Narra Li.
Había tomado el autobus para llegar al colegio, vivo relativamente cerca no me apetecía caminar. Estaba cansado, la vida me golpeaba muy fuerte con todas estas repentinas sorpresas, mi hermana había decidido mudarse de imprevisto y ahora solo quedaba yo para ayudar a mamá en casa.
A la primera hora tocaba Lengua extranjera. Una materia en la que se aprendía no solo inglés si no que otros idiomas.
Otras veces se hablaba de la historia del lenguaje, etc.
Algo útil no muy útil.
Ya habían pasado dos días desde que Matsu apareció como mi nuevo vecino. Y para ese entonces yo ya me había acostumbrado a que el pelinegro llegara temprano a todo.
Sentado esta vez cerca de la ventana, leía un libro concentrado. No tardé en ver que se trataba de un diccionario de español.
—¿Se encuentra bien? .-habló sin percatarse de mi presencia-. Sí, estoy bien.
Me quedé observando el tenue movimiento de su manzana de Adán. Él era pálido como la nieve, sus articulaciones se teñían de rosado, su voz era masculina y algo grave.
De alguna forma me parecía atractivo, su mirada lo hacía parecer indiferente pero el muchacho era amable y le preocupaban ciertas cosas. Sus ojos oscuros y rasgados le daban un aspecto sensual y a la vez frío, tenía la mirada de una prostituta que planea matar a su cliente, y eh, no digo que sea una mirada desagradable, simplemente me sorprende que me guste compararla de esa manera.
Si yo fuera víctima de esa prostituta, encantado moriría en sus manos.
—Tienes una cara muy rara .-su voz me despertó del trance-. ¿En qué pensar tú?
Ahora el japonés me miraba, expectante, la mirada de indiferencia estaba allí, esa mirada escrueta y divina...
—En tus ojos .-advertí.
—No son interesante.
Sonreí, si él supiera en lo que estaba pensando probablemente me golpearía.
—Déjame decirte algo, Matsu .-me aproximé a su asiento.
Me miró atentamente hasta que estuve inclinado sobre él en su banca.
—¿Qué? .-escupió, sintiéndose intimidado por mi altura, quería jugar con él, hacerlo sentir mal y pequeño, sacudir su pequeño e insignificante mundillo.
—Tu mirada es sexy.
Sus mejillas pálidas tomaron un leve color rosa, frunció el seño y entecerró los ojos.
—¿La mirada de quién es sexy? .-la voz de otra persona me sorprendió haciendo que saltara hacia atrás-. ¿Eh? ¿No vas a responder, Li?
Ahí estaba, parada bajo la puerta, con esa estúpida sonrisa sarcástica en su rostro. Melia, la chica más grosera del curso, llena de perforaciones y cabello corto hasta los hombros.
Nunca en mi vida le había hablado fuera de contextos académicos, pero si algo se de ella, es que le encanta aprovecharse de la verguenza de la gente.
—No te incumbe, Melia .-dije cortante.
Eso solo provocó que la pelinegra sonriera más.
—Bueno, bueno, no te cabrees tan temprano en la mañana, somos jóvenes y libres .-respondió exagerando la situación.
—¿Quién ser? .-habló Matsu, me perdí de verlo sonrojado por culpa de esa maldita. Ahora ya se le había pasado.
La chica se acercó a nosotros, le tendió una mano al más bajo y comenzó con su discurso de presentación.
—Soy Melia, la presidenta de la clase, si ensucias el curso te mato, si empiezas peleas estás muerto, si dañas las sillas o intentas fugarte en clases es suicidio. ¿Comprendes?
A Matsu pareció darle igual todo.
—¿Y si limpio el salón después de ensuciarlo? .-preguntó casi con inocencia y una pizca de malicia.
A Melia se le marcó una vena en la frente.
—Pues, entonces ¿Querrás formar parte del comité de limpieza?
Por primera vez en todo este día vi los ojos de Matsu brillar. La última vez que los vi así fue cuando dijo que mis ojos le gustaban, sus párpados se extendieron y sus pequeñas cejas se levantaron con sorpresa.
Sus finos labios se entreabrieron. ¿Tanto le gusta limpiar? Jesús...
—¡Sí! .-exclamó agudamente-. Y-yo amo limpiar.
Me gustó oírlo hablar correctamente, incluso sentí algo de orgullo fraternal. Sus ensayos con el diccionario habrían servido y seguirían haciendolo.
Melia sonrió, gritó un "Ya regreso", y se fue.
Me quedé en silencio, compartiendo esa nada con el contrario, a quien no parecía molestarle la ausencia de sonidos.
—¿Vives sólo? .-pregunté.
Él ya no me miraba, desde que Melia dejó el salón se había puesto algo tímido.
—Uhm .-emitió asintiendo.
—Ah...¿Tienes gatos?
Volvió a asentir.
¡Maldición! No soporto este silencio, joder.
Al verme frustrado de la nada, comencé a zapatear el ritmo de una canción, miraba por la ventana, silbaba, luego tronaba mis dedos, y estaba actuando realmente nervioso y aburrido.
—¡Deja que te ayude con eso! .-dije, aunque salió como un grito desesperado de mi garganta.
Le quité el diccionario de las manos.
—¿Qué se te hace difícil? .-pregunté.
Me miró, cuando nuestros ojos se encontraron él bajó el rostro rápidamente, sus orejas se enrojecieron.
—Verbos.
—Bueno, no hay mucha ciencia en los verbos .-lo animé-. Las terminaciones son lo que cambian según el tiempo.
Él asintió sin mirarme, no quería mostrarme sus ojos, talvez debido a lo que dije antes. Vaya...me sentía mal.
—La mayoría de veces cuando termina en "aré" es futuro.
Esta vez Matsu me miró, iluminando sus pequeños ojos, como si le hubiese sido entregada la verdad del universo.
—Caminaré .-dijo-. Beberé. Comeré. Seré...
—Sí .-sonreí-. Así.
—Creceré .-continuó-. Hablaré...compraré...besaré...
Enmudeció como si lo que dijo hubiese sido malo, y sus ojos fueron lo suficientemente obvios cuando se fijaron en mis labios. Los mordí inconcientemente, este mocoso...
—Soñaré. Acamparé .-siguió reponiendo su compostura, acabando con la mía.
Maldito, cuando creo haber saboteado su vida él me demuestra que sigue sacudiendo mi mundo.
El pequeño continuó con sus tontos verbos. ¡Lo había hecho a propósito, lo sé! Llamenme loco, pero estoy casi seguro de que ese mocoso quiere provocar en mi sentimientos que no quiero ver surgir.
"No intentes desaparecer..."
♢
Capítulo 05; el de la foto es Matsu.
La mayoría de las anteriores era él. El castaño es Li.Espero que les guste.
Con amor, N.
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Butterfly
RomanceLi está buscando la forma más pura del amor, un chico de ojos rasgados llenos de misterio llega en medio de su búsqueda...y entonces, el mundo de Li tomará giros extraños. "¿Te quedarías a mi lado?" ADVERTENCIA: Temática homosexual. Contenido gore. ...