16

1.6K 241 6
                                    

Narra Li.

—¿Todo en orden? .-le pregunté cuando regresó.

Me mostró una débil sonrisa y siguió hasta su asiento. Okay, algo andaba mal.

Mi Matsu no respondía con sonrisas, ni pedía permiso para contestar llamadas, mi Matsu rara vez usaba su móvil.

—¿Seguro? .-insistí, de pie junto a él.

—Estoy bien, Li...-tocó mi mano-. Bien...dai-no te preocupes.

Su tacto hizo que algo pasara rápidamente por mi cabeza, una señal de alerta, un recuerdo...una epifanía.

—¡Lo tengo! .-grité.

—Burnaby, regrese a su asiento .-me reprendieron.

(...)

Corrí a la azotea, en los últimos minutos de descanso, corrí. Al llegar paseé mi vista por todo lo que se me permitía y lo vi.

¿Cómo es que había tardado tanto?
Tranquilo, solitario y abandonado, el jardín seguía con vida.

Volví a correr de regreso al patio, tropecé un par de veces, cayendo estrepitosamente, siendo objeto de burlas.

Pero mi sonrisa se ensanchó al estar de pie frente al Jardín de Mariposas.

La mayoría de las flores eran azules, celestes y violeta. Entiendo ahora lo que Matsu hallaba agradable de venir aquí, era irreal la cantidad de insectos alados que revoloteaban a mi alrededor.

Pero llegué allí en busca de algo, una verdad anónima que se escabullía ante mis ojos, y él lo sabía.

Tomé una pala, y cavé, cavé y cavé, hasta que la pala emitió un chasquido al tocar algo duro, talvez metálico. Una especie de euforia corrió por mis venas y solté una carcajada.

—Li...¿eres tú? .-una voz femenina vino del otro lado de la pared que dividía esta área con la primaria-. ¡Li! ¡El receso terminó!

Maldición, llené el agujero con tierra de nuevo, hice una marca y escondí la pala. Nadie debía saber acerca de esto.

—Melia .-sonreí limpiando la tierra de mis pantalones-. Ya estaba yendo.

Limpié el sudor de mi frente.

—¿Has estado arreglando el jardín o algo?

—¿Qué? Claro que no, solo corrí muy rápido hasta aquí...-mentí.

Ella entrecerró sus ojos.

—¿Por qué harías eso?

Bufé.

—Nada en específico, vamonos .-la empujé de vuelta, tocando su hombro con mi mano.

Eso había estado cerca...

Sé que todo parecía muy extraño, pero lo que sea que Matsu escondió allí el primer día que llegó aquí, era importante.

Vital y necesario para mí, para entender qué estaba sucediendo.

Estaba robando un secreto, y la última persona que debía enterarse...comenzaba a sospechar.



"Él no te dirá su plan."















A Li se le salieron unos tornillos.

Butterfly Donde viven las historias. Descúbrelo ahora