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Narra Li.

Sólo pasaron unos minutos, según recuerdo, estaba tan sumido en la ira hacia la pelinegra que no me percaté de llegar a su edificio.

Pagué el taxi y subí a su piso, toqué la puerta pero nadie contestó, la empujé, y como si el destino me tentara, ésta se abrió suavemente.

Nada parecía fuera de lugar, había estado en ese lugar dos veces en el pasado, y seguía como lo recordaba.

—¿Melia? .-llamé-. ¡Melia voy a entrar!

Dejé mi mochila sobre la mesa, junto a un suéter celeste con mariposas.

Cuando me encontraba en el pasillo, escuché el sonido del agua cayendo desde el baño, la puerta estaba entreabierta.

No era el sonido de una ducha, si no más bien de un lavamanos.

Caminé cerca, de cierta forma sentía miedo, al pasar enfrente no vi a nadie por el espacio entre la puerta y el marco.

Empujé la puerta, la luz se filtró hacia el baño, iluminando la terrible escena que se desataba dentro.

Gotas de sangre salpicadas en la tina y el lavamanos, trozos de vidrio en el suelo, había trozos de cabello por todas partes y...Melia.

El cuerpo de Melia yacía ahí, inerte, apuñalado por todas partes, su cabello estaba trasquilado, su único ojo continuaba abierto mirando en mi dirección.

Me paralicé del horror...¿Quién pudo hacer eso?

El ojo que le faltaba a Melia estaba en el interior del inodoro, era una escena bizarra, demente y demasiado para mí.

Como si tuviese 8 años nuevamente...comencé a llorar.

—¡Melia! .-sollocé, arrepentido de haberme enojado con ella sin razón.

Mis últimas palabras hacia ella fueron mentiras, todo lo que ella hizo por mí no pude agradecerle...

Salí pesadamente del baño, necesitaba aire, y necesitaba pensar en algo.

En la habitación de la chica, sobre su escritorio, estaba la caja metálica, estaba abierta y vacía. La levanté, la cerré y la golpeé pata verificar si el sonido era diferente.

Definitivamente...

Entonces me sente en el suelo, pensando en todo lo que acababa de pasar.

Alguien robó la caja, todo apuntaba a Melia.

Alguien asesinó a Melia, probablemente por la caja.

Yo encontré su cuerpo y debía llamar a la policía.

Lo hice inmediatamente y esperé a que llegaran, nada tenía sentido. ¿Acaso no busqué aquella cosa para saber más acerca de Matsu?

Y entonces tuve una triste corazonada.

En aquella época cuando el otoño comenzaba, debí prestarle más atención a la persona que amaba.

No debí pretender que todo estaba bien.

Talvez si lo hubiera abrazado, Melia seguiría aquí conmigo.

「。。。」

"Deberías mirarle a los ojos, porque recibimos lo que merecemos."

Butterfly Donde viven las historias. Descúbrelo ahora