Narra Li.
Los minutos pasaron, el tiempo se me hacía efímero.
-¿Será? .-dudó Matsu y asentí-. Será mejor que se vaya.
Nuestras mentes habían quedado en blanco. Me puse de pie, algo triste por separarme pero lo entendía, él necesitaba su tiempo, me despedí amablemente y tomando mis zapatos, salí.
Una vez frente a la puerta de al lado, la mía, grité de felicidad, me sentía como una colegiala enamorada y era algo parecido.
Lo había besado, joder que lo había hecho. ¿Sería la última vez? Si lo pienso de la manera racional en la que acostumbro a pensar las cosas, Matsu realmente me gusta, lo quiero, pero tengo una extraña sensación parecida al miedo que no me deja sentir ese beso tranquilo.
Ahora que lo he probado, ¿Lo perderé? ¿Qué sigue después? Nunca había probado esta clase de amor correspondido.
-¿Vas a quedarte para siempre en la puerta de tu propia casa? .-una voz grave pero femenina habla detrás de mí.
Me volteó a ver.
«Pero que demo...»
-Hola enano .-sonrió Melia.
-¿Enano? ¡Qué! Rodeo los 1.72 .-le devolví la sonrisa sarcástica.
-Y yo los 1.75 .-pasó una palma de su mano por sobre nuestras cabezas marcando un mínima diferencia-. Ahora apártate.
Me empujó a un lado y avanzó hacia el timbre de mi puerta.
-¿Qué haces?
-¡Eva! .-gritó-. ¡EVA! .-con más fuerza llamó a mi madre por su nombre.
Se oyeron pasos al otro lado, una carcajada y entonces la pequeña mujer apareció del otro lado, con una sonrisa en sus labios y una trenza mal hecha en su cabello.
-¡Por Dios Melia! .-rió-. Romperás las copas al otro lado del departamento.
Melia le dio una palmada en la cabeza.
-Vengo a verte y me haces esperar, además...-me miró-. Me obligas a convivir con este desastre de hijo tuyo.
¿Qué? Mi cara era un poema. ¿Estas dos son amigas? ¡Ah! Pero si son tan diferentes, excepto por aquel don innato de burlarse de la gente, ¿Cómo es posible?
Mi madre nos hace pasar, se sienta en el sofá y comienza a platicar animadamente con Melia.
Luego de dos horas de presenciar todo aquello y no tener con quien hablar, extraño a Oliver, entonces algo en la conversación de las dos me llama la atención.
-¡No lo sabes! .-exclama Melia-. Los he pillado muchas veces dándose miradas más allá que de amistad.
Mi mamá siempre ha sido pésima disimulando, y podía notar como me miraba por el rabillo del ojo aunque ella creyese lo contrario.
-¿Y él otro? ¿Lo quiere? .-intentó susurrar.
-¡Se muere de nervios cuando está cerca de Li! .-ahí estaban, ambas hablando de Matsu y yo, par de brujas.
Mi madre soltó un chillido de emoción y aplaudió dos veces seguidas.
«Raro...»
Al parecer estas dos son las mejores amigas...
-Li, trae algo de comer para Melia .-me tendió las llaves y algo de dinero-. No demores mucho que ya es tarde.
Como si yo le importara ahora, bufé. Salí en busca de bocadillos para la bruja esa y justo en la esquina de casa, a tan sólo un paso de nuestro edificio...presencié aquella desagradable escena.
Talvez me cueste un poco superar a Oliver...
"Estás ahí pero no puedo tocarte. ¡Para!"
♢
Fue corto, lo siento.
Comienza el famosísimo drama, desconozco que tan larga será la historia.Foto de Eva.
Pero tendrá feeling.
Los ama, N.
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Butterfly
RomanceLi está buscando la forma más pura del amor, un chico de ojos rasgados llenos de misterio llega en medio de su búsqueda...y entonces, el mundo de Li tomará giros extraños. "¿Te quedarías a mi lado?" ADVERTENCIA: Temática homosexual. Contenido gore. ...