Entramos por las puertas principales a la boda en la que se casaria mi tía, tomamos asiento en la segunda fila, desde allí teníamos un panorama perfecto, el altar de color blanco con el cura esperando a las personas que uniría para el resto de sus vidas estaba frente a nosotros. Esto me recordaba tanto a la vez que yo lleve el vestido de novia, era tan bonito, fue un día memorable en mi vida y uno de los mejores de ella. Sabía que Carla se lo merecia, tal vez no habían compartido tanto pero siempre estuvo dispuesta a ayudar a la familia para lo que sea y es algo que en verdad valoro de ella.
La gente comenzaba a entrar, ví como mi madre entró de la mano con Bobby, ambos portaban una sonrisa de oreja a oreja. Se acercaron con lentitud y cuando llegaron a nuestro lado nos saludaron con un fuerte abrazo a ambos como si no nos hubiéramos visto en años, en ese momento me pregunte porque mi hermanastro no se encontraba allí. Por más de que sea mayor de edad y que no sea familiar de Carla, conozco demasiado a mi madre como para saber que ella hubiera sido capaz de obligarlo a ir ya que ella siente que faltar a un compromiso de algún pariente es como faltarle el respeto a ésta.
Más de la mitad de la boda, en la que explicaron porqué estábamos allí etcétera, me la perdí por hundirme en mis pensamientos sobre porque Niall no había venido, me dije a mi misma que seguramente más tarde vendría o que iría a la fiesta para no quedar mal, o tal vez mi padrastro había persuadido a mi madre para que no lo fuerce a hacer algo que no quiera, aunque pensándolo bien es muy difícil hacer que mi madre cambie de idea y más si hablamos sobre la familia.
Cuando un aviso del papa nos aseguro que podíamos tomarnos cinco minutos porque en unos cuantos minutos entraria la novia, mi madre se paró de su asiento diciendo que se retiraría al baño a lo que yo respondí que la acompañaria. En el camino hacia allí, ella iba con la mirada perdida, sabía que estaba pensando en algo y eso hacía que deseara saber qué era lo que estaba pasando por su cabeza. Quería volver a mantener una conversación con mi madre que durara más de 5 minutos ya que no lo hacia hace tiempo. Después de que dirigiera su mirada a mi rostro y una sonrisa se le formara en el suyo, su silencio me invitó a dar la charla tan esperada por mi aunque no tuvo un buen comienzo. Lo unico que queria era tener un diálogo interesante con ella en el cual podamos comentar sobre cosas sin sentido sin embargo mi mente cerebro jugo en mi contra haciendo que la duda que se expandía en mi mente salió de mi boca antes de que yo la pudiera reprimir.
-En serio te sigues preocupando por él? - me preguntó mi madre con preocupación en sus ojos
Era obvio que ninguno de ellos sabian lo que habia pasado entre mi hermanastro y yo y sabiendo como nos habíamos tratado el primer dia en que nos conocimos y el dia en el que ellos llegaron de sus ‘vacaciones’ pensaban que nunca existió nada más que tensión entre nosotros. Pero estaban totalmente equivocados, tal vez no llegamos a ser novios oficiales, pero estuvimos muy cerca de eso y yo creo que después de eso no se puede volver a actuar como si nada hubiera pasado porque nos estaríamos mintiendo a nosotros mismos.
La pregunta de mi madre se repetía en mi cabeza una y otra vez, yo no estaba preocupándome por él o sí?
