Hoy era el día tan esperado por mis compañeros y tan temido por mí. La cena y posterior fiesta. Clara había prometido ayudarme. Óscar estaba entusiasmado con la idea de “hacer vida universitaria” y Nuria se veía cada vez más cansada.
-¿Estás bien?- le dije al ver su cara pálida
- ¡Sí, ningún problema!- dijo
Las clases pasaron y en la última hora un chico que no había visto nunca comenzó a hablarnos, a Óscar parecía caerle bien, tanto que lo incluyó en los planes de la noche. Se llamaba Lucas y hablaba demasiado.
Hoy el tiempo parecía correr más de lo habitual y sin darme cuenta eran las ocho y Clara estaba dentro de mi armario decidiendo mi ropa de esta noche mientras yo la observaba sentado en la silla de mi mesa de estudio.
-Lo tengo- dijo mirando el montón de ropa que había sobre la cama
-¿y?- dije esperando a ver su idea
-vaquero, esta camisa blanca y en los pies lo que te sea cómodo!
- ¿Nada más?- dije esperando la elección de alguna chaqueta
- No.. la ropa interior la dejo a tu gusto- dijo soltando una carcajada nerviosa
- ¿Y si tengo frio?- dije al fin
- Boh, que bobo eres.. tienes que llevar esta chaqueta- dijo señalando una americana que nunca me había puesto
- ¿Seguro?- dije dudando
- Irás guapísimo, ya verás como las dejas loquitas- dijo guiñándome un ojo
- ¿A quién vas a dejar loquita?- preguntó Amaia entrando por la puerta
- A ti- dijo Clara provocando que Amaia se pusiese colorada al instante
Me di cuenta de que debía cambiar de tema si no quería que Amaia se incomodase más aún.
-¿Y vosotras que? ¿Ya teneis decidida la ropa?
- Yo no soy de las que se arregla mucho- dijo Amaia
- Yo no salgo- nos anunció tristemente Clara
-¿¿Como??- dijimos Amaia y yo al unisono
Ella no tenía pensado dar más explicaciones y había decidido marcharse a su habitación así que la seguí dejando a Amaia sola en mi cuarto.
Abrí la puerta y ella estaba sentada moviendo unos papeles de su mesa. Giré su silla de modo que al agacharme su cara quedase frente a la mía
- Tienes que salir- dije agarrándole las manos
- No puedo- mientras me lo decía intentaba deshacerse de mi agarre, pero no lo conseguía
-Necesito que al salir de la cena, tú estés ahí- dije desesperado
-No, tu solo necesitas a Amaia, con ella estarás bien- me dijo esquivando mi mirada
No sabía por qué me había dolido lo que me dijo, yo la necesitaba y mucho, así que me levanté, y me dispuse a irme. Cuando estaba a punto de abrir la puerta su mano apareció por detrás para apoyarse en la puerta impidiendo que la abriera.
- No puedo salir y que él me vea sola y vencida- dijo con un tono de fracaso de incalculable dimensión
- No estás sola ni vencida, te recuerdo que ayer ganaste la batalla de conducir y además, a no ser que yo sea un fantasma no estarás sola.- Hice una pausa y continué- ¡Arréglate! estoy seguro de que tus amigas se alegrarán de que las acompañes- Dije mientras pasaba mi mano por si suave mejilla

YOU ARE READING
Recién llegado
RomanceJuan, un chico solitario y tímido, llega a una nueva ciudad a estudiar y las cosas no van a salir como él planeaba: chicas, fiesta, ella, amigos... aparecen en su vida sin saber como ni por qué, nunca había tenido tanta gente alrededor¿se adaptar...