Seduceme (2 temporada)

Touchdown

-¿Tu me has extrañado?- le pregunté.
-Claro, como loca- Raquel salto hacia mí y me abrazo fuerte. Olía a chocolate con menta, seguro seguía usando ese perfume de Victoria's Secret que le regale la Navidad pasada.
-Alexis bunny- oí hablar a la que estaba segura era Aynisha. Me giré y en efecto era ella, sus chinos se extendían por todos lados y su sonrisa brillante me reconfortó, era verdad que las extrañaba y que me sentía medio vacía desde que juré que no las necesitaba pero aún así no podía dejarme llevar por la ocasión ni mucho menos por los sentimientos.
-Aynisha, no recuerdo cuándo fue la última vez que hablamos- cambie mi postura a una más firme, no podía darme el gusto de confiar.
-¿Marzo?- se tocó la barbilla simulando pensar-sí creo que fue justo unos días antes de mi cumpleaños cuando nos dijiste a mí y a Raquel que podíamos tomar nuestros lindos traseros eh irnos a la mierda-sonrió hipócritamente.
-Entonces hablamos de ocho largos meses en los que me la eh pasado de maravilla- le devolví la misma sonrisa hipócrita.
-Chicaaaaas- alargó Raquel con voz cansada- Odio esto- literalmente comenzó a sollozar.
-No llores nena- la consoló Aynisha.
-Rachel...- comencé a hablar.
-En fin a lo que veníamos...- me interrumpió Aynisha-estamos en la penosa necesidad de pedirte ayuda, porque si no mal recuerdas; el año pasado, antes de todo el asunto tuyo y de Nicole, las cuatro nos inscribimos en el comité de graduación y ahora como obviamente tú y Nicole no se han dignado a ir, Raquel y yo somos las únicas dentro- sacó de su bolso un papel y me lo paso-Promoción. Te necesitamos para que nos ayudes a promocionar la fiesta de Hallowen de este año- torció la boca y me miro esta vez con un toque de amabilidad esperando mi respuesta.
-No trabajaré cerca de Nicole- afirme sería.
-¿Y crees que nosotras si?- río Raquel, su voz sonó más chillona de lo normal.
-Nuestra amistad con Nicole Raisman terminó en cuanto rompió el tratado de reconciliación- habló Aynisha por las dos.
-Yo también lo rompí- les recordé.
-Si Alex, pero digamos que tú no fuiste tan loca, perra y maldita aprensiva- me dijo Raquel, supongo que trataba de no sonar tan maleducada.
-Auch.
Puedes repartir estas propagandas- Aynisha saco de su bolso un paquete de hojas y me las entregó, era un paquete de cien hojas- Nosotras repartiremos más- agregó.
-Por supuesto-dije cansada.
-¿Aún tienes el mismo número?
-Si- le contesté.
-Bien, te mandaré mensaje para avisarte sobre la próxima reunión del comité- finalizó con una sonrisa fingida y se dio media vuelta tomó del brazo a Raquel y se la llevó a rastras.
-Adiós conejita-alcanzó a gritar Raquel.
Genial, lo que menos me hace falta es encargarme de los bailes, no sé qué pensaba hace un año cuando me parecía una idea divertida. En el camino hacia las gradas iba repartiendo las hojas a toda persona que se me cruzaba en el camino hasta que me canse y le pedí a un chico que no conocía si podía hacerme el grandísimo favor de repartirlas por mi. Dijo que si.
-¿Y bien?- preguntó Carlos.
-¿Que?
-¿Fuiste a hacer el chocolate o que?
Demonios, olvide comprar el chocolate.
-Maldicion, lo olvide- me enoje.
-¿Por?
-Estoy en el comité de graduación y me encargaré junto con Aynisha y Raquel de organizar todos los bailes y eventos escolares que se aproximan-sonreí enseñando mis dientes, obviamente era una sonrisa fingida.
Carlos se quedo pensando, procesaba lo que acababa de decir.
-¿Como pasó eso?- preguntó con burla.
-Me interceptaron en el carrito, Aynisha sigue molesta, Raquel parece que comienza a olvidarlo.
-Raquel siempre ha sido más tonta, más .... como decirlo, que le vale todo.
-Lo se- reí- recuerdas cuando en casa de Adam, Susi Gil derramó salsa de tomate en la falda de Raquel...
-Y ella no se molestó porque decía que ahora olía a salsa ketchup y le gustaba mucho la ketchup- me interrumpió para recordar lo que había sucedido ese día.
-Lo se-dijimos ambos al unísono y luego explotamos en carcajadas.
La banda de la escuela comenzó a tocar indicando que el partido iba a comenzar.
-Mira esos lugares de enfrente- señaló Carlos.
