Temporada De Halloween ©

Emily Murphy

"Los personajes y hechos relatados en esta historia son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas verdaderas, vivas o muertas, o con hechos reales es pura coincidencia".

¡Que disfrutes la lectura!

Sinopsis

Emily iba a casarse. Al menos eso era lo que ella creía pues, un día antes de la boda, ella sorprendió a su prometido engañándola con su mejor amiga.

Emily entró en cólera y prometió revelar lo sucedido a todos para que la reputación de su prometido, quien era un importante empresario, quedara arruinada y sus negocios se fueran a la quiebra.

Su prometido, totalmente desesperado, no pensó en otra cosa más que en matar a Emily y la mejor amiga de esta estuvo de acuerdo.

Lo que estos dos no esperaban era que Emily Murphy regresaría justamente el día de Halloween y que su venganza sería inimaginable.

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Emily se probó su vestido de novia por última vez y sonrío ante el espejo.

—Mañana es el gran día —murmuró para sí misma en su pequeño y solitario apartamento. Giró unas cuantas veces mientras la acampanada falda de su vestido blanco se abombaba aún más y sonrió de nuevo—. A Erick le encantará el vestido.

Su prometido Erick tenía treinta años. Era alto, apuesto y un hombre muy exitoso. Emily se había sorprendido cuando él se había fijado en una chica tan simple como ella, pero siempre creyó que había sido una especie de bendición, pues Erick la hacía feliz y ahora hasta iban a casarse.

Con el pensamiento de su prometido en mente, decidió que una pequeña visita sorpresa a su apartamento sería una gran idea. Con una enorme sonrisa se sacó muy delicadamente el vestido de novia y luego de ponerse un suéter, unos pantalones vaqueros y un par de botas, tomó su bolso y salió de su apartamento en busca de un taxi que la llevara con su amado.

Tan pronto como sus pies tocaron el suelo al salir del taxi, una extraña corazonada la atravesó y supo que algo no andaba bien.

Con temor observó la puerta del inmenso edificio en el que vivía Erick. Miró hacia arriba y detuvo su mirada en el gran ventanal del apartamento de su prometido. Las luces estaban encendidas, lo que significaba que él estaba en casa. Emily respiró profundamente y luego sonrió.

—¿Qué pasa contigo, Emily? —se dijo a sí misma mientras avanzaba hacia el edificio—. Debo de estar nerviosa por la boda.

Se sostuvo de la baranda de las puertas giratorias del edifico y cuando comenzó a girar dentro de las puertas, miró hacia el frente y todo a su alrededor se congeló cuando su mirada se encontró con unos impresionantes ojos azul hielo. Miró detenidamente al dueño de aquellos sorprendentes ojos y se quedó sin respiración.

Él era alto y delgado pero sus hombros eran anchos y sus brazos un poco musculosos. Su cabello negro lo tenía corto y peinado hacia un lado, dejando caer algunos mechones sobre su mejilla izquierda. Su piel era impresionantemente pálida y su ropa era toda de un negro profundo.

Ambos estaban dentro de las puertas giratorias, separados por nada más que un vidrio. Entonces él sonrió de forma oscura y seductora y Emily jadeó.

Unos segundos después, él desapareció al salir de las puertas y caminar con premura fuera del edifico. Emily se detuvo dentro del edificio y luego miró hacia las puertas giratorias.