Deseo de ti

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Ya no pude parar; desde ese instante las anotaciones y las yardas ganadas se hicieron venir. El partido finalizó y logramos ganar 35 - 7.
-¡Bien jugado chicos!, a pesar de que ganaron no debo dejar pasar que hubo muchos errores, ¡Compartan el éxito! y para los tres que estaban en visorias, les deseo suerte, ahora mismo iré a hablar con Fierre Román y el lunes les diré que fue lo que me dijo. El entrenador salió de los vestidores y todos empezaron ahora sí a celebrar la victoria.
Bucky sacó su bocina de su maleta y desde su celular puso música; "Heres comes the boom" que ya era un clásico para cuando ganábamos.

Iba a dejar mi maleta en mi camioneta para poder buscar a Alex, pero eso no fue necesario porque ella estaba recargada contra el cofre.
-Te ves tan sexy con esa gorra-le dije mientras me acercaba a la camioneta, ella empezó a caminar hacia el maletero-¿De donde la sacaste?
-Un tipo me la dio por salvar su Hot Dog- me sonrió y una vez más me pareció hermosa.
Abrí el maletero y metí mi pesada maleta dentro, lo cerré y me recargué sobre este para poder acercar a Alex, la tome de su cintura y la atraje hacia mi, distribuí dos besos por su mejilla y otro más por su nariz.
-Te eh extrañado- me dijo casi en un susurro.
-También yo- la tome de la nuca y la acerque a mi, mis labios chocaron con los suyos de una manera brusca pero lenta, era increíble lo mucho que me gustaba besar a esta chica, sin pedirme permiso sentí como la lengua de Alex comenzaba a darle leves masajes a la mía, pasó una de sus manos por mi espalda, bajo mi chaqueta, sentía como su pequeña mano me acariciaba delicadamente. No pude evitar recordar la noche que estuvimos juntos y pequeñas cosquillas aparecieron en la zona inferior a mi estómago, me aleje de ella un poco y volví a besarle la mejilla.
-Ven a dormir conmigo hoy- susurre en su oído mientras besaba su lóbulo.
Alex echo la cabeza para a tras.
-Hoy- afirmó con voz frustrada.
-Si, te quiero en mi cama hoy mismo- le fui sincero, su sonrisa se agrando y pude notar como sus mejillas se enrojecían.
-Me encantaría pero le prometí a mi madre que llegaría temprano- me miraba apenada.
-Alex...- le rogué.
-Puede ser mañana- cantó.
-¿Mañana?-pero rápido llego a mi mente lo terrible que sería mañana-Mañana será un día terrible-le dije.
-¿Que ocurre mañana?-me preguntó acariciando mi mejilla.
-Mañana habrá una cena en mi casa- le dije- y tú tienes que ayudarme a preparar la comida y a mover unos muebles.
-¿Para que?- me pregunto curiosa.
-Es una sorpresa nada grata, y estoy seguro que si te digo de que va... no querrás ir, pero enserio te necesito- me acerqué y le di un corto beso en los labios.
-Hecho-sonrió.
El auto de Ross se detuvo a un lado de nosotros y Bucky quién iba a tras bajo el vidrio de su ventana.
-Scott iremos todos a casa de Adam a celebrar, ¿No quieres venir?, también puedes venir tú Alex.
-Lo siento, tengo que volver a mi casa pronto- contestó Alex. La tenía abrazada por la cintura, mientras mi espalda reposaba sobre la cajuela de mi camioneta.
-¿Que hay de ti?- me preguntó Bucky, tenía un cigarrillo en la mano; si el entrenador lo viera seguro lo medio mataba.
-No lo creo- respondí- no tengo ganas.
-Vamos, compraremos un barril de cerveza- Ross habló para convencerme.
-Tengo que ir a casa...
-Scott no puedes abandonar a tu equipo así - dijo bucky con obvia ironía.
-Me importa un carajo- reí.
-Bien, este es el fin de nuestra amistad- bromeó Bucky.
-De todas formas te mandaré la dirección- me dijo por último Ross antes de volver a arrancar.
-Deberías ir- Alex me pasó las manos por el cuello.
-No, no creo, prefiero pasarla contigo- me dijo- ¿Te llevó a tu casa?
-Traje mi auto-respondió.
-Te acompañó.
Caminamos hacia su auto, aún había mucha gente en el lugar, la mayoría ya se estaba yendo, seguramente a disfrutar de la vida nocturna de la ciudad.
-¿A que hora quieres que vaya mañana?- me pregunto Alex.
-Temprano, como a las cinco.
El celular de ella comenzó a sonar, pero no quiso contestar.
-Es mi madre, mejor me voy ya- me dijo algo frustrada.
Le abrí la puerta de su auto para que pudiera subir.
-¿Y esas flores?- le pregunte mirando el ramo que estaba en su asiento trasero.
Alex me miró raro, y se giró para ver el ramo.
-Ahhhh- dijo con nerviosismo- yo... no lo sé.
-¿Porque no sabes?
-Seguro las puso ahí mi madre- me dijo ahora más segura- pero bueno, tengo que irme ya.
Cerró la puerta rápido y bajo el vidrio, me acerqué para despedirme y después de esto ella arrancó el auto.
Mi teléfono sonó, era un mensaje de Ross.
Pensándolo bien, no me haría mal si paso rápido a la fiesta, en fin una cerveza no me haría nada mal.
Le avise a Dan que tardaría un poco en llegar y me dirigí hacia la fiesta; era en casa de Adam y eso no me hacía muy feliz, porque donde Adam estaba, ahí estaba Matt.
