Ya han pasado más de siete meses en los cuales estuve viviendo con mi madre, mi padrastro y su hijo quien deberia de ser mi hermanastro pero, en mi criterio, es más cercano que eso. Siempre pensé que si llegaba a tener un hermano sería al que molestaria a cualquier hora del día para divertirme y a quien cuidaria como a un hijo. Sin embargo, mucha no era la diferencia, refiriendome a como es Niall; quiero decir, le encanta que yo este todo el día cuidando de él, haciendole mimos por horas, hablar de cualquier cosa hasta la menos interesante pero aún así riendonos sobre eso riendonos descontroladamente como niños pequeños, disfrutando cada minuto como si fuera el último , todo se ha ido arreglando con el paso del tiempo, con Josh no nos vimos más. Seguiamos viviendo en la casa de mi madre y con Tom ya estabamos oficialmente divorciados.
Hemos estado durmiendo en mi cama, muchos pensaran que es un problema ya que es individual y dormir por tanto tiempo de a dos en ella seria incomodo, pero no lo es. Es todo lo contrario a eso, gracias a él puedo dormir tranquilamente sin preocupaciones, cosa que antes no podia hacer y sí lo lograba me costaba demasiado hacerlo. Ayer a la noche, tuvimos nuestra primera vez juntos, debo decir que fue lo más lindo que me paso en la vida, después de eso nos quedamos dormidos placidamente. Él durmió con su brazo alrededor de mi cintura para mantenerme cerca de él toda la noche y así fue, apretadamente confortable en una cama hecha para una sola persona.
Al despertarme, el Sol entraba por la ventana pero sin llegar a iluminar totalmente mi cama, de cualquier manera el calor estaba haciendose presente entre nosotros dos. Sentía su respiracion en mi cuello, no queria levantarme ya que era un momento magico quien sabe sí va a volver a ocurrir uno de estos, pero no podía quedarme allí toda la mañana así que decidí levantarme con cuidado para no despertarlo. Me adentre en el baño sin hacer ruido, los azulejos brillaban por su limpieza, las cortinas de la bañadera estaban tan blancas como si recién las hubieran comprado, el prefume de las rosas que empezaban a florecer en este 21 de septiembre entraba por la ventana semi-abierta de aquel baño, los dos espejos de vidrios sin ninguna mancha, son cosas que hacen que este día sea cada vez más especial.
Bajé las escaleras con un solo proposito, hacerle el desayuno con el hombre con quien disfrute toda la noche, el que supo como hacerme sentir mujer y no una cualquiera sino una completamente feliz y solamente suya. Fue una hermosa noche, en la cual tuvimos tiempo de sobra para compartir charlas sobre nuestros sueños, objetivos y deseos que estan presentes en nuestras futuras vidas.
El olor de las tostadas recién hechas por mi inundó la casa de forma veloz, a los pocos segundos sentí unos pasos bajando apresuradamente por la escalera, saltandose algunos escalones para llegar más rapido al suelo.
-No tengo que preguntar que hay de comer o sí?- dijo seguro mientras besaba mi cuello con delicadeza- lo puedo adivinar con los ojos cerrados aunque ya lo haya visto.
-No se vale, tramposo, te estaba haciendo algo para vos y con tu radar de ‘estan cocinando’ viniste corriendo.-
-Hey no te enojes, solo queria verte y de paso comer, pero también verte -sonrío
-Sí, claro, lo unico que quieres es comer, eres un desesperado Nialler-
-Todo va a estar bien- dijo mi madre intentando tranquilizarme - dije imitando una voz de niña enojada antes de darme vuelta con los brazos cruzados.
-Dale, que puedo hacer para que no te enojes? - preguntó interesado.
-Un besito -dije tímida
-Escuche un besito? -preguntó riendose pero yo negué ante su pregunta- como que no? Todavia no estoy sordo y pude escuchar muy bien que me dijiste que querias un besito pero ya que no lo queres no te lo voy a dar.
-Bueno, así no me distraere y no se me quemaran las tostadas- dije chistosa.
-Así que no queres un beso? -un gesto desconocido para mi se apodero de su rostro- Sí no quieres un beso, apuesto un millon de dolares a que lo que tú quieres son cosquillas.
-Que? Yo nunca dije eso! Odio las cosquillas, Niall ni lo pienses.
Levantó una ceja en señal de que empiece a correr, pero antes de que pueda abrir la puerta de la casa para salir, ambos nos encontrabamos en el piso con sus manos en mi estomago haciendo fuerza con el. Las cosquillas se incrementaban y yo no podia respirar, cada vez se me hacia más dificíl.
-Niall... -dije con pocas fuerzas antes de seguir riendo- espe... espera -pero no había caso, él no pararia- no resp...respiro- sus dedos no estaban más en mi panza sino que sostenian con fuerza mis brazos para que no me moviera-
-Si quieres que deje de hacerlo y que tus tostadas no se quemen debes decirme lo que querias que haga hace unos minutos atras, dimelo!- dijo amenazandome-
-No lo recuerdo- dije haciendome la santa.
-Con que no lo recuerdas, mmm, no se que te puede hacer acordar, que tal un poco más de cosquillas- sus manos se apropiaron de mi panza nuevamente y yo sin poder respirar logré arituclar un ‘lo diré, me rindo pero sueltame’ cuya respuesta fueron sus manos en mis brazos como anteriormente lo había hecho- dilo
-Quiero un beso- dije sinceramente.
-Que tipo de beso? Uno sexy? Suave? Pasional? De otra persona? Mio? se más especifica!
Es tan parecido a mi, es impaciente y odia que la gente no sea directa. Es perfecto para mi, tal vez no seamos almas gemelas pero tenemos más sonrisas que peleas, mejor dicho hasta ahora no hemos tenido una que no pase del te quiero más que tú o algo por el estilo. A veces desearia que esto durara para siempre, me pregunto como nos vera la gente desde afuera, seremos ese tipico ejemplo del ‘son tal para cual’?