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Rubén: -Negó con la cabeza - ¿Por qué la pregunta?
Tu: Alguien muy parecido a ti me ataco. –dije mientras le quitaba la camisa de fuerza. –Sin pensarlo 2 veces hubiera dicho que era tu hermano o algo así. Pero no te preocupes estoy bien –termine de decir, Rubén había tomado mi mano entre las suyas
Rubén: Esto complica las cosas.
Tu: Eh?

El me miro y no dijo nada.

Tu: Adivina que traje. No, ¿sabes qué? Esperaremos hasta la noche para poder verlo mejor. –dije sonriendo.

Rubén sonrió. Pasamos el día en su habitación, charlando de ayer, se interesó mucho en esa persona que bien y podría ser su gemelo, era como si estuviera planeando algo. Algo que ni siquiera él tenía claro. Comimos ahí adentro. Raramente, salieron 2 bandejas de comida. Así que supuse que alguien nos estaba vigilando desde el cuarto de cámaras, no exactamente "Alguien" porque ya tenía la idea en la cabeza que era Scott. Solo él y yo teníamos llave del cuarto de cámaras.

Pase la tarde recostada en el pecho de Rubén, me sorprendía que aquel era el chico que había tratado de matarme. No en realidad, Rubén no era el que había tratado de matarme.

Era el otro Rubén.

Cuando ya había oscurecido por completo, acomode la luz de noche, era un aparatito raro, más bien era como un pequeño proyector, lo puse en el piso volteando para arriba, apague la luz del cuarto y lo encendí. Varias lucecitas se proyectaron en el techo de la habitación y un poco en las paredes, las lucecitas empezaron a dar vueltas, pero no rápidamente, si no lentamente. Me recosté junto a Rubén y sonreí.

Tu: ¿Mejor?
Rubén: Perfecto –dijo aun sonriendo.

Suspire y dormí a su lado, me quede dormida mientras miraba las lucecitas dar vueltas. Desperté por causa del dolor en mi muñeca. Otra vez había regresado. Necesitaba tomar las pastillas. Trate de estirarme pero estaba atada a la cama, mis manos estaban atadas sobre mi cabeza y mis pies estaban atados a los "barrotes" de la cama.

Empecé a moverme, vi a mi alrededor. Vi a Rubén dormido a mi lado. Pero yo estaba en el otro lado de la cama a comparación de ayer, él me había movido.
Tenía cinta adhesiva en la boca. Deje de moverme porque mi muñeca me dolía.
Estuve así por unos minutos. Luego Rubén despertó, me miro y sonrió levemente.

Rubén: No puedo permitir que te alejes de mi ____________. Ni siquiera por unos minutos, me altere mucho ayer, cuando no te vi. Tú vas a estar junto a mí. No puedo dejar que te vayas...

El Psicópata (Rubius y tu)[Adaptada]||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora