Epílogo pte. 2.

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-¿Como te fue?-preguntó el moreno algo apático como siempre.
-¿Eh...?-titubeo nervioso el pelirrojo, pues no queria que William se diera cuenta de su secreto.-muy bien, de hecho, termine antes mi trabajo en las horas extra.
-¿Tu? ¿Terminar a tiempo?
-¡Oye! ¿Como te atreves a dudar de mi?-decía el carmín haciendo pucheros.-además,  Will querido... queria terminar a tiempo para venir a verte cielo...-exclamó abrazando al moreno por la espalda de forma seductora.
-Ni siquiera te he dicho como me fue hoy.
-Ay Will, pense que la mujer de la relación era yo.-se alejó ofendido.-ahora me hiciste sentir como una zorra.
-No quise decir eso.
-Entonces, como disculpa... llévame a tu cama.-indico de forma coqueta mientras que el moreno suspiró.
-Esta bien... tenemos tiempo de sobra.-aceptó caminando hacia su pareja y cargandolo estilo princesa.-Me siento raro haciendo esto.
-Me lo debes.-refunfuño la pelirroja.
Al entrar a la pieza depositó con cuidado al carmín en la acolchada cama; Grell comenzó a desnudarse mientras que William le miraba algo serio.
-¿Que sucede?
-...
-Will, me estas asustando, dime que pasa.
-Pense que yo iba a desvestirte.-Grell al escuchar eso no sabia si sentir ternura o reirse... parecia estar algo raro y eso le agradaba.
-Bien... entonces, te dejo el resto a ti cariño.-decia en tono malicioso mientras le mostraba su ropa interior color rojo, es fácil imaginar en Grell ese estilo de prendas, pero a William le hacian sentir mil cosas, en especial en el interior de su pantalón.
Se acercó aflojado su corbata y comenzando a tocar y acariciar la nivea piel del carmín.
Will queria jugar un poco con el menor, asi que, para hacerlo repelar comenzo a masturbalo por encima de su ropa interior.
La forma en la que lo torturó fue monstruosa ya que, el moreno se habia dedicado a lamer la parte baja del petirrojo haciendole desesperar por liberar su sexo de su encierro, sin embargo, cuando quiso acercar su mano el pelinegro la tomó de la muñeca y la alejo del sitio para impedir el contacto. El presemen comenzó a manchar la lencería mientras Will avanzó lentamente haciendo que Grell jadeara pidiendole que le dejara correrse. William hizo a un lado la ropa interior e introdujo dos de sus dedos a la ya dilatada abertura del menor; este último soltó un gemido en cuanto sintió al moreno preparar su interior.
-Querido... sabes que no necesito esos cuidados... solo metela de una vez...-decia de forma presurosa y lasciva.
Fascinado por las reacciones del carmín, William decidió comenzar a masturbarse a si mismo, introduciendo a la vez los otros dos dedos en el menor, haciendo que este sientiera la necesidad de tocarse frente a William; Siendo así, Grell llevo sus manos a sus pezones y comenzó a jugar con ellos.
El moro se inclinó y ayudo al menor lamiendo asi los duros pezones del carmesí mientras se dejaba a si mismo y centraba su atención en su pasivo y dulce pelirrojo, a quien penetraba aun con solo su mano en su parte baja...
Grell jadeaba a mas no poder, habia comenzado a sudar frío,  fue entonces que Will se apiadó de el y acercó su falo a la entrada de su pareja introduciendo de una sola estocada causando asi un par de lágrimas en el rostro del menor. Este se mordía el labio de manera inconsiente para aguantar los delirios que le provocaba el pelinegro y no desfallecer ante el esfuerzo, su vista se habia nublado y ante cada estocada solo podía escuchar al superior quejarse de manera placentera tratando cada vez de llegar mas al fondo del carmín, quien ya habia sentido la gloria ante cada roce y cada toque en su punto débil y lleno de nervios que le hacían cada cez mas sentir ese cosquilleo en el vientre provocando su deseo por liberar su semen manchando asi a su superior.
Su espina dorsal poco a poco cedió ante el espasmo orgasmico que sufría el pelirrojo al correrse y sentir la semilla de su amado dentro suyo...
Ambos buscaban aire, jadentes y exhaustos cayeron en el sueño despues de haber conciliado su amor despues de todo el trabajo que los habia separado.

...

Despertaron abrazados mientras que William se levanto y comenzaba a limpiar el desastre en la habitacion.
-Sutcliff...-llamó captando la atención de su amante quien aun no estaba del todo despierto.
-¿Ehm...?-bostezo contestando al moreno.
-He pensado... en que deberiamos vivir juntos.
-¡¿QUE?!-reaccionó por fin saliendo de su transe y pensando en una buena excusa para evitar cierta mudanza.-¿¿¿No estaras hablando en serio o si???
-Hablaba muy en serio, pero bueno... a pesar de que tuve que pensarlo mucho, creo que no te pareció la idea.
-No, no, no, no, no, espera... yo no dije que no me agradaba la idea, solo que... me sorprendió mucho viniendo de ti...
-¿Hay algo de malo en eso?
-¡No! No quise decir eso... ay... bueno, creo que para poder hacerlo deberíamos informar primero a recursos shinigami ya que trabajamos juntos y se supone que es regla informar sobre este tipo de relaciones formales para no crear conflictos.-disimulo recordando el reglamento.
-¿Como es que tu sabes eso?
-Eh... ¿Sabes? Antes soñana con vivir contigo y tuve que investigar sobre ello.-decia jugando con sus dedos índices algo apenado.
William suspiró.
-Bien... yo me ocupo de llenar los formularios, tal vez nos entrevisten de manera privada, te aviso para que no te sorprenda.
-Uhmmm, claro cielo, tomate tu tiempo.-dijo al levantarse y comenzar a vestirse.
-¿No te quedarás?-preguntó el moreno confundido.
-No... es que... tengo cosas que hacer en casa.
-¿Pendientes?
-Si, ya sabes... cosas de chicas :)
-Bien... te veo mañana en la oficina.
-Claro, Will querido... que tengas linda noche, descansa amor <3. Mas te vale soñar conmigo.-se despidió besando la mejilla del mayor y saliendo de la habitación.
William habia comenzado a sospechar, asi que en cuanto Grell se marchó este se levanto y se arreglo para poder seguirle hasta su apartamento.

...

