Temporada De Halloween ©

El Hechicero Oscuro

"Los personajes y hechos relatados en esta historia son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas verdaderas, vivas o muertas, o con hechos reales es pura coincidencia".

¡Que disfrutes la lectura!

Sinopsis

Lucy era una hechicera. Pertenecía a una larga y gran generación de fuertes hechiceros. Todos los miembros de la familia de Lucy que conformaban el clan Luz Naciente habían muerto en batalla contra el clan Oscuro, los hechiceros más poderosos del mundo.

Ella prometió venganza. Vengaría la muerte de su clan acabando con la vida del hechicero más importante del clan Oscuro, el futuro heredero.

Lo que Lucy jamás esperó fue que aquel hechicero oscuro y malvado al que tenía que matar, fuera el hombre más apuesto y ardiente que sus ojos habían visto jamás.

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—¡Mamá! —El ensordecedor grito de Lucy atrajo la atención de varios guerreros. Ella corrió entre el tumulto de hechiceros que se lanzaban poderosos hechizos con las manos o atacaban con armas cargadas de magia.

A Lucy no le importó lo peligroso que podría ser correr entre las personas que se atacaban. Ni si quiera se protegió rodeando su cuerpo con un campo mágico de protección. Ella solo corrió y, cuando llegó con su madre, cayó de rodillas y gritó de nuevo.

—¡Mamá! —Tomó la delgada mano de su madre y se la llevó a los labios para depositar en ella un beso—. ¡No te puedes morir! ¡No puedes dejarme! —La madre de Lucy, con la respiración entrecortada, miró a su hija y le sonrió débilmente.

—Las batallas son una pérdida de tiempo, mi pequeña Lucy —habló con dificultad mientras tosía—. Te lo ruego, Lucy, no continúes esta guerra. No hagas caso a nuestro clan. Huye, huye lejos de los Luz Naciente y de los Oscuros. Huye y sé feliz. —Las lágrimas resbalaron por las mejillas de Lucy.

—Huyamos juntas —pidió Lucy entre sollozos. Los ojos de su madre se llenaron de lágrimas y parpadeó con fuerza para que estas se esfumaran.

Tanto Lucy como su madre sabían que ella no sobreviviría. Nathaniel, el hechicero líder del clan Oscuro, había atacado a la madre de Lucy con un poderoso hechizo con el cual ella iría muriendo lenta y dolorosamente.

—¡Debes irte! —le ordenó su madre.

—No sin ti —aseguró Lucy.

—¡No hay tiempo! —Un hechicero se acercó a Lucy por detrás con un arma dispuesto a atacarla. Por suerte los sentidos de Lucy estaban muy bien desarrollados, así que girándose para mirarlo lo hizo polvo con uno de sus hechizos.

La joven Lucy de veintidós años observó con horror cómo uno a uno sus parientes iban cayendo. Y cuando de su clan solo quedaron ella y su madre, Lucy supo que tenían que huir de ahí.

—Mamá, debes ayudarme. —La madre de Lucy observó cómo los miembros del clan Oscuro se acercaban a ellas con malvadas sonrisas en el rostro.

Ella estaba muriendo y sabía que no tenía escapatoria, pero daría su último soplo de vida para salvar a su hija.

—Hagámoslo —aceptó su madre. Lucy tomó ambas manos de su madre y luego de que las dos cerraran los ojos comenzaron a pronunciar un difícil hechizo de transportación. Ambas, madre e hija, fueron rodeadas por una enorme esfera de luz—. Te amo, mi pequeña Lucy. —Fue lo último que Lucy escuchó de su madre antes de que ambas fueran transportadas a un lejano y oscuro bosque.