Siempre serás tú (Camren Fanfic)

Capitulo 34

Tiempo después su voz rompió el silencio.

-"Cuando era pequeña Mike era mi héroe." – Podía notar el nudo en su garganta. Luego de un suspiro continuó. –"Cuando me montaba en sus hombros podría jurar que era el lugar más alto del mundo, en sus brazos sentía que nada nunca podría dañarme pero todo cambió drásticamente, él comenzó a tomar en bares cuando yo tenía cinco años aproximadamente. Cuando cumplí los siete estaba en mi habitación practicando una pieza en el piano. Escuché un fuerte golpe en la cocina y bajé. Clara estaba en el suelo mientras cubría su rostro. Mike estaba de espaldas a mí. Su cuerpo estaba rígido y sus puños cerrados tan fuerte que sus nudillos se tornaban blancos. Clara hizo señas hacia mí para que volviera a la habitación pero no lo hice, luego Mike volteó a verme. Sus ojos tenían algo que nunca antes había visto y ahora lo entiendo, era enojo, repulsión." – Su cuerpo se estremeció mientras se hundía más en mis brazos buscando algún tipo de protección. –"Dio dos zancadas llegando a mí y me tomó por el cuello. Sentí pánico al instante, éste no era el hombre que yo conocía. Oí a Clara gritar que me dejara, sin embargo un golpe en seco llegó a mi rostro y no recuerdo nada más, supongo quedé inconsciente." – Llenó sus pulmones de aire tratando de alejar las lágrimas que amenazaban con salir.

-"Desperté al día siguiente y lo primero que vi fue a Clara sentada a un lado de mi, tenía el botiquín de emergencias en sus piernas. Me sonrió con tristeza mientras curaba lo que parecía ser una abertura en mi labio. Traté de sonreír pero dolió. Recuerdo que sus ojos se llenaron de lágrimas. Una gama de colores entre morado, rojo y verdes rellenaban el contorno de su ojo derecho. La abracé y ella lloró en mis brazos. Creo que era demasiado para asimilar debido a mi corta edad." – Secó sus lágrimas antes de continuar. – "Eso se repitió incontables veces hasta que cumplí los 10. Un día Clara había ido a visitar a su familia en California, yo aún estaba en clases por lo cual no pude acompañarla y me quedé en casa junto con Taylor y Chris. Ese día estaba en mi habitación nuevamente, escuchaba música para tratar de alejar los sonidos que provenían del piso de abajo. Sabía que Mike estaba bebiendo junto con sus amigos y había aprendido a alejarme lo suficiente cuando el alcohol estaba ligado a su sistema." – Un suspiro brusco invadió su cuerpo y apretó las sabanas ferozmente. –"Alguien entró a mi habitación, no lo conocía pero sabía que era uno de los amigos de Mike. Recuerdo haberle preguntado que hacia ahí y él solo dijo que jugaríamos mientras encendía un cigarro en mi habitación." – Ella se detuvo un segundo y sentí las lágrimas golpearme. Sentía no estar lista para lo que probablemente escucharía.

-"El sonrió y pasó el seguro a mi puerta, caminó hasta el reproductor subiéndole todo el volumen, comencé a alejarme lo más que pude pero el corrió tomando mi mano fuertemente, su agarre dolía pero no paré de forcejear. Grité pero al parecer nadie podía escucharme. Él me tiro a la cama mientras quitaba su corbata, amarró mis manos y mis pies con una de mis prendas. Me desvistió completamente mientras solo me observaba parado frente a mí fumando su cigarrillo. Él comenzó a desabrochar sus pantalones, comencé a forcejar aún más y a rogarle que no lo hiciera, pero solo sonreía." – Sus dientes estaban apretados en furia mientras las lágrimas caían libremente por sus mejillas. Podía sentir mi corazón romperse. – "Luego me volteó en la cama mientras acariciaba mi espalda con satisfacción, su toque me hacia estremecerme en repulsión pero por más que forcejee, fue inútil. El tomó su cigarrillo apagándolo en mi espalda y luego simplemente lo hizo..." – La atraje a mis brazos besando repetidamente su cabeza.

-"Lo siento tanto cariño..." – Susurré en cuanto pude y ella negó levemente sin mirarme.

