diecinueve

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El semestre se me había ido tan rápido que ni siquiera lo sentí. Los profesores y nosotros estábamos como locos con los preparativos de la ceremonia de premiación, fotos para el certificado y demás. Tenía que conseguir un vestido para ese día y al parecer solo tenía este fin de semana para conseguirlo, pues el evento era el miércoles.

―La verdad es que no sé qué comprar ―me abroché el cinturón al mismo tiempo que mi mamá―. Ya sabes que soy muy mala eligiendo ropa.

―Seguro encontraremos algo lindo ―puso el auto en marcha y nos dirigimos al centro comercial.

Después de visitar un montón de tiendas, me decidí por un vestido color menta. No era precisamente muy formal pero me sentía cómoda y eso era lo que importaba. Y como nunca he sido fan de los tacones, elegí unos zapatos de piso del mismo color que el vestido.

―Mamá, no es necesario ―negué con la cabeza mientras empujaba suavemente su mano hacia abajo con la gargantilla de plata.

―Te vas a ver preciosa ―insistió.

―No hace falta. Tengo muchos collares en casa.

―Nos llevamos esta ―le dijo mi mamá a la chica del otro lado del mostrador.

―Eres imposible ―sonreí.

Después de haber comprado las cosas para la ceremonia, volvimos a casa y comimos en compañía de mi papá. Hasta el momento no habíamos tenido muchas noticias de mi hermano, solo sabíamos que se encontraba haciendo su servicio social. Me hubiese gustado poder tenerlo en el evento del miércoles. Yo estuve en su ceremonia cuando terminó la carrera y me sentí la hermana más orgullosa de todas; me encantaría que él se sienta igual por mí aunque solo salga de la preparatoria.

―¿Y te van a premiar? ―dijo mi papá después de tomar un poco de agua.

―No lo sé ―me encogí de hombros―. Pero me van a dar un diploma ―sonreí.

―Tienes buenas notas, seguramente te van a dar algo ―añadió mi mamá.

―¿Y Alonso?

¿Por qué ese afán de traer a Alonso a las conversaciones?

―No lo sé. Nadie ha sabido nada de él ―hice una pausa y fruncí el ceño―. O sea, sí hemos sabido de él por la promoción que le están haciendo al grupo, pero no sabemos nada de él respecto a la escuela.

―Entonces ¿no asistirá a la premiación? ―miré a mi mamá.

―No creo.

+ + +

Los siguientes días estuve en la casa viendo películas de Disney y escuchando a One Direction, lamentándome el no haber ido al Take me home Tour hace dos semanas; habíamos tenido visitas y mi mamá no me había dejado ir.

Hoy era el día del evento así que levanté temprano. Mi mamá me había hecho cita en el salón de belleza para que me hicieran un peinado bonito―palabras de ella―y para que me maquillaran. El lunes había ido a que me pusieran uñas; eran del color del vestido y con un par de adornos plateados.

Después de bañarme me puse ropa cómoda y bajé a desayunar para después irnos. La verdad no me hacía mucha ilusión eso de ir al salón de belleza pero ni modo.

―¡Pau!, ¿lista?

―Algo así ―sonreí.

―¿No te emociona salir de la preparatoria? ―preguntó al mismo tiempo que señalaba la silla dándome a entender que debía sentarme.

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