Capítulo 7 {2/2} - Irradiando luz.

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-Harold, puedes tomar el cubículo número tres -dijo Miss Sophia, mirando una hoja de papel cuando Harry, Cam, and Gabbe entraron a la biblioteca. No un ¿Dónde han estado? No puntos menos por el retardo.

Sólo Miss Sophia colocando distraídamente a Harry junto a Penn en el laboratorio de computación de la biblioteca. Como si nunca hubiera notado que Harry estuvo ausente.

Harry le lanzó una mirada acusadora a Gabbe, pero esta solo se encogió de hombros y balbuceó;

-¿Qué?

-¿Dónde-rayos-estabas? -Le exigió Penn tan pronto como él tomó asiento. La única persona que parecía haberse dado cuenta de que él no estuvo todo ese tiempo.

Los ojos de Harry encontraron a Louis, quien prácticamente estaba enterrado en su computadora en el cubículo siete. Desde su silla, todo lo que podía ver Harry era el castaño halo de su cabello, pero eso era más que suficiente para que sus mejillas se sonrojaran nuevamente.

Él se hundió en su silla, mortificado nuevamente por su conversación en el gimnasio. Después de toda la diversión y sonrisas y aquel potencial beso que estuvo a punto de darse con Cam, él no podía simplemente deshacerse de lo que sentía cuando veía a Louis.

Y ellos nunca iban a estar juntos.

Eso fue en esencia lo que él dijo cuando le habló en el gimnasio. Después de que él básicamente se le había declarado. El rechazo lo había herido tan profundamente, tan cerca de su corazón, que realmente sentía que cualquiera alrededor de él podría saber exactamente qué había pasado con tan sólo mirarlo.

Penn estaba golpeando su lápiz impacientemente en el escritorio de Harry. Pero Harry no sabía cómo explicarle. Su picnic con Cam había sido interrumpido por Gabbe antes de que él fuese capaz siquiera de darse cuenta de lo que estaba sucediendo. O de lo que estaba a punto de suceder. Pero lo que era más extraño, y algo que él no podía comprender, era por qué todo esto era mucho menos importante que su sentimiento por lo que había pasado en el gym con Louis.

Miss Sophia se paró en medio del laboratorio de computación, agitando sus dedos en el aire, como si fuera una maestra de pre-escolar tratando de llamar la atención de sus estudiantes. Las cuentas plateadas de su brazalete de pulseras tintinearon como campanas.

-Si alguno de ustedes logra trazar su árbol genealógico -animó la maestra al grupo- Entonces podrán conocer las clases de tesoros que yacen enterrados en sus raíces.

-Oh, cielos, por favor que alguien acabe con esa metáfora -susurró Penn-. O que alguien me mate. Lo uno o lo otro.

-Tienen veinte minutos de acceso a Internet para empezar con la búsqueda de su propio árbol genealógico -continuó Miss Sophia, activando un cronómetro-. Una generación es más o menos entre veinte y veinticinco años, por lo que les sugiero investigar al menos seis generaciones.

Fastidioso.

Un sonoro suspiro emanó del cubículo siete; Louis.

Miss Sophia volteó hacía él.

-¿Louis? ¿Tienes algún problema con esta instrucción? -Él suspiró nuevamente y se encorvó en su asiento.

-No, en absoluto. Está muy bien. Mi árbol genealógico. Debe ser interesante. -Miss Sophia inclinó su cabeza de manera inquisitiva.

-Tomaré esa declaración como un entusiasta ok. -Dirigiéndose nuevamente a la clase, dijo- Confío en que logren encontrar una línea genealógica que valga la pena para realizar un trabajo de investigación de diez a quince páginas.

Harry no podía concentrarse en la tarea justo en esos momentos. No cuando aún había tanto por procesar. Él y Cam en el cementerio. Tal vez no tenía nada que ver con la definición común de romántico, pero para Harry había sido mejor de esa manera. No se parecía a algo que él hubiera hecho antes. Volarse una clase para vagabundear entre todas esas tumbas. Compartiendo un almuerzo, mientras él le rellenaba el vaso con un latte perfectamente preparado.

Burlándose de su miedo por las serpientes. Bueno, él podría haber estado mejor sin todo ese asunto de la víbora, pero al menos Cam se había mostrado sensible en ese aspecto. Mucho más sensible y dulce de lo que Louis había estado toda la semana.

Él odiaba admitirlo, pero era verdad. Louis no estaba interesado.

Cam, por otro lado…

Harry estudió al chico, sentado a pocos lugares de él. Él le guiño un ojo antes de empezar a picarle a su teclado. Así que él le agradaba a él. Callie no iba a ser capaz de dejar de hablar acerca de lo obviamente interesado que Cam se mostraba hacía él.

Harry quería telefonear a Callie en ese momento, escapar de esa biblioteca y dejar para más tarde esa tarea del árbol genealógico. Conversar acerca de este otro chico que fue él más rápido –quizá el único- sería la manera de sacarse a Louis de la cabeza. Pero ahí estaba la horrible política de uso del teléfono en Sword & Cross, además de todos los otros estudiantes alrededor, que parecían tan aplicados.

Los pequeños ojos de Miss Sophia hacían un paneo para localizar disidentes entre su clase.

Oscuros - Larry Stylinson.Where stories live. Discover now