-Vamos.
Bajamos las escaleras y nos sentamos en los lugares de hasta adelante justo enfrente de las porristas quien lideradas por Taylor ya estaban echando porras. Que bien que yo no estaba ahí. Mire a Carlos y este estaba grabando la rutina.
-¿Que diablos haces?- pregunte extrañada.
-Quiero grabar a Cassie- contestó obvio y serio.
-Que vergüenza- le dije.
-Shhhh- me calló.
El equipo entró en la cancha, esta vez jugábamos contra el equipo de la escuela Lataño, "los lobos", así se llamaba el equipo. Me emocioné cuando vi al número 28 entrar en la cancha.
-¡Vamos Scott!- grité con todas mis fuerzas.
Scott extendió su mano como saludándome, no pude ver su rostro bajo el casco pero desee que estuviera sonriendo.
El partido avanzó y para el segundo cuarto nuestro equipo iba empatado 7-7 con una carrera de Ross Rios; de nuestro equipo y otra de Billy Jussari; jugador contrario.
En el medio tiempo él hambre me gano y deje a Carlos cuidando los excelentes lugares que teníamos para ir a buscar comida, opte por un Hot Dog, así que me formé detrás de un tipo que vestía traje, usaba la gorra de los Vikings; el equipo de la universidad de Tenex.
-Excelente gorra- le dije- enserio me había gustado.
-Gracias- contestó el señor.
Unos segundos después la fila había avanzado y el tipo de traje ya tenía su Hot Dog en la mano.
-Uno sin tomate- pedí.
El celular del tipo en traje sonó y en un movimiento por querer atenderlo su Hot Dog se resbaló de sus manos. Alcancé a tomarlo antes de que la caja de cartón que contenía la comida tocara el piso.
-Gracias- me contestó mientras tomaba su comida- era solo un mensaje- suspiró frustrado.
-De nada-le contesté.
-¿Eres visitante o residente?- me preguntó el hombre. Por su atuendo lucia importante.
-Residente-conteste - llevó a cXu en la sangre- reí.
-¿Puedo hacerte unas preguntas?- sacó de su bolsillo una pequeña libretita y una pluma.
-¿Eres reportero o algo así?
-Lo siento, pero no puedo contestar eso....
-Mmmm-dude.
-Te doy la gorra- dijo al darse cuenta que lo estaba pensando- solo porque me caíste bastante bien, y por salvar mi Hot Dog.
-De acuerdo- acepte.
-Bien-puso su comida sobre la repisa del carrito para poder escribir-Tres jugadores; quiero nombres de los que crees son los mejores.
-Scott-dije al instante- es el numero veintiocho.
Me señaló con el dedo y sonrío- bien, es lo que estaba pensando, ¿otro más?
-Pues diría que Mathew, aunque deteste esa idea debo aceptar que juega muy bien su rol.
-¿Crees que Scott haría buen rol de Coreback?
-Si claro, pero creo que es un excelente corredor, y no creo que Matt sean tan bueno en esa posición; si hablamos de intercambiar roles.
-Tienes razón, yo lo dejaría de corredor- sonrió, guardó su libreta en la que por cierto solo anotó una palomita en el número 28 que ya tenía anotado, me dio una palmada en el hombro y me puso su gorra morada.
Genial.
-¿Para que periódico escribe?- pregunté.
-No es tan famoso- tomó su Hot Dog.
-Es aficionado de la universidad- dije señalando la gorra de Tenex que me acaba de obsequiar.
-Mucho, yo jugué ahí. Bueno...
-Alex- contesté.
-Alex, un gusto conocerte- se dio la vuelta y se fue hacia las gradas. Tomé mi comida y regrese donde Carlos.
Para el tercer cuarto el marcador no cambio, seguían 7-7 y las esperanzas de ganarles a nuestro máximo rival estaban cayendo, pero en el último cuarto cuando el equipo ofensivo de nuestra escuela entro a la cancha todos esperábamos un milagro.
-¡Vamos cXu!-gritó Carlos.
El ambiente en las gradas había bajado un poco, y por el frío algunas personas comenzaban a irse, pero en un pase; Matt tardó más de lo normal en lanzar.
-¡A Vaughan!-gritó el entrenador- y entre la desesperación de la jugada Matt no siguió su táctica de ignorar a Scott y tuvo (por presión) que enviar ese pase hasta Scott, quien ya se encontraba seis yardas detrás de la línea.
-¡Si!
Todas las personas en las gradas se levantaron al ver el ovoide en las manos de Scott. Los gritos de toda la escuela se hicieron notar.
Scott comenzó a correr hacia adelante esquivando a cualquiera que se le pusiera enfrente.