La casa de Adam no estaba mal, era grande y con jardín enfrente; entre y me encontré con las miradas de todos sobre mi.
La verdad es que me daba igual, así que comencé a caminar en busca de mis compañeros de equipo; los que me caían bien.
-Scott Vaughan en una fiesta, esto no se ve todos los días- me giré para encontrarme con Nicole.
Le sonreí tratando pasar de largo, pero ella se puso enfrente a mi.
-¿Donde dejaste a Alex?- me preguntó.
-Se tuvo que ir a casa.
-Vaya, ahora veo que es cierto lo que dicen...
-¿ Y que dicen?- le pregunte, aunque la verdad, no me importaba.
-No te molestes, pero traes de cabeza a media escuela, obviamente me refiero al sexo femenino, todas dicen que tus ojos cafés y esos labios son realmente atractivos, y no me mal intérpretes, no quiero coquetear- tomó de su bebida y me sonrió.
Debo aceptar que Nicole es atractiva, más sin embargo no la conozco ni un poco, y tiene pinta de que me va a caer mal, o eso creo.
-¿Enserio?, ¿Te digo algo?- le dije.
-¿Que?-preguntó.
-No me interesa- trate de pasar haciéndola a un lado, pero ella me detuvo.
-Pues debería- me puso una mano en el pecho-¿Sabes porque?
-¿Porque?-rodé los ojos.
-Por que tienes a muchas dispuestas a todo, incluida yo- se acercó peligrosamente - y tú no tienes cara de ser solo de una chica- sonrió y se alejó segura moviendo las caderas; era sexy, pero acababa de comprobar que era odiosa, sin duda ya me caía mal.
Seguí caminando, llegue hasta la cocina donde por fin encontré a mis compañeros, Bucky estaba sentado en la barra y Ross estaba por el lado contrario también recargado en la barra, pero dándole la espalda a Bucky, estaba con su novia o lo que sea que fuera, se estaban besando.
La música que sonaba era la de moda, las canciones de electrónica que sin duda detestaba, me acerqué a ellos y en cuanto Bucky me vio comenzó a gritar.
-Miren a esta chico-se bajó de la barra y se acercó a mí para pasarme el brazo sobre el hombro y guiarme hacia la barra; los chicos del equipo estaban ahí, los que me caían bien, de Adam y Matt, y sus lame botas no había señal.
-Este tío me ha conseguido más chicas solo por juntarme con el, que yo solo en toda mi vida-dijo Bucky- Denle una cerveza- seguro ya estaba ebrio.
Un chico me pasó una lata y la abrí para beber de esta.
-¿Donde dejaste a Alex?- me pregunto Ross, ¿Ya había dejado de comerse a la novia?
-Tuvo que irse a casa- conteste mientras bebía de mi cerveza.
-Felicidades por el juego- me dijo su novia Mack- han jugado de maravilla.
-Gracias- contesté.
Seguimos hablando y cuando me di cuenta ya llevaba la cuarta cerveza.
-¿Como es que no te has puesto?- me pregunto Bucky.
-La cerveza es como refresco para mí- reí, y era verdad, solía beber mucho cuando tenía 16, cuando mis padres aún vivían y mi única preocupación era ganar las carreras en moto que mis amigos organizaban a las afueras de la ciudad.
-Amigo, mira eso- bucky señaló hacia el patio, mire a través de la puerta corrediza de cristal que daba al patio y vi a las chicas que Bucky me había señalado.
Solo reí.
-¿Que? Acaso estás ciego, están buenas, ¿No?
-Ummm, no tanto.
-Ay, olvide que solo tienes ojos para Alex- me dijo.
-Pues si, pero yo nunca me fijo en el cuerpo.
-¿A no? - rió incrédulo.
-No, aunque no lo creas lo que más me interesa es la forma de pensar y en segundo lugar, me gusta que sean lindas de la cara, el cuerpo está en la tercera posición de los parámetros que me gustan en una chica- le guiñe el ojo.
-Pues a mí me gusta el cuerpo, el trasero más que nada- dijo Bucky riendo.
-Para mi; la actitud importa más- le dije mientras tomaba otra cerveza y la abría.
-Pues me alegro de que hayas conocido a Alex en esta etapa de su vida.
-¿De que hablas?
-La conozco desde el jardín de infantes, y antes no era tan amable como ahora, habló de cuando ella y sus amigas eran las reinas de la escuela- me dijo.
-¿Cuales amigas?- le pregunté.
-¡VAUGHAN!, no puedo creer que hayas salido de tu cueva- era Matt.
No le conteste, tan solo moví mi cabeza.
-Que buen partido hemos dado, que bien que hayas venido a celebrar- sonrió acercándose -¿Como está Alex?, ¿Le han gustado las flores?- su sonrisa se agrando.
Idiota.
¿Así que él se las había dado?
Mi corazón comenzó a acelerarse, estaba seguro que mi sangre estaba hirviendo, la cara de Matt estaba frente a mí con esa sonrisa burlona que cada vez se hacía más grande.
Sentí el brazo de Ross en mi hombro tratando de calmarme, y así lo hice parecer.
-Las ha tirado- le dije. Tome otro trago de mi lata, esta vez fue uno largo, hasta el fondo.
Puse mi cerveza en la barra y estrelle mi puño en la cara de Matt. Rápido para que nadie pudiera detenerme, y antes de más problemas salí de la fiesta, me subí a mi camioneta y me fui a mi casa.


Seduceme (2 temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora