Capítulo 2

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6 de junio de 1944 – Día D

El reloj de Arthur marcaba las cinco y algo de la madrugada.
Se encontraba volando de regreso hacia las bases al este de Inglaterra tras haber terminado de soltar la suficiente cantidad de señuelos como para crear un buen efecto en los radares alemanes y habiendo soltado las minas.
El resto del escuadrón n° 617 lo seguía en formación.

Él estaba seguro de que, para ese entonces, los buques dragaminas deberían haber terminado de despejar las rutas marítimas. Y que en la próxima hora el bombardeo naval preliminar debería haber comenzado.

El día estaba demasiado oscuro para que realmente se viera capaz de creer que eran ya casi las cinco y media de la madrugada. No sabía si era porque tal vez era demasiado temprano, o por la cantidad de humo que se levantaba.
Su reloj interno estaba hecho un desastre, y con la cabeza en tantas cosas ahora no podía recordar cuándo había tomado el desayuno.

Tenía de copiloto a un joven callado.
Pero prefería eso a algún muchacho demasiado hablador.
Y el resto de los 12 hombres en su tripulación no hacían demasiado ruido, así que por él no había problema.


A eso de las 6:30, Arthur y el resto del escuadrón aterrizaron en Newhaven.
Bajaron de los aviones y se estiraron. A los pocos segundos los recibió uno de los tenientes.
A él, por otro lado, de una de las puertas le hizo señas una persona.
El informante.
Se acercó al joven que se cuadró ante él más en broma que en serio.
Era casi de su misma estatura.

-Kirkland, qué bueno ver que sigues en una pieza.
-Será mejor que andes con cuidado por este lugar, o no voy a poder decir lo mismo de ti.- le advirtió el cejón.
-Ha ha ha, ya quisieras.
-Well? ¿Para qué has venido ahora?

Su interlocutor le brindó una mirada calmada y pícara, y con un gesto de la cabeza le indicó que le siguiera. Caminaron por un par de pasillos, salieron a las pistas y volvieron a entrar en una edificación, ahora en el módulo principal. Una vez ahí, se dirigieron a las improvisadas cuadras, que en ese momento estaban más que vacías.
Se detuvieron entre los dos camarotes más alejados de la puerta.

-So? ¿Me vas a decir ahora por qué has venido esta vez?- volvió a preguntar Arthur.
-Yes, vengo a ponerte al tanto de la situación.- sonrió, misma mirada de antes. Nuestro protagonista comenzó a preguntarse si en algún momento le había visto otra expresión.
-Adelante, entonces.
-El bombardeo preliminar comenzó a las 5:45 y se extendió hasta las 6:25. 132 000 soldados están cruzando el canal de la Mancha por mar y otros 24 000 por aire y deberían estar desembarcando en este mismo instante.- comenzó el joven, cambiando su sonrisa por algo más serio.- El joven Jones fue asignado a Omaha, la playa que está mejor defendida hasta donde sé. Está con el comandante Bradley, junto con la 1era División de Infantería estadounidense que, según tengo entendido, está complementada con tropas de la División 29, siendo en total alrededor de 43 250 soldados. Esperan encontrarse con un regimiento, pero estoy seguro de que se enfrentarán con la División 352 de Infantería de la Wehrmacht. Las corrientes marinas están bastante bruscas y rápidas, y están forzando a muchas lanchas a desembarcar al este de los puntos previstos si no están retrasadas.
-Alfred...- el inglés no podía evitar preocuparse por su compañero.- Hey, Stravishka...
-Llámame por mi nombre.- el joven volvió a su sonrisa usual.
-Es que no recuerdo cuál de todos los Stravishka eres.
-Zafhir.- contestó.- El mayor de los cuatro.
-Bueno, Zafhir... ¿Qué tan mala es la situación de Alfred?- preguntó Arthur.
-Muy mala. Según mis cálculos, la campaña de Omaha será la que tenga la mayor cantidad de bajas de todas las playas. El joven Jones estará bien, y eso lo sabemos, pero le va a costar bastante mantener su identidad de representación en secreto.
-Vaya...
-Pero no te preocupes, uno de los míos está entre las unidades aerotransportadas a esa playa, así que lo puede ayudar a cubrir las heridas que revelarían que no puede morir así como así.- lo tranquilizó el informante.
-Bueno, supongo que algo es algo.- se resignó el inglés.- ¿Y Matthew?
-Ah, el joven Williams. Él se encarga de llevar a las unidades aerotransportadas. El problema es, que están teniendo mal clima en esa zona. Es muy probable que los buques encargados del bombardeo preliminar no lleguen a tiempo. Me temo que las tropas de infantería llegarán antes, y sufrirán grandes bajas al bajar de las lanchas porque les dispararán desde el Muro Atlántico o desde los acantilados.- hizo una pausa- Tengo entendido que está dentro del plan contactar con la novena brigada de infantería de los canadienses en cuanto la 3era División y la segunda brigada armada estén en el terreno. Además, creo que la idea es unir sus avances junto con los de las playas Sword y Gold, y de esa forma recibir apoyo de alguna unidad naval británica.
-Ya veo...- sopesó Arthur.
-¿Alguien más, Kirkland?- inquirió Zafhir mientras regresaba a la sonrisa de siempre, pero no por mucho.
-¿...Y Francis?- preguntó el cejón, temiendo la respuesta. Al ver el cambio de expresión de su interlocutor, volvió a hablar.- Asumo que no se va a quedar aquí en Inglaterra como le ordenamos, right?

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Bueno, este es el segundo cap c:

Es más largo que el primero, pero no sé

Como que aún me parece algo corto :'v

Quienquiera que lea dirá~

Pregunten si hay algo que no queda claro ^^

-Gray

Overlord (USUk/FrUk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora