Siempre serás tú (Camren Fanfic)

Capitulo 20

Dinah llamó esa misma contándome cada pequeño detalle y que efectivamente el que los haya dejado solos había sido una buena decisión aunque al principio le había aterrado. La pequeña salida por helados se extendió hasta una salida al cine, lo cual no explica ni un ápice el hecho de que Dinah haya llegado hace apenas unos minutos pero supe que estaría mejor sin preguntar esa parte de la historia. Thomas había invitado a Dinah a un cita, estaba bastante emocionada, probablemente rogándole a Dios éste sería el correcto.

Dinah era una buena persona a la que le habían pasado cosas malas.

Su abuelo había muerto hace cinco años, creo que ha sido uno de los golpes más duros para ella tomando en cuenta que vivió a su lado. El hecho de venir de una familia numerosa les había costado mucho surgir, los primeros años fueron bastante fuertes. En el amor había sido un completo caos. Tenía muchas inseguridades y tantas batallas en su cabeza que era imposible siquiera expresar.

En ocasiones comenzaba a hablar cosas sin sentido, yo solo escuchaba, sabía que solo deseaba expresarse y me gustaba saber lo que había en su cabeza, era una idiota bastante inteligente. Creaba teorías sobre cada situación ya sea de su vida o de algo externo. Al final reparaba en lo que había dicho dándose cuenta que ciertas respuestas estuvieron dentro de sí en todo momento, segundos después rompía en llanto recordando cada batalla en su cabeza. Cuando se reponía de tal brutal amenaza de debilidad hacia bromas sobre situaciones pasadas que aunque horrendas, divertidas.

Llevé mi plato ya vacio al fregadero recordándome mentalmente lavarlo luego.

Shawn había llamado esta mañana, es un amigo de la editorial que necesitaba algunos reportes que había hecho para guiarse. Nos encontraríamos en el café que quedaba a dos cuadras. Tomé mis llaves de la encimera caminando a la sala buscando mi mochila hasta que la encontré en una esquina. La tomé guardando algunos de los reportes y con una última mirada camine fuera de mi hogar.

Creo que ésto de llegar a tiempo era algo que solo sucedía cuando se trataba de la ojiverde. Llevaba quince minutos de retraso. Aceleré el paso encontrándome minutos después el pequeño café. Podrías ver todo el interior desde afuera y viceversa. Habían dos vidrios que tenían dibujados pequeños cafés, tostadas, donas y esas cosas que vendían. La parte exterior era blanca al igual que en el interior con ligeros detalles y decoraciones en negro. Pude notar a Shawn en una de las mesas, caminé hacia la entrada abriendo la puerta haciendo que la pequeña campanita encima de ésta sonara captando algunas miradas, entre ellas, la de Shawn. Sonrió abiertamente y se levantó para saludarme.

-"¿Cómo vas?" – Me preguntó haciendo una seña para que me sentara frente a él.

-"Todo va genial, ¿Cómo vas tú?" – Devolví correspondiendo su saludo.

-"Todo como debería." – Sonrió radiante. Shawn era un chico lindo, sin duda alguna un buen partido, pero no para mí.

-"Me alegra saberlo." – Tomé mi mochila para sacar los reportes y colocarlos en la mesa.

-"¿Quieres algo?" – Me pregunéo antes de levantarse.

-"Un café con dos de azúcar por favor." – Le sonreí. Él asintió yendo a la barra. Estudié mis viejos reportajes hasta que el llegó extendiendo una taza de café para mí. –"Gracias".

-"No hay de que."- Retomó su puesto –"Entonces, ¿Qué tienes para mí?" –Sonrió.

-"Justo lo que has pedido." – Le extendí los reportes. Él los examinaba leyendo lo necesario mientras yo disfrutaba de mi café.