entraba por la ventana me relajara. Estaba nerviosa.
Era mi noche. Mi graduación. Pero tú me lo arruinaste.
Estoy llorando mientras te escribo. No puedo creer que después de todo lo que pasamos, me hayas traicionado. Y de esa forma.
Te odio con toda mi alma, Sam. Con toda el alma rota que tú mismo destrozaste. Con este corazón que todavía estoy arreglando.

Gracias por arruinarme mi día.

Cuando llegamos al salón, el sol apenas se estaba poniendo. El horario hacía que oscureciera más temprano.
Me ayudaste a bajar y caminamos por el césped. El clima era cálido a pesar de que ya no había mucha luz del sol.
En ningún momento me solté de tu agarre, porque si lo hacía, me iba a caer. Estaba demasiado nerviosa. Y tenía un presentimiento: uno horrible.

━¿Qué tienes? ━Preguntaste━. ¿Tienes frío? ¿Te doy mi chaqueta...?
━No━te sonreí━. Son nervios, es todo. No puedo creer que después de todo me esté graduando... y que mis padres no estén aquí.

Eso era lo que más me dolía.
Porque ese mismo día, se cumplían años de su muerte. ¿Y te importó? Claro que no. Ni siquiera fue impedimento para ti.
Ya te puedo imaginar... Maldito.
Los odio a ambos. A ti y a Chelsea.

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El de la foto es Sam, ¿qué les parece?
Lo sé, tardé mucho pero quería tener una idea y_y'
Pero como sea, gracias por esperarme.