Capítulo 17

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Jane corrió a una velocidad impresionante por el castillo hasta atravesar la desgastada puerta de madera que daba a la celda del ex policía

Al entrar lo encontró sentado en el piso con la mirada seria hasta que la vio a ella, en ese momento extrañamente su semblante cambio a uno más feliz

-Algo me decía que vendrías- expresó Turpin al verla

-Respondame algo Turpin, ¿aviso a alguien que vendría aquí?- cuestionó Jane sin prestar atención al comentario de Turpin

-Por favor, no me digas Turpin, dime Roderick- respondió el también ignorandola a ella

-Respondame- espetó la castaña de manera seria y cortante

-No avisé a nadie que vendría, después de todo, por culpa de ustedes perdí mi empleo ¿quien querría saber a dónde voy si me corrieron por eso?- afirmó el ex policía mirando a la chica

Jane se relajó al escuchar eso, algo en su corazón le decía que él no mentía, es decir, era un cristiano, se supone que no podían mentir

Iba a salir pues ya no tenía nada que hacer en ese lugar cuando al cerrar la puerta se encontró con Victor

El científico la miró con el ceño fruncido mientras se acercaba a ella de manera intimidante

-¿Que hacias allá adentro Jane?- cuestionó

-Tenía que preguntarle algo- respondió ella nerviosa

-Crei haberte dicho que no quería que le hablaras- insistió Victor

-Lo sé, pero tenía que preguntarle si había avisado a alguien que vendría aquí- la expresión de Victor cambio radicalmente al escucharla decir eso

-¿Que respondió?- preguntó el peli castaño, la chica entendió el estado de él, después de todo, ella se puso también así

-Dijo que no había avisado a nadie- contestó Jane pero la expresión de Victor no cambió así que Jane siguió hablando -incluso dijo que por seguirnos la pista lo habían despedido, supongo que no le vio caso decirle a alguien donde iría- Victor se tranquilizó en ese momento y la abrazó, como si abrazarla fuera a tranquilizarlo más rápido, y por lo visto funcionó pues su respiración volvió a regularse y se le veía menos tenso

Jane fue a ayudarle con el trabajo de Prometeo, debía juntar algunas partes todavía, las tenían, pero necesitaban unirlas

A las pocas horas Victor se fue a no se sabe donde, dejando a Jane sola cuando de pronto escuchó un ruido extraño, así que decidió investigar qué era ese ruido

Siguió el sonido hasta la puerta desgastada de madera que daba a donde se hallaba prisionero Turpin y al abrirla se encontró con nada más y nada menos que al pelinegro saliendo de la celda

-¿Que está haciendo?- preguntó de manera obvia

-Me voy, ¿que no lo notas?- respondió con un tono un tanto sarcástico

-¿Como pudo salir de la celda?- cuestionó de nuevo, Turpin sólo se limito a dar una sonrisa de lado

-Cuando se es policía se ven tantas cosas- contestó con melancolía, admitía que extrañaba ser policía, pero ahora más que nunca quería cumplir su objetivo de atraparlos

-Usted no puede irse, y lo sabe- dijo Jane poniéndose en la puerta para bloquearla

Turpin río de incredulidad al ver a la delgada chica intentando tapar una enorme puerta y se le acercó con burla

-No tienes la fuerza para detenerme, Maslow- se burló el ex policía. Entonces Jane lo miró de mala manera cuando escuchó que alguien se acercaba a ella

-Pero yo si la tengo- exclamó la voz, proveniente obviamente de Victor quien apartó a Jane sin lastimarla y estiró el puño directo a la nariz de Turpin, provocando que se tambaleara hacia atrás, volviendo a quedar en la puerta de la celda. La nariz de Turpin comenzó a sangrar debido al impacto tan fuerte que le propicio Victor

Que el ex policía haya tenido el descaro de burlarse de Jane hizo que Victor sintiera la sangre hervir. Aquella furia que sintió cuando Finnegan volvia ahora con Turpin, pero no podía matarlo, ya tenía suficientes muertes en su conciencia como para agregar una más a la lista

Así que solamente lo empujó fuertemente haciéndolo caer hacia dentro de la celda. Victor lo miró con desprecio y cerró la puerta de un azote

Jane miraba la escena sorprendida, ella sabía que Victor era fuerte, pero ¡Dios! Tiró a Turpin de un solo empujón

Ambos salieron de la habitación, Victor volteo la mirada hacia Jane y ella supo que él se estaba cuestionando si se encontraba bien

-Estoy bien Victor- dijo dulcemente la chica acercándose a él para darle un enorme beso -¿Tu estás bien?- preguntó al separarse

-Estoy bien- respondió Victor tiernamente, no recordaba la última que alguien se había preocupado por él antes de que ella llegara, era como si el mundo no fuera cruel y despiadado desde que la había encontrado

Victor se dedicó a contemplarla un poco más. Analizaba minuciosamente todas y cada una de sus facciones. Una hermosa piel pálida que entraba en contraste con el oscuro cabello castaño, la piel era la más suave que haya recordado haber tocado alguna vez, labios rojos como si el color de una madura fresa se hubiese quedado impregnado en ellos, ojos achocolatados pero con un intenso brillo lleno de vida, y esa sonrisa...esa sonrisa era la unica cosa que le permitía seguir cuerdo cuando la locura lo atormentaba.

Entonces se preguntó: ¿Que fue lo que hice para merecerla?

No lo sabía, no tenía ni la menor idea, pero sea lo que fuera estaba agradecido con aquello, pues cuando ella llegó a su vida dejó de sentirse solo, más bien comenzó a darse cuenta que siempre había estado solo y ella llegó a cambiar eso

Después de un rato la tomó de la mano y comenzó a caminar para alejarse de la humeda habitación, pero de pronto algo pasó

Jane comenzó a sentir un extraño mareo, cosa poco usual en ella, y fue perdiendo fuerzas hasta no poder más

Débil, habría caído desmayada al suelo de no ser que Victor la atrapó en el aire

No recordó nada más, sólo la vista que poco a poco se iba tornando negra hasta perder por completo el conocimiento

*******
Jane despertó poco después, se encontraba en la habitación que compartía con Victor, éste se hallaba dormido a su lado, sosteniendo su mano, cosa que ella no habría creído posible hace solo unos meses cuando Victor vivía con esa actitud fría

Intentó acomodarse en la cama sin despertarlo, pero al mínimo movimiento Victor despertó

-Lo siento, no quería despertarte- se disculpó la castaña

-No vuelvas a asustarme así Jane- exclamó Victor en un hilo de voz

-¿Que pasó?- cuestionó la chica

Victor bajo la mirada, Jane sabía que estaba discutiendo internamente si contarle o no

-Victor ¿que pasó?- preguntó de nuevo de manera firme

-Te desmayaste, ibas a caer pero te atrapé, te traje aquí y te revisé- respondió Victor

-¿Y?-

Victor suspiró pesadamente y después habló

-Jane...estas embarazada-

Devuelveme El Alma (Victor Frankenstein)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora