capitulo 23 los golpes del amor

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Tatsuya tuvo miedo por una fracción de segundos cuando entró a la habitación de Taiga y se encontró con el enorme tigre que hacía años le había atacado y lesionado, enorme, incluso más grande que hace años, profundamente dormido y con el cuerpo relajado.

Cerró la puerta, respiró profundamente, tratando de calmar su corazón y suprimió el fuerte escalofrió que quería correr por su cuerpo.

-está bien... es Taiga... tu hermano...- se dijo a sí mismo y una vez un poco más calmado volvió a entrar al cuarto.

Taiga era nuevamente una persona... y estaba desnudo y empalmado... Tatsuya tuvo el pudor de lanzarle una sábana, cubriendo su desnudez, lo que hizo que Taiga despertara un poco sobresaltado.

-¿Qué sucede?- pucheo adormilado y se giró cubriéndose perezosamente el rostro con la almohada.

-se supone que hoy es mi día libreeee...- bostezó y tomó posición con la firme intención de volverse a dormir.

-te buscan... - Tatsuya se había sorprendido cuando Tetsuya Kuroko había llegado a la recepción y había pedido hablar con Taiga. Atsushi se había quedado con él, atendiendo la visita mientras Himuro le avisaba a Taiga.

-¿¡quien!?- Taiga se sentó en su cama como si fuera impulsado por un resorte y Tatsuya sonrió imperceptiblemente por la emoción de su hermano.

-Kuroko-san...- dijo suavecito y con carita de palo pero súper emocionado de ver como su hermano menor volaba prácticamente por la habitación, cogía los primeros calzones que encontraba, la ropa menos arrugada y se metía al baño para darse el regaderaso más rápido de la historia.

Taiga se miró en el espejo, quedando conforme con su aspecto, aplicándose fijador en el cabello y un poco de colonia para bajar saltarín y emocionado como si fuera un cachorro.

-tan lindooo- canturreó Tatsuya y en el pasillo se encontró con Alexa, que al parecer tampoco se había perdido de todo el momento y sonrieron cómplices y contentos.

Taiga encontró a Tetsuya sentado en el jardín, en donde habían estado la primera noche que se conocieron, se veía tan precioso, con su ropa casual, fresca, bebiendo un poco de zumo de naranja con una pajita y apreciando el jardín con esa carita de palo... y...

Se detuvo en seco antes de salir al encuentro del mayor cuando notó que estaba empalmado y estaba por tomar al ojiazul y besarlo con desespero... en los últimos días el tren de sus pensamientos era tan extraño que no lograba entenderse. Cierto, solía ser impulsivo y terco... pero no tanto. Era como si Tetsuya fuera la chispa de la mecha de una enorme carga de TNT y le explotara todas sus inhibiciones.

Respiró profundamente, una vez calmado salió al jardín y se sentó junto a él, ¿lo besaba? Ayer en la noche le había dado un beso de despedida, ¿lo tenía que saludar de la misma manera? Tetsuya le miró con esos enormes y preciosos ojos y después le brindó una bonita sonrisa llena de vergüenza.

-buenos días Kagami-kun... quería ver como estabas... ayer te di muy fuerte y por todo lo que paso olvidé llevarte al médico...-

"todo lo que paso ayer" Taiga estaba súper orgulloso de que uno de sus besos distrajeran tanto al mayor como para olvidarse de todo a su alrededor, se congratuló in mente, teniendo en cuenta que para futuras ocasiones un par de besucos húmedos podrían dispersar la mente del mayor.

Taiga se sentó a un lado de él, siendo honestos lo último que había pasado por su mente era el chichón, ni dolor tenía ya.

-estoy bien...-

Un suspiro de alivio y Taiga sintió que su corazón latía emocionado.

-me alegro mucho... entonces... me retiro-

El tigre, mi alfa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora