-¡Acaten la formación! ¡No dejen que sus trucos nos hagan caer! –Vociferó a todo pulmón Hiken no Ace para sus hombres.
-Esta neblina está rodeándonos por completo –dijo alguien de sus hombres.
-Manténganse alertas.
-Comandante, esto se ve mal para nosotros –declaró Gray-. No puede usar sus poderes con libertad.
-Guarda silencio, con o sin mis habilidades los derrotaremos.
-¿Qué tan seguro estas de eso? Portgas D. Ace –se escuchó decir a una voz lejana, oculta entre la penumbra.
-Tanto como que pateare tu trasero aquí y ahora –lo retó el moreno.
-Eso ya lo veremos…
Venganza era lo que buscaban esos hombres, aproximadamente hacía un mes Ace y Jozu habían combatido contra los piratas de Oriol, donde la marina tuvo una acertada coincidencia en hora y lugar, dando como resultado la fuga de los piratas de Shirohige y graves daños a las dos embarcaciones restantes. Muchos de los piratas Oriol fueron capturados en esa ocasión, los que habían logrado escapar de las garras de la marina juraron tomar cartas en el asunto ante los piratas de barbablanca, por ello Ace estaba ahí, acudiendo a la declaración de guerra que le habían hecho a su padre.
Esta vez se habían preparado muy bien para el combate, el comandante de la segunda división llevaba consigo algunos hombres que voluntariamente se habían ofrecido para entablar cuentas con los perdedores.
Cuando llegaron a la isla citada se vieron rápidamente rodeados por una atmosfera muy densa, que no habían caído en cuenta de ella hasta en el momento en que Ace hizo alarde de su magnífica habilidad. Al parecer el aire de aquella isla estaba contaminado con químicos que ante la más minia chispa harían explotar todo, y si Hiken no quería llevarse de paso a sus nakamas debía pelear a mano limpia con aquellos sujetos.
Una isla estudiada y conocida estaba jugando a favor de los piratas retadores, ciertamente la confianza en estrategia y táctica de Ace habían hecho que embarcara a aún tripulación de no más de diez hombres; muy a pesar de que sabían que el número de oponentes los sobrepasaría.
Estaban atrapados en aquella emboscada, rodeados de un manto de neblina que no hacía más que dificultar la tarea de acabar con piratas. Debían maquinar un plan rápido antes de que cualquier cosa ocurriese.
-Mira como tiemblan de miedo. Sin los poderes de su comandante los piratas de Shirohige no son nada…
-Todo indica que Hiken es un inútil sin su akuma no mi…
-Vamos, quiero ver que son capaces de hacer… pedazos de mierda…
Las ofensas no paraban, mientras estuvieran seguros y fuera del alcance de los puños de los piratas del Yonkou sabían que estaban bien. Antes de que el temperamento de Ace lo obligara a decir algo, alguien más tuvo la osadía de adelantársele con igual ímpetu.
-¡Cállense! –Gritó con todas sus fuerzas Gray- ¡No tienen derecho a decir tales cosas sobre la tripulación de Shirohige!
-Sera mejor que tu guardes silencio niño. Deja que tu inútil comandante venga por nosotros.
-¡Él no es ningún inútil! –siguió alegando para la sorpresa de todos.
-Gray, no caigas en sus provocaciones –le recomendó uno de sus nakama.
-¡No permitiré que los insulten!
-Si eso piensas de mi entonces te reto a que vengas a enfrentarte cuerpo a cuerpo–Los encaró Ace.
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La Sangre Del Rey No ha Muerto
RomanceNo le complacía la idea de estar atrapado en esa isla durante un mes, sin embargo, no todo era tan malo: había obtenido información sobre Kurohige y descubrió que su curiosa compañera de habitación le hacia sentir nuevas emociones... la voluntad no...