Realmente había querido que me besara. Durante aquellos descarados minutos de flirteo, todas mis terminaciones nerviosas habían deseado ese beso con todas sus fuerzas. Tanto que, ahora, mirado con perspectiva tenía la certeza de que me estaba volviendo loca. El mínimo roce de su piel era suficiente para hacerme perder el sentido y todo en lo que podía pensar mientras veíamos la película, era en la ligera presión que ejercía su mano sobre mi pierna.
Necesitaba empezar a controlarme un poco en su presencia. Un poco demasiado la verdad, si no quería acabar comprobando demasiado pronto el consejo de Eileen. Era inevitable no notar toda la tensión que nos envolvía a ambos cuando acabábamos por desviarnos hacia temas que me ponía nerviosa incluso pensar. No es que fuese una mojigata pero nunca me había encontrado con un chico que me alterase tanto como Blake lo hacía. En situaciones similares siempre había sabido mantener el control pero, me daba cuenta ahora, era porque no me afectaban ni una mínima parte de lo que él lo hacía.
Habíamos pasado toda la película abrazados y, a pesar de que tenía los nervios a flor de piel por culpa del beso que no habíamos llegado a darnos, me había resultado lo más natural del mundo rodearlo con mis brazos y acomodarme contra su costado. Era como si llevase haciéndolo toda la vida, como si así fuese como tenían que ser las cosas entre los dos. Simples y naturales, sin cuestionarse nada.
Su voz hizo que volviese al presente y le prestase nuevamente toda la atención que debía. Hacía un rato que había terminado la película y acabábamos de salir de la sala de cine.
—¿Debo suponer, ya que finalmente no me has tirado el cubo de palomita sobre la cabeza, que la película te ha gustado?
Me giré hacia él para responderle, mientras notaba el cálido contacto de sus dedos contra mi mano cuando me la cogió.
—La verdad, es que tirarte un cubo vacío no tenía mucha gracia... —bromeé y me reí, dándole un codazo juguetón —. Ha estado bien. ¡Bueno vale! Me ha gustado mucho —añadí después de que él me lanzase una mirada escéptica y divertida de reojo.
—¡Já! Lo sabía... Siempre acierto con las películas— sonrió de esa forma tan arrebatadora y me guiñó un ojo.—Además, ésta es una de las películas que más me gustan.
—¿Ah, sí? Seguro que es porque tu amigo el demonio está siempre presente...—mascullé con ligereza, sabiendo que no era la primera vez que bromeaba con él sobre esto.
Él me lanzó una mirada de reojo, poniendo los ojos en blanco.
—Más bien, por el debate religioso de la película... La forma en la que las creencias del cura viejo y del joven se contraponen. Y cómo terminan ambos en el mismo punto: la creencia de que existe algo más. Bueno y malo, las dos caras del equilibrio.
Alcé las cejas casi imperceptiblemente, sorprendida con su respuesta. Creía que todo eso de creerse un demonio era una simple broma pero... A veces se lo tomaba tan enserio que...
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The Falling Grace © [PAUSADA]
Paranormal* NOVELA PAUSADA HASTA NUEVO AVISO * En el mundo del Infierno no hay límites, no existen las reglas y desear algo es poseerlo. Así comprende D. Blake el mundo y hasta ahora, siempre le había ido bien. Su problema comienza cuando una chica, Samantha...