Grexla

El dote de volar.

-¿Trenx me podrías decir qué rayos fue todo eso? Estaba muy molesta por su actitud hacía mí.
El rubio yamain seguía sin mirarme a los ojos.

-¿Me dirás qué te hice para que saltaras con que  lo sabías....? y eso es lo que quiero que me aclares.

Seguía buscando la manera de que reaccionara y me respondiera. Qué difícil  me ha sido comunicarme con los yamains hombres que no fueran mi padre. Qué clase de seres era con los que estaba liriando. En lumpa siempre me enseñaron que las palabras debían decirse según las sintiera el corazón, meditando primero la manera en cómo se decían.

-Sabía que te rendirías me dijo por fin.

-No lo hice Trenx.
-¿No lo hiciste? Me miró sorprendido.

-No. Tenía miedo de querer ser alguien que no fuera y con ello deshonrar a mi pueblo pero si ellos confían en mí no podré dejarlos sin cumplir aquello por lo que todavía se me está permitido vivir.

Trenx decidió girarse en dirección a mi y se acercó con firmeza.

-Siento mucho mi pésima actitud...no te mereces algo así. Sé que pasas por muchas cosas.

Nuevamente me quedé sin palabras. Parecía que con él esto se estaba volviendo una costumbre.

-Te prometo no volver a tener una actitud tan distante contigo, eres mi compañera y después de todo protegeremos Grexla juntos.

Noté como de repente una sonrisa sincera provenía de ese rostro tan incierto e indescifrable para mí.

-Prometo ser un buen compañero y apoyo para todo lo que estés pasando Kalhira...yo..te...
Se acercó más a mí y me susurró al oído con dulzura.
-Te prometo que seré tu amigo.
Luego de decir estas palabras me besó la frente delicadamente y desapareció como un rolex en el aire.

Por primera vez en toda mi vida y de una forma contemplativa y añorante vi a un yamain volar sin su alcan. Ni tenía la menor idea de que esto era posible.

Trenx juntó sus piernas y cerró los ojos luego estiró sus manos al frente y se impulsó misteriosamente hacia arriba. En ese punto se econrvó un poco y mirando los cielos decidó desplegararse como un ave kowiana.

Era hermoso lo que me dejaba perpleja. Sentí por unos momentos el deseo de querer intentarlo ser como una mariposa en el viento... pero sabía que no podía...no aún. Me gustaría saber si lo que dijo Ox sobre mis dotes incluía esto de volar. Les prometo que pronto lo averiguaré.