Narra Li.«¿Qué pasaría si salto del puente peatonal que cruza hacia la universidad? ¿Y si al caer no muero? ¿Si quedo paralítico?...¿Volvería a ser una carga?...»
—¿En qué piensas? .-preguntó mi...mejor amigo.
—¿Eh? En morir .-sonreí.
Oliver volteó a verme, espantado.
—¡Y lo dices con tanta normalidad! Eso no está bien Naby...si te sientes deprimido deberías decírmelo...-suspiró.
Dejé escapar una risa nasal, ¿Por qué él tenía esa clase de pensamientos tan aburridos?
—¿Yo? ¿Depresión? No...Rev, eso se sirve en platos distintos.
Cayendo en cuenta, no me he explicado como se debe, con el capítulo anterior habréis pensado que soy un deprimido social, que tengo baja autoestima, etc. Pero lamento decepcionar sus espectativas, sólo soy Li Burnaby, un joven normal de 17 años que se pasa la vida pensando y pensando.
¿Que qué quiero estudiar? Filosofía, por supuesto. Tengo una obsesión por pensar en todo lo que se mueve y lo que no; ¿Por qué estás aquí y yo allá? ¿Por qué los perros tienen cuatro patas? ¿Qué vamos a comer hoy? Y lo más importante...el amor.
Es imposible negar que el amor cambia a las personas, lo hace. Sin embargo, lo que a mí me interesa es saber el porqué, cuáles son las maneras de amor más profundas, qué tanto se debe sufrir, etc.
Desde que tenía seis años he visto el mundo como un espectador, tan solo comencé a interesarme por actuar el año pasado, y esa motivación constantemente se apaga y se enciende, así sucesivamente.
—Hey, Naby .-me llamó por aquel apodo, la parte final de mi apellido-. Vamos tarde por tu culpa.
Aceleré mi paso por las gradas hacia el tercer piso del instituto, la azotea. ¿Qué cosa tendríamos que hacer en aquel lugar? Pues...
—¡Mi amor! .-saltó la pelinegra sobre mi amigo-. Tardaste, me empezaba a dar frío.
Greta no me desagrada, me gusta que ayude a Oliver a ser feliz, que lo haga feliz de hecho. Pero detesto cuando ignora mi presencia...
—Me sentaré .-dije, obviamente nadie estaba escuchándome.
En un rincón de la azotea tenía una vista perfecta de las distintas áreas del instituto, entre ellas el Jardín de Mariposas. Es algo extraño, pero a la directora le gustan muchísimo y en alguna especie de jardín lleno de flores las mariposas se han agrupado a su conveniencia.
Desde que eso sucede se le llama Jardín de Mariposas, nada original, lo sé.
El lugar siempre pasa vacío, es aburrido a comparación de los demás lugares, el campo, las banquillas de picnic, las canchas de deporte, la piscina y el lago artificial. No es un colegio de ricos, pero ¡Vaya! Es enorme.
A lo que iba es a que ni siquiera los más asociales, marginados o aquellos que disfrutan de leer un libro en silencio, iban a ese lugar.
—¿Qué demo...
Al principio parecía cualquier cosa menos la silueta de un estudiante, y cuando me percaté de que se trataba de un chico de brillante cabello negro y ropa de calle realmente llamó mi atención.
«¿Se habrá colado a la Institución?»
Felicité al desconocido mentalmente, esquivar la seguridad era fácil, pero trepar los muros con su aparente estatura...debió ser un reto.
Cuando el timbre sonó mis ideas se esfumaron y dejé de pensar en aquel chiquillo. Nos tocaba Biología y yo odiaba Biología.
Todas las ideas que había hecho anteriormente me patearon el trasero olímpicamente cuando el muchacho de cabello negro se mantuvo de pie al frente de todos en la clase.
—Tenemos un estudiante nuevo, señoritas y señoritos .-sonrío el joven profesor, comiéndose con la mirada al menor-. Tratenlo bien, eh, preséntate muchacho.
Dando un paso al frente, aún con la ropa de calle que consistía en unos jeans negros, sueter morado con estampado infantil, el pequeño se aclaró la garganta y comenzó a hablar:
—Hola, mi nombre es Matsu. Vengo del extranjero así que tengo problemas con el idioma, espero llevarme bien con todos .-y se inclinó.
¿Olvidé mencionar que viéndolo de cerca...el chiquillo era asiático? Se sentó en el único puesto libre...no, no al lado mío, esto no es un cliché romántico, se sentó al otro extremo de la clase, cerca de la puerta y cerca del profesor gay pervertido.
—Eh, venga ya Etsū. Comienza la clase .-rogó un alumno.
Y eso hizo, sorprendiendo a la mayoría.
—Oye .-me susurró Oliver-. ¿Qué te ha parecido?
—¿El que Etsū dé la clase?
—No .-rió-. Idiota, el nuevecito, no lleva el uniforme...aún no lo habrá comprado. ¿De dónde crees que es? Eh...¿China?
Le di un golpe en la cabeza:—Cállate, ya sabes como es el tipo cuando se enoja .-señalé al profesor.
Talvez pretendí ignorar a Oliver y sus preguntas, pero la verdad es que antes de que él me las hiciera, yo ya me las había preguntado.
Le lancé una última mirada al recién llegado, quien tenía la cabeza apoyada sobre sus manos, lanzó un suspiro y entonces volteó a verme...
"Aún no puedo creerlo...todo esto parece ser un sueño..."
♢
Capítulo 02; las cosas nunca son lo que parecen.
Nos leemos, <3.
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Butterfly
RomanceLi está buscando la forma más pura del amor, un chico de ojos rasgados llenos de misterio llega en medio de su búsqueda...y entonces, el mundo de Li tomará giros extraños. "¿Te quedarías a mi lado?" ADVERTENCIA: Temática homosexual. Contenido gore. ...