Butterfly

14

Narra Li.

Esa mañana desperté en mi departamento, no tengo idea de cómo llegué allí. Mi madre no estaba como de costumbre, comenzaba a trabajar en la madrugada, talvez llegué medio dormido, porque obviamente solo mi madre y yo sabíamos donde se encontraban las llaves del departamento. (Detrás del agujero para el correo)

Miré el reloj en mi repisa, marcaba las 9:11. No iría al instituto ese día, exploré con la mirada toda mi habitación, encontrando la pila de tarea por hacer, ropa sucia en el suelo y uno que otro calcetín sin par.

Debía ordenar eso.

Sin más que hacer, me puse de pie y caminé a tomar una ducha, la ropa que tenía estaba mal puesta, sudorosa y tenía manchas de mi encuentro con Matsu, sonreí tontamente al recordarlo...

Una vez limpio y cambiado, me puse a ordenar, recuerdo que estaba muy relajado, el aire acondicionado emitía sonidos extraños así que fui a apagarlo, encontré el control remoto sobre la mesa de noche, entonces me puse a pensar.

Yo jamás encendía el aire acondicionado por la noche.

Salí de mi casa alrededor de las 11, mamá había enviado un mensaje diciendo que salga a comprar mi propia comida. No tenía hambre, me sentía extraño.

Al salir miré varias veces atrás, con nostalgia la puerta de Matsu. Quise acercarme, pero supuse que habría ido normalmente a clases.

El supermercado no estaba lejos, compré fideos instantáneos, solían gustarme mucho. Extrañaba la comida hecha en casa, pero no podía quejarme.

Cuando fueron las 15:23 y ya me encontraba de vuelta en mi vivienda, escuché un fuerte golpe en la puerta de al lado.

—¡Policía! ¡Abra la puerta!

La puerta de al lado le pertenecía a alguien importante para mí.

—Usaremos la fuerza si se abstiene.

Alguien que sacudió mi mundo.

—Joven Masumi .-una voz femenina habló-. Su madre se ha comunicado con la embajada, si no coopera será enviado de nuevo a ese lugar...salga y hablemos.

Alguien que pasó de significar nada a significarlo todo para mí.

"Él no está ahí, se han confundido, talvez es solo una deuda..." pensé.

La puerta de Matsu rechinaba al abrirse, a él le gustaba mucho ese sonido, decía que la puerta estaba gritando por ayuda, que cuando la abrían la separaban de su amado marco.

Matsu decía que yo era el marco y él la puerta.

—Solo hablar con usted, policía irse .-su gruesa voz atravesó las delgadas paredes que dividían nuestros hogares.

La voz femenina se hizo más clara y fuerte, talvez porque había entrado en su departamento, habían cerrado la puerta ya que el eco era más preciso.

—¿Qué pensabas que hacías? .-preguntó la mujer.

—No quiero regresar al hospital, estoy bien, no ha suceder, las pastilla están...Matsu normal ahora.

Hubo silencio, me acerqué más a la pared lateral, quería escucharlo.
Recuerdo que solía quejarme del grosor de las paredes con mamá, me arrepentía.

—La última vez que dijiste estar "normal", pasó el incidente en el tren de Akihabara. Sabes que deberían haberte encerrado hace mucho.

—No...

—Masumi .-tsk-. ¿Por qué escogiste este lugar?

Es verdad, ¿Por qué Matsu estaba en un país como este?

—Las mariposas.

La mujer guardó silencio, se escuchó en la voz del pelinegro que algo andaba mal...su respiración podía oirse hasta mi lado, escuchaba un zapateo, y luego un grito desesperado.

—¡Masumi contrólalo! .-gritó la mujer-. Respira, basta...

Escuchaba a Matsu maldecir en japonés, algunas las entendía y otras no.

—Q-Quiero a...quiero a Li, trae a Li, salva a Li .-su voz sonaba desgarrada, como si sus cuerdas vocales estuvieran siendo cortadas, la auténtica voz de la locura.

—¿Quién es Li?

Matsu tragó aire: —Mamá dijo que volvería, Hinazuki prometió que se quedaría, Haru...yo...

Y luego se escuchó el impacto de algo grande contra el suelo, un cuerpo, talvez Matsu, su cabeza chocando...

Las lágrimas me sacaron de mi fantasía.

—Li....-un susurro, y luego un golpe hueco al otro lado de la pared.

La palma de mi mano acariciando lo que nos dividía, incluso si no era capaz de entender lo que sucedía en aquel entonces...seguía amándolo.

"¿Dónde estás ahora?"

「。。。」

Hey, lamento la demora, la falta de insipiración me consumió.
Espero seguir contando con ustedes c: