Junio de 1944 – Normandía
Arthur había decidido apuntarse como médico de las filas de atrás, pues no había podido dormir muy bien los últimos días y no quería caer desmayado en medio del campo de batalla. Se dedicó a levantar las postas, movilizar las medicinas, asegurar los cargamentos, hacer los inventarios, cargar a los heridos, sepultar a los muertos, tratar a los afectados... y descubrió que esa tarea no era mucho mejor que la de estar en medio de los disparos.
Al menos para él.Pero por lo menos se enteraba de las noticias antes que la infantería. Supo que la Operación Cooney había resultado tácticamente indecisa, pero de alguna forma ventajosa para los aliados. Lamentablemente, también se enteró que un grupo de los paracaidistas no habían regresado a las filas, y que aún les estaban buscando.
Él solo podía esperar que Francis no estuviera entre los desaparecidos.Con el paso de los días le fueron llegando más noticias. Al parecer, el movimiento en pinza en Caen en el que se encontraban tomando parte estaba requiriendo muchas tropas a los alemanes, razón por la cual no podían mandar muchos efectivos hacia Cherburgo y los estadounidenses no estaban teniendo demasiados problemas para avanzar.
Eso lo alegró un poco, saber que lo que sea que estuviera haciendo evitaba que Alfred tuviera que pasar por un caos aún más grande y peligroso.-Parece que Hitler está demandando que los alemanes mantengan filas defensivas muy extrañas.- comentaba uno de los médicos el 16 de junio.- Dicen que uno de sus hombres no está de acuerdo.
-¿Creen que eso retrase sus movimientos?- preguntó un joven asistente de la posta.
-Lo dudo.- cortó Arthur.
-Sí, yo igual.- añadió el primero.- No creo que regresen hasta el Muro Atlántico, pero sí se retirarán un poco.Y así había sucedido.
Conforme se iban moviendo de posiciones, Arthur y el grupo de médicos debían armar y rearmar la posta con todos los equipos. No tenían demasiados problemas con el terreno, en realidad.
Tuvieron que soportar una tormenta, bombardeos, y varios heridos quejones, pero con los días el inglés llegó a acostumbrarse a permanecer en las filas de atrás.Pasarían varias operaciones. Martlet, que fue una victoria para ellos en el Valle Odon; Epsom, que nadie tiene idea quién ganó, pero hubiera sido una derrota si los alemanes no hubieran estado ocupados en Martlet; Windsor, una gran victoria para los aliados en la que los canadienses lograron capturar Carpiquet; Charnwood, otra victoria algo costosa en la que tuvo la oportunidad de ver a Matthew y enterarse de la operación anterior; Júpiter, victoria británica al oeste de Caen; Atlántico, una batalla canadiense de dos días en Caen que nadie sabe cómo terminó; y Goodwood, otra operación de resultados inconclusos.
Sin embargo, Arthur volvió a ver a uno de los informantes antes de terminar con las cosas en Caen.
Estaba bebiendo algo de té fuera de la posta cuando las cosas ya se habían calmado un poco antes del mediodía. En ese momento no tenían nada urgente que hacer, así que los médicos se estaban dedicando a limpiar los equipos, ordenar, descansar, etc.
De todas formas partirían en un par de horas, así que en cualquier momento deberían levantar todo.Arthur dejó la carpa de medicamentos con una taza de té caliente entre sus manos en busca de algo de aire. No había caminado más de cinco minutos y ni se había terminado su bebida para cuando distinguió al informante en uno de los callejones tras los tanques.
Suspirando, giró sus ojos en sus órbitas cansado y se acercó al joven. Se detuvo frente a él, su taza humeando, con una expresión que indicaba que no le agradaba su visita.
El informante, sin embargo, no borró su usual sonrisa burlona y permaneció inmutable por lo arisco que podía ser el inglés a veces.
-Kirkland, resulta extraño no verte cubierto de tierra.- bromeó, haciendo su característica reverencia.- No estaba dentro de los presentimientos de mi hermana que te pasaras a las filas de atrás, he de felicitarte.
-Oh yeah?- musitó el rubio, no muy interesado.- ¿Qué te trae de vuelta, Zafhir?
