treinta

1.6K 164 28
                                    

                  

―¿A dónde quieres que vayamos de vacaciones?

―¿Vayamos? ―enarqué una ceja.

―Sí ―asintió Pablo―. Tú, yo, Alex, su novia: nosotros.

―Deberíamos ir al bosque ―sonreí―. Rentamos una cabaña y listo.

―Hay que platicarlo con los demás. Seguramente les gustará la idea.

Dentro de una semana comenzarían las vacaciones de verano y aunque yo no planeaba hacer nada más que estar en el departamento y trabajar, la idea de salir un par de días del estrés de la ciudad me agradaba.

Pablo y yo nos dirigimos a la biblioteca de la escuela para buscar un par de libros que necesitábamos para sacar algo de información para una presentación que haríamos como proyecto final.

―Por cierto, últimamente no he visto a Alex ―dije acercando un banquito para alcanzar uno de los estantes de arriba.

―Ni yo. Ha estado pasando mucho tiempo con su novia.

―Qué bien ―sonreí―. Me alegra que haya encontrado a alguien, se ven preciosos juntos. ¿Para cuándo me das la noticia?

―¿Qué noticia?

―De una novia, obvio ―me bajé del banco con su ayuda.

―Estoy en eso ―sonrió―. Pero mejor dime tú ―fruncí el ceño―, ¿cuándo nos llegas con la noticia de que lo tuyo con Alonso es oficial?

Hice un mohín y comencé a caminar hacia el escritorio en donde estaba la chica con la que haría el trámite para sacar el libro.

―Hace un par de meses que no veo a Alonso. Buenas tardes ―sonreí a la chica.

―¿Puedes llenar esta ficha con tu nombre? ―asentí y comencé a anotar mi nombre en la ficha―. Deberás entregarlo antes de que acabe la siguiente semana o se te cobrará una multa.

―Claro, muchas gracias.

―¿Por qué no lo has visto? ―miré a Pablo―.  A Alonso.

―Oh, pues por los conciertos y todo eso ―me encogí de hombros.

―¿Por qué no lo invitas de vacaciones?

―Porque no creo que pueda, de verdad tiene una agenda muy apretada ―hice un mohín―. Como se, hay que comenzar a trabajar con el proyecto o fracasaremos.

+ + +

Las vacaciones había llegado y nuestros planes de ir al bosque, también. Habíamos alquilado una cabaña para los cuatro y justo ahora nos encontrábamos en un almacén comprando comida.

―¡Bombones! ―dije apareciendo por el pasillo de enlatados en donde estaban Alex y los demás―. Los bombones no pueden faltar ―los eché al carrito.

―Tienes razón ―dijo Pablo―. Iré a buscar unos palitos de madera.

―Yo iré por chocolate y café ―dije desapareciendo nuevamente del pasillo.

Después de pagar las cosas, comenzamos con nuestro recorrido a las cabañas.

―Necesito hacer pis ―murmuró Val, la novia de Alex.

―Diles ―la codeé.

Val les dijo que necesitaba ir al baño y nos detuvimos en la siguiente estación de servicio.

―¡Alex! ―lo llamé y le hice una seña para que se acercara a donde Pablo y yo―. Tómanos una foto ―pedí extendiéndole mi iPod.

Alex lo agarró mientras que Pablo y yo posábamos frente a la carretera. Pablo rodeaba mi cintura y yo lo abrazaba también por la cintura.

―Toma ―dijo devolviéndome el aparato.

No dudé en subirla a Instagram con la descripción "De paseo con el mejor.", y de inmediato los comentarios se hicieron presentes. Bloqueé el iPod e ignoré todas las menciones pues Val ya se acercaba a nosotros.

+ + +

El primer día había sido casi perdido. Sólo habíamos llegado a instalarnos y a descansar. Armamos una fogata afuera y quemamos un par de bombones y bebimos café.

―Con este frío solo me dan ganas de dormir como oso ―me quejé mientras salía de la cabaña.

―Yo digo que nos reunamos a ver películas ―sugirió Val.

―Totalmente de acuerdo. Si quieren yo hago chocolate caliente.

―¡Sí! ―dijo Pablo y todos volvimos adentro.

El resto de la tarde estuvimos viendo películas de Disney y tomando chocolate caliente.

Era bonito salir de la rutina y ver películas en DVD. Nada de Netflix o internet.

―Hola, Pau ―se asomó Alex por la puerta de la que era mi recámara.

―Hola ―sonreí.

―¿Puedo pasar? ―asentí―. ¿Todo bien? ―fruncí el ceño―. Con Alonso.

―Todo normal. Supongo ―me encogí de hombros y sonreí―. ¿Por qué todos preguntas por él últimamente? Hasta mis padres y mi hermano. ¿Se pusieron de acuerdo?

―Solo nos preocupamos por ti.

―No deberían ―le señalé la cama para que se sentara―. Alonso está muy ocupado y yo estoy consciente de que es parte de su trabajo.

―¿De verdad lo quieres?

―¿Qué clase de pregunta es esa? Claro que si ―lo golpeé suavemente en su hombro.

―Y, ¿estás dispuesta a esperar por él?

―El tiempo que sea necesario ―sonreí.

                  

+ + +

De regreso a la ciudad mis notificaciones se volvieron locas.

La mayoría de mis comentarios en Instagram eran ofensas por parte de algunas fans de CD9 aunque había uno que otro amable. Casi todas comentaban que era una zorra y que como es que teniendo a Alonso, lo cambiaba por alguien como "ese". Me sorprendía lo hipócritas que podían llegar a ser algunas fans.

Lo que restó de vacaciones estuve trabajando y yendo de un lado a otro por entrevistas para la revista. Era muy divertido conocer gente nueva y la mayoría de los famosos a los que había entrevistado se habían portado muy amables conmigo.

De vez en cuando visitaba a mis padres, pues el trabajo me dejaba muy poco tiempo libre y además, ya me estaba adaptando al departamento. Ya no lo sentía tan frío y tan solo.

+ + +

¡Nuggets!

¿Cómo las trató su fin de semana? Espero que de maravilla. ¿Hasta cuando entran a clases?

Les dejo un capítulo algo corto porque *pausa dramática* es el último capítulo de la fic. Sí, leyeron bien, el último. Pronto subiré el epílogo.

Paso rápido porque tengo un poco de sueño :(

Comenten con mi hashtag #AdiósHome y díganme ¿cómo sería su chico ideal? No se vale mencionar a los cidinain.

Nos leemos en unos días :)

Ol de lof,

Cit.

Home | Alonso Villalpando |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora