-Bien... se así lo quieres...-William apenas si tuvo tiempo de sacar su guadaña, pues al tratar de invocarla, una motosierra le alcanzó rápidamente tratando de cortarle; William en un movimiento instantáneo logró esquivar al pelirrojo, el cual de inmediato soltó un codazo en el estómago de su ex-compañero. Este último dio una bocanada de aire tratando de no sentir el dolor brindado por el menor.
El moreno pensaba en una forma de calmar al pelirrojo y de ser posible controlarlo para hablar con el.
-¿No crees que es injusto?-preguntó el gerente.
-¿Quieres aclararme de que hablas en media pelea?
-No tengo mi arma...
-¿Crees que es igual de justo que tengas mi archivo?
-¡Entiendeme, Grell, yo estoy de tu lado!-El desertor ante esto rió de forma incrédula.
-¿Que piensas que me hara creer eso? ¿Como confiaría en un shinigami? ¿Recuerdas quienes me quieren juzgar?
-Maldición...-susurró; se dio cuenta de no calmaria al pelirrojo, asi que optó por atacar lo que mas le dolia a su compañero.
-Te lo advierto, dame ese archivo.
-¿Que planeas hacer con el?
-Eso no te importa.
-Tengo que evitar la destrucción de estos papeles.-Grell pareció hartarse y corrió a golpear a William.-¿Acaso una dama no sabe comportarse? Ah si... lo olvidaba, eres la única dama que conozco que tiene algo entre las piernas.-se burló.
-¡Retractate!
-¿Porque hacerlo? Eso eres, y solo asesinas para calmar tus ansias de tener un hombre que pueda querer a un error como tu.
-¡Hijo de perra!-Si, lo había logrado; el menor se habia dejado llevar por el odio y ahora ya no calcularia sus ataques.
Grell atacaba sin pensar y William tenía finalmente una oportunidad; recordó rápidamente su primer pelea y se basó en ello para golpear en los mismos lugares en el cuerpo de su agresor.
Al aplicar su extraña idea su enemigo se sorprendió debido a que el moreno había logrado someterlo, incluso pensó que William predecía sus golpes.
El mayor estaba sobre el pelirrojo; este le miro extasiado.
-Eres bastante guapo.-soltó.
-Grell, tienes que venir conmigo.
-¿Quien eres?-jadeó el menor. Se habia excitado.
-Al fin te reconozco. Pervertido.-William se acercó al pelirrojo, acarició su rostro; se acercó lentamente a sus labios...
-¡Sr. Spears!-Acudió el rubio al notar que Grell no saldría.
-¿Ronald?-William salió del trance momentáneo y el desertor aprovechó para quitarse de encima al su jefe.
-¡Atrapalo!-ordeno el moreno.
Ronald reaccionó corriendo detras del prófugo; Grell abrio un portal para poder escapar, planeaba volver después con Sebastian, pues le habia asustado se sobremanera aquel momento que tuvo con el moreno. No tenia ni idea de quien era y el porque le habia gustado aquel hombre.
-¡Grell!-llamó William; este solo le miro antes de entrar al portal y finalmente se fue.
-¡Ya lo tenía!-gritoneo golpando la pared.
-¿Spears-sensei, esta bien?-se acercó el rubio.
-Tengo que hablar contigo.
-No me despida, por favor, el me obligó a traerlo.
-No te preocupes... necesito pedirte un favor. Vamos a mi oficina.
-Si señor...
