Miré a Trenx y recordé que me tenía acorralada. Se dio cuenta de lo que pensaba porque reaccionó rápidamente.
-Lo siento...debí quitarme desde que Ox lo ordenó.
Me quedé mirándole fijamente. Tenía unos ojos muy grandes y atrayentes. Noté cómo de un negro fulminante volvían a su color verde olivo. Trenx hizo lo mismo, me contempló en silencio. Vaya que este yamain era único. Sus mechones rubios hacían que quisiera tocarlos. Sentí que acercaba su rostro al mío cada vez más. ¿Qué estaba haciendo? Me pregunté. ¿Qué quería? Intenté moverme o decir algo pero no lo conseguí. Parecía hipnotizada. Todo esto era muy extraño para mí.
Posó suavemente su nariz contra la mía.
-Kalhira....susurró.
-¿Trenx?..le dije dulcemente.
Se acercó más a mí. Podía sentir su agitada respiración. Recordé por un segundo que estuve a punto de morir de manos de este posible lumpiano. Me miró una vez más y sonrió.
-Buena pelea Kalhira la nuestra, dijo. Sentí un aire de posesión cuando pronunció esas palabras. Qué...¿Acaso creía que le pertenecía o algo así?
-Espero que se repita esto,concluyó diciéndome se apartó rápidamente dejándome al fin libre.
¿quería que intentáramos matarnos nuevamente? Estaba loco.
En ese momento llegó Hyrx.
-¿Estás bien? Preguntó.
Noté un aire de preocupación en sus palabras.
-¿Desde cuando te interesa saber si estoy bien, Hyrx? Estaba confudidamente sorprendida.
-Eso no fue muy amable que digamos...
-Hyrx...le miré lamentando mi rudeza.-Estoy bien...gracias por preocuparte. Coloqué mi mano en su rostro, lo acerqué a mí y le besé su mejilla izquierda.
-Hey! No tienes por qué hacer esto...voy a estar bien le dije en susurros y me fui sin decir más.
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Grexla
Science FictionGrexla está siendo invadido por los humanos, ya no nos queda comida , solo cenizas y destrucción. Soy Kalhira la escogida para salvar a mi pueblo, antes de que no pueda siquiera decirle adiós.