-"Cuando terminó su gran hazaña, abandonó mi habitación. Lloré toda la noche, a la mañana siguiente me costaba sentarme e incluso caminar. Le conté a Mike lo que había pasado, pero no me creyó, aunque le mostré la quemadura en mi espalda y los moretones en mis muslos dijo que era algo que yo me había provocado. Sus amigos venían tres días de cada semana durante los dos meses que Clara no estuvo ahí." – Sururró sin dejar de apretar las sábanas para contenerse.  –"Cada día que venían él entraba en mi habitación" – Ella se alejó sentándose en la cama de espaldas a mí, quito su camisa para dejarme ver las marcas una vez más. –"Cada una de ellas fue una vez que él hizo lo que quiso conmigo y otras tantas fueron por Mike." – Murmuró y su cuerpo se quebró con un sollozo involuntario. Inmediatamente la tomé en mis brazos. Su rostro se escondió en mi cuello mientras sollozaba con fuerza aferrada a mí. La impotencia y el dolor crecía con cada segundo que pasaba. No había nada que yo pudiera hacer para cambiar su pasado, lo sabía y eso me enojaba.

Había experimentado el dolor en mi vida, pero esto no se comparaba con nada, sus sollozos fueron mermando con el tiempo, luego de unos segundos se alejó de mí secando las lágrimas en sus mejillas. Llenó sus pulmones de aire mientras expulsaba este lentamente tratando de calmarse.

-"¿Aun hay algo peor?" – Le pregunté con miedo al notar como intentaba hablar nuevamente. Negó de forma tranquila antes de sonreír con ternura llenando mi corazón de amor y admiración puro hacia ella.

-"Aquí entra Ángela." – Susurró con una suave sonrisa. –"Cuando Clara llegó le conté todo, lo cual desato una gran pelea entre ella y Mike, sin saber que hacer llamé a Ángela y ella llamó a la policía llegando unos minutos después. Se llevaron a Mike, desgraciadamente al tener tantas buenas influencias solo estuvo unos días en la cárcel. Una noche estaba cambiándome de ropa y Ángela entro notando las quemaduras en mi espalda. Le conté y podría decir que fue mi salvación. Vivía con el temor de que cuando Mike saliera el verdadero infierno iba a desatarse. No quería dejar a Clara ni a mis hermanos que aunque Mike no los maltrataba no quería arriesgarlos. Sin embargo supe que sin una fuente de odio, Mike no golpearía a Clara y efectivamente así fue." – Tomó una lenta respiración. –"Me mudé al otro lado de la ciudad con Ángela, veía a Clara y a mis hermanos cuando Mike salía a trabajar. Así fue por los siguientes años hasta que cumplí 18 y me mude aquí." – Sonrió vagamente. –"Ángela vino tres meses después y desde entonces esto ha sido así."

Las palabras estaban atoradas en mi garganta, sentía mi corazón latir inyectado de dolor al saber todo por lo que la ojiverde había pasado. Quería cuidarla, pero no había nada que hacer para eliminar lo que más le dañaba, su pasado.

-"Ángela fue mi salvación, le debo la vida sin duda alguna y nunca podré agradecerle lo suficiente todo lo que hizo por mi." – Besó mi frente ligeramente y sabía que trataba de reconfórtame aún cuando todo le había pasado a ella. –"Mike llamó hace una semana, entró en rehabilitación hace tres años y ha estado sobrio desde entonces, se disculpó y aunque me fue difícil, perdoné cada daño que causó, no por él o para él, sino por mí." – Sonreí orgullosa de ella antes de que una pregunta invadiera mis pensamientos.

-"¿Sabes que sucedió con...?" – Dejé la frase suspendida sin saber cómo decirlo. Ella asintió suavemente.

-"Violó a otras dos chicas luego de mi."- Comentó tranquilamente –"Esta en la cárcel ahora y probablemente no salga nunca." – La simpleza en su voz era tanta que no podía entender la valentía en el cuerpo de mi chica.

-"Estoy orgullosa de ti..." – Susurré con una pequeña sonrisa desviando las lágrimas que amenazaban con caer.

-"¿Por qué lo dices?" – Preguntó confundida y la miré asombrada.

-"Eres fuerte mi amor... Tú eres la muestra perfecta de valentía, amor y compasión." – Murmuré acariciando su cabello.

-"Te amo..." – Mi corazón estalló en una revolución de latidos desbocados.

-"Dilo de nuevo" – Rogué sin dejar de mirar esos orbes verdes que me robaban el aliento. 

-"Te amo Camila." – Murmuró rompiendo la seriedad de su rostro en una tierna sonrisa.

-"Te amo Lauren... Con mi vida entera." – Correspondí antes de acercarme para besarla.