Capítulo 36 "Contraataque"

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(Narrador)

-Ese idiota. -masculló Natsu para intentar disimular el alivio que sentía de ver a hierritos a salvo junto con Lili.

Todos allí mantuvieron silencio hasta que el pelinegro y su compañero llegaron mientras que por sus mentes pasaban las posibles explicaciones que ambos magos podrían llegar a dar sobre su tardanza.

-¿Nos extrañaron? -fue lo primero que dijo el pelinegro ni bien tocar el suelo mientras sonreía con sorna.

-Eres un imbécil. -respondió Gray queriendo adelantarse a golpearlo pero siendo detenido por Erza.

-¡Por supuesto que no! -exclamó Natsu molesto.

-¿Dónde estabas? -cuestionó la pelirroja soltando el agarre del mago de hielo y cruzando ambos brazos.

-Investigando. -respondió el pelinegro con orgullo a la vez que Lili se posicionaba a su lado en su forma humana.

-¿Investigando qué, exactamente? -curioseó Laxus sin mostrar real interés en la conversación.

-Verán, luego de que apareció el mocoso... -comenzó a relatar.

HORAS ANTES

"No dejaré que toquen al gremio", pensó antes de dejarse caer en la oscuridad.

El entornó quedó en silencio mientras Kyon contemplaba con burla como el pelinegro no había durado ni 5 minutos antes de caer inconsciente.

"Así que esto es lo mejor que puedes hacer", pensó el castaño sonriendo con suficiencia. Sabía que la pelea no duraría mucho, pero siendo que enfrentaba a un mago de Fairy Tail esperaba algo más.

-Le dije a Mila que no sería un problema. -dijo acercándose a donde yacía Gajeel. Lo examinó de pies a cabeza en busca de algún indicio de pelea por parte del mago, pero al no hallarlo se dio media vuelta listo para encaminarse a donde Mila se encontraba esperándolo. Después de todo, su tarea allí estaba cumplida.

No llegó a dar el tercer paso cuando un golpe en su nuca lo desestabilizó y una patada en su estomago lo envió unos metros a la derecha estrellándolo contra un duro árbol.

-¿Q-qué d-demo...? -logró mascullar apenas antes de recibir otro ataque que lo arrojó contra otro árbol provocando un dolor agudo en su pecho. Sin duda ese golpe había roto algo importante.

Recuperó la orientación a medias en el momento justo que otro ataque era dirigido a él y se arrojó hacia su derecha, evitando el golpe por unos centímetros.

-¿C-cómo es qué...? -tartamudeó Kyon, sorprendido por la rápida recuperación de Gajeel.

-¿Duele verdad? -se burló Gajeel empleando las mismas palabras que el castaño antes había usado para mofarse de él. -Si crees que puede poner mi cuerpo en mi contra...estás muy equivocado. -dijo seriamente a la vez que su brazo derecho adquiría la forma de un mazo enorme.

Kyon se enderezó sin cambiar en absoluto su expresión y observó con atención cada uno de sus movimientos.

-Deberías saber que fui miembro de la armada real. -alardeó el pelinegro.

-¿Y qué con eso? -exclamó el castaño sin comprender qué tenía que ver su antiguo empleo con su actual pelea.

-Ge-he, pues...me quedé con muchas interesantes. -respondió con malicia.

Kyon no comprendía a que se refería Gajeel al hablar de que se había quedado con cosas de su antiguo trabajo como miembro de la armada real. Y no fue hasta ese momento que sintió una opresión siendo ejercida sobre su muñeca izquierda.

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