Capítulo 05: La pelea ahora es con Akane

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El chico rubio llegó corriendo a la casa Saotome, subió a toda prisa se metió a la bañera donde salió convertida en mujer y rápidamente se metió a su habitación donde su padre se encontraba, lo sacó sin contemplación y luego cerró la puerta con llave. Soun se quedó leyendo el periódico en el pasillo.

Akane se escondió bajó las sabanas, esas palabras de Kodachi resonaban una y otra vez en su mente, no podía creerlo.

«Te amo» recordaba y agitaba la cabeza de un lado a otro.

—No puedes, no debes... soy una chica —decía Akane entre las sabanas.

Le resultaba desagradable pensar que una chica le declarara su amor tan abiertamente, sí había tenido incidentes al ser chico pero no habían llegado a tal extremo, tuvo el recuerdo de una joven china de cabello morado que intentó besarla y decía cosas en chino que no le entendía, pero afortunadamente apareció un chico que la atacó, por lo que ella y su padre convertido en panda salieron huyendo de ese pueblo con el guía que estaba inconsciente sobre el hombro de su papá.

Akane corría en un campo lleno de flores, vestida con su ropa china, sonriendo alegre ante el bello día, el cielo completamente azul y un sol brillante, se detuvo al escuchar una voz, giró y vio a Kodachi correr tras de ella, la chica iba con su clásico leotardo verde y decía algo que no le entendía, la pelinegra extendió sus brazos con toda las intenciones de abrazarla, eso extrañó a Akane se miró y notó que su pecho era plano, se tocó la cara y frente a él apareció un lago que se tornaba oscuro pero pudo ver que ahora era chico, Kodachi corría gritando: ¡TE AMO! Akane trató de explicar que no era chico pero de su boca salían palabras de amor hacia la pelinegra.

Despertó gritando.

—¡Cállate niña gritona! —le exclamó su papá que le dio un zape.

—Menos mal, era una pesadilla —reaccionó Akane que sudaba y no le importó que su padre le haya golpeado.

• • •

Por la mañana Akane se la pasó bostezando, iba caminando cerca de Ranma, el chico se bajó de la malla para verla.

—¿Qué no dormiste bien? —le preguntó.

—No —Akane se llevó la mano a la boca para cubrir su bostezo—. Tuve horribles pesadillas.

—Oh... —Ranma recordó lo que escuchó de Kodachi—. Seguro que fue por lo que te confesó Kodachi.

—¿Lo escuchaste? —interrogó Akane.

—Cada palabra, pero tranquila, a mí me lo dice todo el tiempo —respondió Ranma sonriente.

—Sí, pero al menos tú eres hombre.

—Tú lo eras cuando te lo dijo.

—Pero es diferente, yo soy chica.

—Eso está por descubrirse —inquirió Ranma con el propósito de fastidiar a su compañera.

—No estoy de ánimos para empezar a pelear —Akane realmente se veía cansada.

Llegaron a la escuela y encontraron a toda la bola de chicos que esta vez solamente estaban parados, Ranma se extrañó al igual que Akane que volvió a bostezar.

—Ranma, queremos decirte que nos rendimos, entendemos que Kodachi te prefiere a ti, además también le interesa un nuevo chico y nos dijo que te dejáramos en paz —habló un chico que tenía el uniforme de basquetbolista.

—¿Eh? —Ranma estaba con los ojos bien abiertos.

—Sí, pero ahora vamos por Akane, no nos importa que tú seas su prometido, ella tiene que salir con alguno de nosotros si la vencemos —dijo un chico de uniforme de tenis.

Akane y medio PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora