Y Todo Por Un Café ©- COMPLETA

VII

Diario

JUEVES

Y aquí estoy otra vez, otro jueves, en la misma cafetería junto a mis amigas, Zoam y Olga. Como siempre  Olga con un libro esta vez está con uno de Gabriel García Marqués, un escritor Colombiano, yo solo tengo un libro de él porque Olga me lo presto.

—Yo amo a éste hombre.—los suspiros de Olga  me hacen reír igual que a Zoi. Pero bueno es la única que tiene tiene un amor, unilateral y ficticio pero tiene amor.

—Olga tu amas a todo escritor pero aparte de eso amas a todos tus Crushs. — Zoam le dijo.

Oh si, eso sí. Olga posee como unos seis a siete Crushs. Son esos chicos que realmente ni saben de tu existencia pero así es Olga y si no fuera así no sería nuestra Olga.

—Jenni ¡mira a Zoi molestando!—yo solo me reí es decir que diablos tengo que ver yo.

—Vamos chicas, nada de pelear, si. Tú—señale a Zoam— también tienes tu crush y es el que acosas en el bus y a ti— está vez mire a Olga—. Deja de enamorarte de cualquier chico que aparezca.

—Oh vamos, ¡así que chiste!—ambas se miraron y sonrieron. Si para unirse y lanzarme el mal rato son muy buenas.
Después de eso cada una hizo lo propio, Zoam y sus formatos para dibujo, yo con los repaso para la exposición y Olga bueno estaba con una maqueta del coliseo romano, parece ser,  o eso capte yo. Este día pedimos tres granizados de café con crema. Mientras repasaba para la exposición, me distraje por un movimiento por la mesa de adelante y ahí lo ví. Él, era él «el chico del café», «el chico sin nombre» estaba con una de las chicas de la vez pasada. La que estaba de perfil.

Ella de apariencia era como toda chica latina—oh vaya que gran descripción— bueno era trigueña de cabello oscuro no usaba lentes, además también se veía de contextura gruesa, pude ver sus ojos, eran de un color oscuro, café oscuro. Sus rasgos faciales daban ver a una chica muy linda.

También me percate que él me miro y luego movió la cabeza de forma lenta y casi casual como diciendo ¿por qué te veo? O ¿por qué me ves? Oh chico tú no sabes como soy. Pero la duda sigue picando. ¿Quién es ella? ¿Quién era la otra? ¿Por qué no se la respuesta a esas preguntas? y ¿Qué carajo estoy haciendo preguntándome lo a mi misma?. Sí, tantas preguntas y nada de respuestas. Triste realidad. 

Mi triste realidad.

Luego me esforcé por mirar mis fichas de exposición cuando Zoam y Olga tenían una mini pelea de ¿quién es el más guapo de no se que banda española? Como si yo supiera de bandas de rock españolas.

—Qué es el vocalista— dijo Zoi

—Qué no, es el del bajo.—rebatió Olga

—Qué no.— el juego del pin-pon era lo que yo realmente escuchaba.

—Qué sí. —. Y... así estuvieron hasta que me arte de oírlo.

—Los dos son guapos, si. Ya dejen pelear por dos chicos que ni saben que existen. Ellos tienen miles de fans y ustedes aquí peleando por ellos, y ellos allá al otro lado del charco muy felices y contentos.

—Pero...

—Pero nada Olga.—luego mire a Zoi— Y Zoam no le sigas la carreta a ésta niña, hará que cierto chico sepa de tu existencia. Que viéndolo bien sería perfecto.

—¡No! Todo menos eso. Que vergüenza. —Zoam se tapo la cara y empezó a hacer movimientos de allá para acá, derecha e izquierda. Hasta que se despeino, o bueno,despeinada ya estaba.

Mientras ellas se contentaban aproveche y mire a mi chico sin nombre, por lo que ví, él parecía algo incomodo. ¿Será que no le gusta que lo veía? ¿Será que la chica es su novia? pero sí es así porqué me miraba fijamente hace casi tres semanas atrás. Hombres, todos ellos son iguales.

El tiempo hizo su magia y desapareció, el momento de despedirme de mis amigas para ir a mi edifico llegó y bueno hay que hacer lo que se viene a hacer.

Tomé mis cosas y salí del local,Olga y Zoam fueron a apartar asientos en el autobús, así que se despidieron de mi en la puerta del café.

Camine como unos tres metros y cuando iba cerca de la biblioteca virtual sentí que me tocaban el hombro. Voltee, tal ves era unas de las chicas que me acompañaría hasta mi edificio y "tomaría prestado" wife de la facultad más cercana a la mía que era la de Informática. Así que me voltee confiada y sonriendo.

—Hey... —pronuncie pero mi sonrisa murió en el acto cuando ví quién era.  Jamás lo hubiera imaginado.

—Hey...