Narra Scott*
Medio tiempo eh íbamos 7-7, Matt ya se había lucido con un buen pase a Ross y este se había lucido el doble con un Touchdown. El partido más importante de mi vida y yo no había ni tocado el balón, si Matt tan solo me lanzara pases.
Me sente en una de las bancas de los vestidores y me deje caer sobre mi espalda.
-Matt, ¡Que diablos haces!- gritó el entrenador- Si vuelvo a ver qué Vaughan está despejado y no le mandas el maldito balón a el ¡Te sacare del partido!
-No se ha abierto, jamás lo eh visto libre- reprochó Matt.
Me quedé callado solo porque si empezaba a hablar me enojaría de más y no quería golpear a nadie.
-Si no tuvieras ese maldito brazo lanzador ya estarías fuera, ¡Deja de ser tan soberbio!- el entrenador salió de los vestidores echo furia.
-Gracias por quitarme a ese gigante-Ross le agradeció a Adam quién pertenecía a la línea ofensiva, ambos chocaron el puño.
Genial, debo hacer algo pronto o Fierre Romero jamás va a notarme, tome mi teléfono y salí al corredor, me senté en el piso recargado junto al marco de la puerta para poder revisar mis últimos mensajes;
Dan; para asegurarme que vendría a cuidar a mis hermanos.
Ross.
Bucky.
Y luego estaba el chat con Alex, había cambiado su foto de perfil y se veía realmente bonita.

-Tienes suerte- oí la voz de alguien atrás.
-¿A si?- le conteste obviamente molesto.
-Si, tu novia es muy bonita- Se trataba de un chico que jamás había visto, usaba anteojos gruesos, y el cabello lo traía peinado de lado.
-Soy Fredie, del periódico escolar- extendió su mano para saludarme y yo se la estreche, me puse de pie y bloquee mi teléfono.
-¿Puedo fotografiarte?- me preguntó y sin dejarme responder sentí como el flash de su cámara me aturdió-Gracias- contestó mientras se iba.
-Idiota-susurré- le romperé esa mierda de cámara. Abrí y cerré mis ojos unas cuantas veces para poder volver a ver bien.

Era el último cuarto, la jugada había comenzado, me extendí seis yardas atrás, estaba libre, pero Matt simplemente no lanzaba, seguro lo iban a taclear pronto.

Vamos, solo denme el balón, lo necesito para hacer magia.
-¡A Vaughan!- gritó el coah, y cuando miré hacia arriba el ovoide venía directo hacia mi.
Esto era lo único que pedía. En 10 segundos ya estaba gritando Touchdown.
Mis compañeros se tiraron encima de mi, mientras gritaban felicitándome.

Pude oír los gritos en las gradas y corrí hacia ellas buscando a una persona. Me quite el casco y lo arroje al suelo, me subí al barandal y me estiré para poder besarla.
Alex me tomó por las mejillas y me siguió el beso, la bese dulcemente mientras oía a mi lado los gritos de alegría de la gente.
Un beso de ella me daba más de lo que necesitaba.
Me bajé del barandal y la vi sonreír a lo grande, traía la gorra de Tenex y aunque me extrañó eso, su sonrisa acaparo toda mi atención, la señale sonriendo antes de tomar mi casco y regresar al campo.