Fin

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Epílogo

Los recuerdos de un chico

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N/A.Todo en << cursiva son recuerdos>>

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Aún en mi mente está el comienzo de todo, una llamada que comenzó con todo.

»Cuando el teléfono celular sonó inmediatamente supe quien era, la única persona por la cual había personalizado mi Iphone era para Nathalia, mi mejor amiga.

-Hola Natti.-le salude al contestar.

-Hey, qué haces, guapo- ella tan espontanea como siempre.

-Solo estoy viendo TV, una serie.

-Vamos a tomar un café, en la UPE. Adivina quién llegó hoy a mi casa.

-Quién, Natti.-seguí su juego.

-Alicia, guapo. Alis esta aquí.-no lo podía creer, la chica por la cual estaba babeando, estaba en casa de Natti.

-Guau, Natti. Pero yo, eh... no creo, es decir tú y ella, sería bueno que solo fueras tú. Yo solo saldría sobrando. No lo crees.

-No, eres mi mejor amigo, además no solo eso, eres mi primo así que mueve esos pies grandes que tienes y te vienes a la UPE. Sino ella sabrá lo que sientes y creerá que eres un cobarde. Alis es un amor y ella te aprecia así ven aquí como para ¡ya!-Y así me apure, A Nathalia Flores Robles no hay que decirle que no. Sino lo lamentaras. Cuando llegue a la UPE busque el parqueo para mi auto y ahí me tarde varios minutos, pero al final lo logre. Y camine al local."

Mire mi estufa donde la pequeña cacerola tenía mi chocolate y en ella ya se podía ver las pequeñas burbujas que delatan la temperatura elevada. Y de nuevo viajo al pasado donde me cito Natti con Alicia.

»El local estaba lleno y no podía ubicarlas, hasta que la voz de Natti me llegó. Las vi sentadas cerca de la pared de vidrio del local. Me estaban guardando una silla. Y ahí pude ver a Alicia, tan linda con su cabello ondulado y sus ojos color miel con puntos cafés y algunos grises. Me miró y sus labios se estiraron y los míos la imitaron, Natti se rió por lo bajo. Descarada arpía.

-Hola damas. Qué han pedido.

-Solo los cafés y estos dulces. ¿Quieres uno, Esteban?

-Si claro.-me sonroje un poco. Tomé el dulce y cuando me lo lleve a la boca guau sabia delicioso. Y ahí me fije en la mesa del fondo, hablaban de no sé qué ¿un chico gay?. Y miraban cerca de nosotros. Voltee y mire a mi derecha e izquierda y nada, no pude detectar nada. Cuando las vi de nuevo una de ella me miró fijamente, así que baje la mirada. Natti y Alis decían que un catedrático estaba en el otro lado.

Y seguí la conversación. Alis tenía sus ojos miel en mi prima y sus labios rosas parecían danzar cuando hablaba. Sus ojos miel se posaron en mi y ella se sonrojo, iba a decirle lo linda que se miraba cuando sentí que me miraban hasta el punto de buscar un secreto en mi. Busque el origen y era ella, la chica de lentes. Por lo que pude ver sus ojos eran café, detrás de esas gafas de montura cuadrada. Su blusa azul le sentaba bien, su amiga platicaba con la otra he de suponer que también eran amigas. Ella se dio cuenta y continuo su platica con su amiga, otra de cabellos oscuros y de piel trigueña. Solo que ella no usaba gafas. En un momento estoy más pendiente de cuando la «chica de lentes» me mirase para poder hacerlo; en vez de seguir la conversación de Natti y Alis.«

Y Todo Por Un  Café ©- COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora