Ha pasado tiempo de la muerte de Sebastián y de lo que paso con el conjuro... hasta ahora nadie nos cree nuestra historia; claro, el único que me ovaciona por ello es Ronald. "Senpai, debió ser una experiencia fascinante"... lo adoro, es un buen chico, y estoy de cierta forma agradecido con el por ayudar a mi Will... a quien por cierto, no he podido ver últimamente debido al trabajo... ya lo conocen, es así de extremista con su puesto y sus tareas pendientes.
Hemos estado arreglando un poco el tiempo y solo nos reunimos de vez en cuando en las "horas extras", pues el esta autorizado para venir a "castigarme" cuando cometo algún error; cosa que a mi me apetece cumplir como requisito cada día solo para poder verlo un poco mas de tiempo.
Hoy es uno de esos días especiales en los que termina temprano y puede llegar a recibirme en casa, o bueno... su casa, aun no vivimos juntos, tengo miedo de pedirle dicha cosa debido a todo lo que paso, así que, como toda buena mujer entrenada, le he ido dejando varias indirectas en lo que va de la semana y hoy dejare caer la bomba y le preguntare algo relacionado al tema.
Me he concentrado en no cometer errores para poder salir temprano, sin embargo; ha llegado un nuevo supervisor para suplantar a Will mientras hace otras tareas y bueno... ya sabrán las consecuencias.
Dicho supervisor nuevo no me dejo salir en incluso me impuso horas extra solo por hacer mi papeleo con rojo :'(
Esta vez estaría solo en las horas extra, era una pena.
Llegué a la oficina donde me darian las ordenes a cumplir y al no ver a nadie comencé a limarme y arreglarme mis uñas.
-Ains... ¿Como es posible que hagan a una dama esperar de esta forma? Es toda una falta de respeto.
-Falta de respeto es que usted se dedique a escribir sus reportes con tinta roja.-irrumpió el superior.
-Que aburrido... mi Will me ayudaba con mis reportes.-me atreví a comparar. El jefe me miro con apatía y ligeros toques de molestia.
-No me interesa lo que mi compañero le ayude a hacer o no. Ahora... esta es la lista que tiene que cubrir.-me entregó un libro pequeño. Al abrirlo noté algo un tanto lastimero.
-Este sitio...
-¿Hay algun problema?
-No... lo siento.
-Bien... lo veo aquí en hora y media.
Me dirigí al lugar asignado, no pensé que fuese tan pronto tener necesidad de volver a ese lugar tan sombrío y melancólico.
¿Y ahora quien era el responsable de dichas muertes?
El mocoso... ha pasado tiempo de que no le he visto... ¿Cuanto habra crecido?
Es curiosidad lo que siento... mas que nada, claro, el dolor de perder a Sebastián no se ha ido, pero creo que con el paso del tiempo poco a poco se supera.
En el bosque de la residencia se escondían mas de siete hombres disparando con sus armas inútiles. Vi a los sirvientes de la mansión defender la misma a capa y espada... todo muy normal, muertos por aquí, muertos por allá... de la nada, un hombre con una gabardina se acercó a los tres sirvientes y los golpeó.
-Esto se pone bueno.-susurré apoyandome aun mas en la rama que disponía de mi cuerpo cómodamente.
Aquel hombre no mató a los sirvientes, mas solo los hizo a un lado para entrar en la mansión Phantomhive y hacerse del mocoso...
Algo nació en mi... ¿Preocupación? Tal vez... puede que incluso tuviese sentimientos inocentes por el menor que ahora estaba totalmente solo e indefenso... tal vez fue culpa, ya que por mi el habia perdido a su mayordomo...
Ese sentimiento me empujó a correr hacia los adentros de la mansión y buscar al mocoso.
Corrí por toda la mansión, al parecer Ciel se habia escondido... eso me dio a notar el miedo que puede tener ahora.
De pronto, un grito resonó dentro del ala oeste, a lo cual reaccione y busque la proveniencia de dicho sonido.
Vi que aquel hombre de gabardina negra tenía al peliazul tomado del cuello, aprentandolo poco a poco...
-¡Hey idiota! ¡Ese niño no esta destinado a morir hoy, asi que metete con alguien de tu tamaño!-fue entonces que aquel extraño soltó al pequeño y agachó la mirada.
-Hace tiempo que no nos vemos... Grell-san.-aquella voz... aquella voz tan cruel y apacible a la vez... la reconocí al instante.
-¿Sebastián...?-entonces se giró... ya no tenía el mismo rostro... su aspecto oscuro habia cambiado mucho... pero sus ojos... sus ojos eran aquellos que irradiaban dolor y lúgubre experiencia.
-Mi nombre ya no es ese... al igual que mi dueño ya no es este crío.
-¿Como es que estas vivo?-decia atónito. Ciel se quejó acariciando su cuello.
-Hay cosas que un shinigami no debe saber... mucho menos un humano.
-¿Acaso piensas matarle?
-Es una orden... de mi nuevo amo.
-No te dejare.-sentencie acercandome al menor.
-¿Como piensas impedirlo?
-Se que no lo haras... no eres una bestia que no puede pensar por su mismo...-Sebastián volvió a bajar la mirada y aproveché para abrir un portal hacia el mundo shinigami y lanzar al mocoso.-y también se que no serias capaz de seguirme hasta el mundo shinigami para matarle.
-Grell...
-Tu y yo tenemos cosas que hablar...
-Gracias.
-¿Eh?
-Me atreveré a decir que le he matado... realmente no queria hacerlo.-entonces no pude evitar verle con ternura. Corrí y le abracé.
-Me alegra que estes bien...-camine hacia el portal y antes de entrar le mire de nuevo.-Gracias por salvarme. Espero vernos pronto.
-Asi será.-finalizó al darme la oportunidad de marcharme....
-¿Que hare contigo ahora?
-¿Como fue que Sebastián cambio de dueño?-preguntó Ciel.
-El murió... al morir se rompe el pacto con su amo... mas aun... ni siquiera tenia un pacto contigo.
-¿Que dices?
-Yo fui su amo durante estos ciento veinticinco años.
-¿Como es que no me enteré de eso?
-Paso muy rápido...
-...
-Bien mocoso, ahora te quedarás en mi casa, veré como llevarte al mundo humano y esconderte de forma que puedas valerte por ti mismo. ¿Tienes ahorros en tu mansión?
-Es obvio.
-Ire mañana por tus pertenencias, por ahora... ponte comodo.-dije recostandome en el sofá ya cansado.
-¿Grell...?
-¿Si mocoso?
-¿Porque me salvaste?
-Yo...-no admitiría que le había tomado cariño, mas aún porque era un niño aun y yo podía incluso haberlo tenido como hijo... aunque, sin embargo, lo que mas sentía era culpa y piedad sobre el.-no estabas destinado a morir... solo eso.
Me levanté y tome mis informes; los llenaré en el camino.
-Tengo que salir, regresaré en un rato. Puedes sentarte o irte a mi habitación, yo dormiré en el sofá.
-Gracias...-dijo de mala gana.
Salí de mi apartamento y me encaminé hacia la oficina, aun tenia que entregar mis horas extras.
-Creo que mudarse con Will será un asunto que tendrá que aplazarse.-susurré algo dolido.Jajajaja que? Creyeron que seria todo de esta historia? Que piensan? Este originalmente es un final dividido en dos partes, pero si ustedes desean se puede hacer una secuela del fic completo... que por cierto, aun les debo el Lemon.
Voten:
1.-Final definitivo (o sea, solo publicar la segunda parte y finito caput).
2.-Hacer nueva historia.
3.-Dejarlo como final abierto.
4.-Hacer SebasCiel. (Claro que seria aparte del Grelliam)
5.-Hacer finales opcionales.
6.-Actualizar mejor mi fanfic Cheshire Sutcliff xD.