-Tengo hambre.-se quejaba el conde abriendo el refrigerador y buscando que podia satisfacerle.
Fue entonces que la parca roja llegó corriendo a ver al menor.
-Maldición, lo siento, tenia pendientes que cubrir... se que eres humano y yo un dios de la muerte pero ambos tenemos la necesidad de comer, perdona la demora... te traje esto...-se disculpaba ofreciendole al ojiazul una bolsa de papel, este la tomó sin mas y la abrió super contento al ver el contenido de esta.-Se que Sebastián te hacia este tipo de postres.
-Gracias... de nuevo...-volvió a decir de mala gana al aceptar dicho obsequio y comenzar a deleitar sus papilas gustativas con el trozo de pastel de chocolate que el pelirrojo le habia traido.
-¿Te has aburrido estando aquí?-preguntó Grell buscando algo en su ropero.
-Solo un poco, no es como que hiciera mucho en la mansión.
-¡Aqui esta!-exclamó el carmín sacando una caja y poniendola en la mesa cerca del peliazul.
-¿Que es eso?
-Ronald hace tiempo que me regalo esto, nunca pensé volver a usarlo... es un juego de mesa,  pense que tal vez te gustaría, y si tienes ganas de leer... tendré que traerte libros de la biblioteca shinigami, hay de todo tipo de literatura, asi que no me preocupare por no encontrar algo que no te guste.
-Pero el juego es de dos jugadores. Ademas... no soy un niño inmaduro para que pienses en entretenerme con tus juegos de mesa baratos.
-Ya habia olvidado porque no me agradas.
-...
-¿Quieres jugar o no?
-Esta bien.-bufó molesto.
-Eres muy joven aun como para que seas tan amargado.
-¿Te pregunte?
-Si tan solo fuese tu madre...
-...-Ciel agachó la mirada.
-Lo siento... creo que fue porque sentí la necesidad de corregirte... olvida lo que dije.
-No importa.-dijo comenzando a sacar el tablero.
...
Habia pasado ya un rato, cuando de repente alguien toco la puerta.
-¡Escondete!-susurró Grell corriendo a ver quién era.-¡Es Will! ¡Me matará si ve a un humano aqui, en especial a ti!-Ciel corrió a esconderse mientras que Grell abría la puerta.
-Sutcliff.
-Will... querido, ¿Que haces aqui a estas horas? ¿No acabamos de vernos?
-Dime que pasa.-dijo haciendo a un lado al pelirrojo y entrando en la propiedad.
-¿De que hablas cielo?
-Estas actuando extraño, me molesta que me ocultes cosas, tratandose de ti podria ser algo muy malo.
-Cariño, yo no te oculto nada.-disimuló.-debe ser el trabajo que te tiene tan abrumado.
-Es justamente el trabajo lo que me ha hecho desconfiar de lo que pueda pasarte.
-¿De que hablas?
-Grell... no quiero que vayas a mentirme... ¿Sabias ya del resurgimiento de Sebastián?
-¿Eh...?
-Si, alguien o algo, no se como pero investigamos que un demonio pudo revivir, resulto ser la alimaña... dime, ¿Acaso lo sabias?
-Eh... yo...
-Grell... puedes confiar en mi, pense que ya lo sabias despues de lo que pasamos con el conjuro.
-Will... es que...
-¿Que?
- Si... sabia que Sebastián estaba vivo... pero, si tu lo sabias, ¿Porque no me lo dijiste?
-No quería que te pasara algo, pero por lo visto mis cuidados no tienen caso esta vez.
-Bien... ¿Y que tendría que ver Sebastián conmigo? Sabes que eso ya paso, no estoy ligado a el de ninguna forma. Tengo problemas mas fuertes justo ahora como para pensar en el o en mudarme.
-¿Que problemas puedes tener tu? ¿De que diablos me estas hablando?
-¡Maldición Will! ¡Tu no entiendes nada!
-¡Entonces explícame! ¿Que es lo que no entiendo? ¿Eh? ¡Dimelo!
-¡Traje a Ciel al mundo shinigami!
-¿Que? Eso... eso no es posible...
-Ciel... ya puedes salir...-entonces, el menor obedeció mostrandose ante la parca oscura.
-Sutcliff... tenemos que hablar esto en privado...
-Me parece bien. Ciel, ve a mi habitación.-el ojiazul miro de nuevo al moreno de manera frustada, pensó tal vez que este les delataría.
-Sabes que esto esta mal...¿Cierto?
-Es mi culpa que se haya quedado solo.-justificó Grell.
-¿Hace cuanto esta aqui?
-Apenas esta tarde.
-No le veo sentido a que lo hayas traido a tu apartamento.
-Sebastian... el tenia la orden de matarlo... no podia dejarlo ahi.
-Grell...-suspiro procupado.
-No digas nada... por favor Will.
-No me digas que quieres adoptarlo.
-¿Tendría algo de malo? Sabes que soy un hombre y nunca podré tener hijos tuyos.
-¡Es un humano!
-Y ese humano esta solo ahora, yo le quite a la unica persona con la que el contaba. Debes entenderme Will...
-Segun recuerdo el ni siquiera te agradaba.
-Lo extraño es que ya no. Will, solo dejame encontrar un lugar donde dejarlo a salvo.-imploró mientras que el moreno le miro serio.
-Bien...-exhaló aceptando su petición.-pero entiende que no puedes quedartelo.
-Si... lo se... aun así, gracias cariño.-sonrió abrazando a William del cuello.

Pfff lo siento, pense que terminaría en dos partes el epilogo, creo que si incluyo las partes de sexo seran cuatro partes en total, lamento que sean tan largas y que yo sea tan mala con el lemon... sorry, me esfuerzo en ello.
Espero les guste.

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