-No sé si lo lamento, pero he de decirte que no te irás con los de Cobra.- informó con un tono casual.- La Unidad de Asalto 30 va a lanzar un... bueno, un asalto, valga la redundancia, en el suroeste de Cherburgo.
-¿Los Indios Rojos?- se extrañó el inglés.- ¿Están en la península? Tenía entendido que allí estaban los estadounidenses.
-Están de apoyo.- le aclaró las dudas el informante.- El punto es que parece que están por terminar con todo por allá, así que te llevaré con ellos.
-¿Las tropas estadounidenses van a estar ahí?- inquirió el rubio.
-Bueno, mi hermana me contó que Jones está con la División de Infantería 79...- hizo memoria el joven.- Es muy probable que le encuentres, sí.
-¿La Cruz de Lorraine?- recordó el inglés, en algún momento había visto esas tropas.
-Sí, ellos.- sonrió Zafhir.- Así que vendrás conmigo, el asalto inicia mañana.Sin muchas otras opciones, el rubio suspiró y terminó su taza de té, dejándola sobre una caja para seguir al informante dentro del callejón.
En el camino, el joven le puso al tanto con los sucesos en la península del Contentín. Al parecer, la batalla en Caen estaba requiriendo muchas tropas de los alemanes, como él ya había oído, así que era cierto que no mandaban muchos hombres a Cherburgo.
La diferencia que eso hacía era mínima, pero era algo.Llegaron a Octeville el 26, el día que iniciaba el asalto. Octeville era un suburbio al suroeste de Cherburgo, y era la ubicación de los cuarteles generales de la inteligencia naval de Kriegsmarine, lugar que los Comandos habían capturado junto con veinte oficiales y quinientos hombres.
Arthur optó por pasar el asalto en las filas traseras, manipulando las armas pesadas y recogiendo a los heridos. Su tobillo estaba sanando, pero tuvo la desgracia de volvérselo a torcer en un intento de salvarse a él y a un par de oficiales de una explosión.
Vaya suerte.Una vez las cosas se hubieron calmado, se enteraron de que ese mismo día los estadounidenses de la Cruz de Lorraine habían logrado capturar Fort du Roule, dominando la ciudad y sus defensas.
Esto hizo que cualquier defensa organizada se terminara, y también llevó a la captura del general von Schlieben.
Los oficiales aliados Blazzard y Teague se dirigieron hacia las fortificaciones en el puerto, pensando en hacer que los alemanes se rindieran.Hacia la noche, los Indios Rojos se encontraron con la División de Infantería 79 y entre todos levantaron las postas y se dispusieron a vendarse y tratarse.
Caminando a través de los oficiales, y acabando de salir de la posta de que le vendaran las manos y la cabeza de nuevo, Arthur observaba las insignias de los uniformes de todos, buscando el uniforme neutro que bien conocía.
La cruz doble sobre el fondo azul y la espada negra de la AU30 eran todo lo que veía. Cansado, desistió de momento en encontrarle y se retiró hacia un grupo de soldados ingleses que servían té.
Se sirvió una taza de Earl Grey y caminó bajo la luz de la luna hacia unos bloques de cemento tras la carpa de la posta, apartándose del barullo de la cháchara de los soldados.
Tomó asiento y se dedicó a admirar las estrellas.Al cabo de cinco minutos escuchó unos pasos familiares, pero no se giró a ver. Bebió calmadamente de su taza, sintiendo todas sus heridas vendadas y su tobillo sin tratar, oyendo los pasos acercarse con tranquilidad.
Una figura se sentó a su lado con una taza de chocolate caliente entre sus manos, y el inglés no necesitó voltearse para saber quién era.
Alfred.~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Hey, fabulosa nota de autora~
Bueno, traté de hacer este capítulo algo más largo, pero no sé qué tanto lo logré :/De todas formas, creo que no hay mucho que decir
Si no entienden algo o se confunden, ya saben que son libres de preguntarme ^^
Nos vemos en el siguiente cap~
Las loveo <3-Gray
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Overlord (USUk/FrUk)
ActionArthur, conocido como el resto de países y sus superiores como la representación de Inglaterra, se encuentra tomando parte en la Batalla de Normandía. Junto con Alfred, Matthew, y algunos otros soldados, tienen como objetivo expulsar a Alemania Nazi...