El Psicópata (Rubius y tu)[Adaptada]||Terminada||

*18*

Narras Tú:

Ahora sabía que fue una gran mala idea haber dejado que él me volviera a amarrar a la cama.
Volví a forcejear. Mire a Rubén, creí que se iba a acercar a mí y a "usar" su navaja, pero no. Él volvió a presionar la navaja contra su piel y más sangre corrió por su brazo.

Tu: Rubén, no hagas eso. Deja de hacerte daño –le decía yo mientras intentaba soltarme, pero no podía.

Siguió cantando en susurros, después de unos minutos se puso de pie y camino al cuarto de baño. Lo seguí con la mirada, sus ojos se habían vuelto Café de nuevo, no parecía estar sorprendido por la sangre, dejo el cuchillo en el lavamanos y se lavó la cortada con agua del grifo, la sangre seguía saliendo, el no parecía estar asustado ni nada por el estilo, parecía algo normal para él. La cortada era grande, de unos 15 centímetros.
Después de unos minutos así, dejo el agua se secara sola de su brazo mientras lavaba la navaja con la que se había cortado. La dejo a un lado y camino lentamente a mí.

Rubén: ¿Cómo estás? –me pregunto.

Tu: ¿Cómo demonios crees que estoy? No es bueno cortarse las venas Rubén. No lo hagas –dije muy seria y enojada. El miro su herida, ya casi no salía sangre.
Rubén: Estaré bien –dijo despreocupado.
Tu: ¿Por qué lo hiciste?
Rubén: Era... era nuestro trato. Aunque... Creo que me merecía algo más que esto–dijo mientras tocaba su cortada con la otra mano.
Tu: No digas eso, tú no mereces nada de lo que está pasando.

Me miró.

Rubén: ____________... Tu vida vale más que esto, tu vida vale más que una simple cortada –dijo mientras presionaba fuertemente su cortada con las uñas, más sangre corrió y mancho las sabanas. Encajó sus uñas en los bordes de la cortada y las deslizo por todo su brazo. Más y más sangre... -Esto no es nada a comparación de tu vida.

Mire su brazo.

Tu: ¿A qué te refieres? Rubén deja de hacer eso... -dije en un susurro. El me siguió mirando, pero lentamente quito las uñas de su herida y se bajó la manga de la camiseta para que no viera su herida.
Rubén: Hice un trato con "Él". Él puso los términos... O sufría yo, o sufrías tú. Yo no quise que él te hiciera daño. Me dijo que te iba a matar y que era inútil ganar más tiempo, pero no por eso se detuvo, siguió cortándome las venas. –Bajo la vista y Sonrió levemente – Tú estás bien y eso es lo que importa ahora.
Tu: Déjame ayudarte.
Rubén: Eso intento. –Levanto la mirada y me vio a los ojos. La sonrisa se borró de su rostro, y termino de decir en apenas un susurro: - pero para eso necesito salir de aquí, irme lejos, y llevarte conmigo.
Tu: -Negué con la cabeza- No necesitas eso. Sólo... Suéltame y te ayudare.
Rubén: No, tu dijiste ayer que si no te soltaba en ese instante nunca regresarías aquí, nunca regresarías a cuidarme –dijo bajando la vista.
Tu: ¿Enserio crees que yo te dejaría?
Rubén: Todos, absolutamente todos. Ya lo han hecho antes. Que tú lo hagas no será nada nuevo, pero si será lo más doloroso que me pueda pasar en la vida. –Suspiro en silencio.
Tu: No te dejare Rubén. Nunca lo hare.

El me miro y sonrió levemente. Se agacho y beso mi frente.

Rubén: Gracias.