Capítulo 7

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8 de junio de 1944 – Escures

El grupo fue levantado temprano en la madrugada para avanzar en dirección a Escures por la carretera de Bayeux.
Debían volver a tomar el punto que los alemanes habían rescatado.

Por suerte no les tomó mucho.

A eso de las 4:00 de la mañana, el Comando logró recuperar Escures. El comandante de la guarnición opositora y 300 soldados se rindieron.

A las tropas se les ordenó marchar hacia el área de Douvres-la-Délivrande, luego hacia el este del Río Orne para reforzar la 6ta División Aerotransportada inglesa.
Arthur y Alfred, por otro lado, permanecieron atrás al ver llegar el pequeño avión del informante.
Que por supuesto nadie notó.

El vehículo aterrizó, seguido de otro igual, unos metros tras las tropas que avanzaban hacia su nuevo destino. Ambos compañeros se miraron y trotaron hacia las personas que bajaban de los transportes.

-Kirkland, Jones, sobrevivieron.- saludó Zafhir con la sonrisa usual en cuanto ambos llegaron frente a ellos.
-Es bueno verlos enteros, sí.- saludó también la joven que le acompañaba, inexpresiva.
-Dude, Zafhir, hace tiempo que no oía de ti.- se alegró Alfred. Le sonrió como saludo a la chica.
-¿Qué noticias tienen ahora, Stravishka?- dijo el inglés.
-Yo insisto en que me llames por mi nombre, y no puedes decir que ya te olvidaste.- dijo pícaramente el joven.
-Como sea...- pausó Arthur y miró a la joven.- ¿Cuál de los otros tres Stravishka eres?
-La segunda.- sentenció sin dar más explicaciones.
-Well? ¿Para qué vinieron entonces?- preguntó el estadounidense.

Los recién llegados miraron a todos lados, como si verificaran que nadie les oía.
Luego de unos momentos, el joven le sonrió a la chica.

-Vinimos a informarles sobre sus nuevas asignaciones.- dijo ella con tono serio.
-¿Más misiones?- se quejó Alfred, arrastrando la "o".
-¿A dónde nos van a mandar ahora?- inquirió el inglés.
-Sí, bueno, sucede que los van a enviar a lugares distintos.- aclaró Zafhir.

Los compañeros se miraron. Alfred parecía triste ante la noticia.
Arthur parpadeó sin comprender su desánimo. Así era la guerra.

-Jones, has sido asignado bajo el mando de los comandantes J. Lawton Collins y Matthew Ridgway.- informó calmada la joven.- Te les unirás en la península del Contentin.

Todos guardaron silencio.
Arthur giró sus ojos en dirección al estadounidense. Se veía algo asustado.

-No me digas...- empezó a decir.
-Te dirigirás a Cherburgo. Con ustedes irán también tropas de la milicia inglesa.- dijo ella.- Según los cálculos de Zafhir, los líderes enemigos serán muy probablemente Friedrich Dollmann y/o Karl-Wilhelm von Schlieben.- finalizó, haciendo un saludo militar.- Te deseo suerte.
-...- Alfred calló por unos segundos.- Thanks...

Hubo silencio otra vez.
El de lentes miró a su compañero con ojos de cachorro.

-¿Y qué hay de Arthur?- preguntó, volviéndose a los Stravishka.
-Kirkland, lamentablemente, ha sido asignado a la ya en curso Operación Perch.- informó la joven.
-¿Lamentablemente?- cuestionó Arthur.
-Esta operación me resulta algo... no sé.- dijo ella.- Me da mala espina.
-Tú y tus presentimientos.- bromeó el joven, a lo que ella se encogió de hombros con calma. Él miró al inglés.- Estarás bajo el mando de los comandantes Montgomery, Dempsey y Bucknall.- djio alegre Zafhir.- Asumo que los líderes enemigos serán, o von Schweppenburg, o Dietrich.
-Montgomery... Ya veo...- analizó el cejón.

Alfred lo miró con dudas y preocupación, preguntándose cómo podía estar tan conforme y calmado con todo lo que sucedía.
Supuso que debía ser por experiencia.

Overlord (USUk/FrUk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora