Fiesta pagana ♚ Taegi

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Años y años habían transcurrido ya y Yoongi festejaba felizmente su décimo quinto cumpleaños.

Tenía sueño, realmente estaba agotado, pero no podía negarse al pastel con velas que sus padres le regalaban tradicionalmente a las 00:00 todos los 9 de Marzo.

Simplemente no podía.

Disfrutó de probarlo (estaba delicioso, como siempre) y luego volvió a acostarse a dormir.

Se levantó, se aseó, fue al colegio y volvió a su casa para almorzar.

Saludó a sus padres con jovialidad y se sentó a comer junto a ellos.

Le hubiera agradado saber antes que lo inscribirían a las clases de catequesis para obtener la conocida "Confirmación".

Hubiera sido menos incómodo si le hubieran avisado antes, así por lo menos no se hubiera ahogado con su kimchi en el día de su cumpleaños.

Tosió repetidas veces y tomó agua con rápidez. Miró a sus padres con el ceño fruncido, en verdad se sentía ofendido. Él ya había hecho la Primera Comunión sólo para complacerlos, aún después de decirles que no creía en su Dios.

Aunque bueno, era bastante pequeño, no lo habían tomado en serio en su momento.

Con suma tranquilidad y en una total muestra de decoro, Yoongi les explicó calmadamente a sus padres que se negaba rotundamente a asistir a dichas clases.

Los mayores se negaron a su pedido, especialmente Joong Hoon, quien pedía con algo de impaciencia explicaciones razonables para tal conducta por parte de su hijo. 

Yoongi fue firme y claro. Les contó las diversas razones que tenía para oponerse a la doctrina que ellos seguían y agregó también la verdad sobre su orientación sexual.

Lastimosamente esa no fue la mejor de sus jugadas.

Ya había pasado 9 años de su vida escondiendo sus verdaderos sentimientos y pensamientos. 

Cuando su padre lo golpeó en el rostro, pensó en cómo debió haberse guardado todo por más tiempo.

Cuando su madre lo miró de una forma tan dolida y gélida, pensó en que debió haberse dejado convencer por los engaños de su religión.

Cuando ambos le pidieron que se vaya de su propia casa, pensó en que ése sería, por mucho, el peor de sus cumpleaños.