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Park Jimin tenía que ser.

Quiero decir, amo a Jiminnie, es uno de mis mejores amigos, pero invitarme a un bautismo sabiendo que soy ateo es demasiado estúpido.

Pero es más estúpido aún el hecho de que haya aceptado.

Verdaderamente no sé porqué lo hice; simplemente acepté la invitación.

Ya no había marcha atrás, era domingo en la mañana y debían mojar la cabeza de una recién nacida con lo que creían la salvaría del pecado en el que estaba sumergida antes de siquiera existir.

Dicho así suena loco, ¿no?

Para mí suena loco e irracional lo digas como lo digas.

Después de minutos, horas o inclusive días de aburrida misa, la familia Park se juntó a sacarse unas fotos como recuerdo.

-Aish, Jimin -dije con fastidio-. ¿Era realmente necesario que viniera a la misa? Podrías simplemente haberme invitado a tu casa, idiota.

Jimin rió en respuesta.

-Estás ofendido, por lo que veo.

Frunci el ceño; ¿cómo no iba a estarlo si tuve que aguantar a un  anciano balbuceando estupideces sin coherencia alguna?

-Ya, Yoongi Hyung, no estés así -rió con un puchero Jimin-, a Taehyung no le gustan las caras largas.

-¿Quién mierda es Taehyung?

-¿Insultando en un templo sagrado? -dijo una voz grave detrás mío que llamó mi atención. Volteé para ver de quién se trataba-.

-¿Y tú eres? -dije al divisar a un apuesto chico-.

-Kim Taehyung -sonrió peculiarmente-. Es un gusto, ¿Yoongi?

Arquee una ceja.

-¿En qué año naciste? -pregunté-.

-1991

-Eres menor que yo, respétame.

-Dios es muchísimo mayor que tú y al parecer no lo respetas -dijo Taehyung con molesta simpleza-.

Me crucé de brazos y miré a Jimin, quien estaba divertido por la situación. Volví a mis ojos a quien vestía de sacerdote.

-No lo respeto porque no existe -dije sonriendo ladinamente con altivez-.

-Interesante -contestó cortante y dirigió su vista a quien estaba detrás de mí -. Jimin Hyung, ¿cómo haz estado?

El nombrado y el sacerdote continuaron con una pacífica charla, a la cual no presté atención.

Había algo en ese estúpido católico de sonrisa rectangular que me gustaba; algo que me atraía.

Apenas sí cruzamos una palabras, pero debo admitirlo: Taehyung era carismático. Y lindo. Era muy lindo, lo acepto.

Decidí ir todos los domingos a la misa nocturna (primero porque odiaba despertarme a las mañanas y segundo porque a quien yo quería ver, sólo asistía a ese horario -tal vez sí presté aunque sea un mínimo de atención a la conversación ajena-).

Soy ateo, pero no hay nada de raro en que vaya a escuchar sermones todos los domingos a la noche sólo para ver a un chico lindo.

Se supone que los ateos no van a rezar a la iglesia, Yoongi.

Mi subconsciente de nuevo.

¿Tan rápido cambias tu accionar por una cara bonita?

Sonreí levemente mientras seguía hundido en mis propios pensamientos.

Ya deberías saberlo me respondí a mí mismo mientras Jimin y Taehyung seguían hablando.

Al fin y al cabo me gustaban los hombre apuestos y los desafíos.

Y Taehyung parecía ser ambos.




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Le cambié los años de nacimiento para que fuesen mayores, los años de diferencia siguen siendo los mismos.

Fiesta pagana ♚ TaegiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora