Devuelveme El Alma (Victor Frankenstein)

Capítulo 3

Jane y Victor entraron rápidamente al departamento y con una sonrisa radiante Victor se dirigió al sótano, Jane algo desconcertada lo siguió. Estaba muy nerviosa, jamás había preguntado para qué estaba ella ahí, y hoy sabría la respuesta

Bajaron y Victor encendió la luz. Mecanismos y demás cosas comenzaron a encenderse.

Jane sólo contemplaba todo, estaba fascinada de ver tantos artefactos juntos, sabía que Victor mataría por esas cosas. Era toda su vida prácticamente. Victor se acercó a algo que se encontraba cubierto de trapos y al removerlos Jane puso cara de asco y un poco de miedo la invadió

-Victor ¿Q-que es eso?- preguntó ella mirando la "cosa" que yacía recostada en una pequeña mesa. Era una especie de simio, pero no era un simio normal, estaba deforme y le faltaban algunos pedazos de carne, se encontraba conectado a muchos cables lo cual hizo recordar a la joven el par de ojos que Victor le enseñó la noche en que se conocieron

-Jane, te presento a Gordon- dijo Victor como si de nada se tratase, pero por supuesto, no ocultaba su emoción, ésta podía notarse a kilómetros de distancia

-¿Gordon?- preguntó ella aún más confundida que antes -¿Tu hiciste esto?- preguntó señalando al ser

-¿De que hablas? ¡Nosotros hicimos esto!- contestó él con orgullo -¿Ves estos órganos? ¿No te parecen familiar?- dijo mientras apuntaba al homúnculo que estaba frente a ellos

-Los órganos que reparé- dijo la castaña en un susurro pero que Victor logro escuchar a la perfección

-Todo esto habría sido imposible sin tu ayuda, te dije que tenías un don especial- dijo con sinceridad mientras la miraba -¿Lista?- preguntó y Jane asintió en respuesta. Victor se fue a una parte del sótano en donde se encontraba una palanca, tiró de ella y encendió la máquina.

Pronto muchas cargas eléctricas comenzaron a llegar al homúnculo.

Victor miró fijamente a la criatura con la esperanza de ver alguna reacción mientras que Jane miraba sin comprender. Después de unos minutos la cara de Victor cambio por una de preocupación.

"Vamos, vamos, vamos..." escuchaba decir Jane a Victor en susurros pequeños

-Victor, ¿que...?- comenzó pero no pudo terminar su oración por que ambos vieron como la criatura respiraba lentamente y abría los ojos con algo de dificultad. Jane estaba atónita mientras que Victor se reía satisfecho y sus ojos azules se cristalizaban lentamente dejando ver su emoción producto de haber tenido éxito -Victor ¿como lo lograste?- preguntó mientras se acercaba más a la criatura e intentaba acariciarla

-De la misma manera que los ojos Jane- dijo sonriente

-Victor, ¡¡te das cuenta de lo que has echo!! ¡¡creaste vida a partir de la nada!!- dijo sorprendida y contenta, así que por eso estaba ella ahí, esa era la razón por la que ella estuviera ahí.

-Sin tus conocimientos no lo habría logrado Jane- contestó Victor mirándola directo a los ojos

Jane se conmovió cuando lo escuchó decir aquello, ella sabía muy bien que Victor no era de las personas que decían sus sentimientos abiertamente

De repente, Jane miro directamente a esos ojos azul intenso que como si de un imán se trataran no podía despegar su mirada y de la nada tuvo una sensación extraña en su estómago, una sensación nueva para ella que le pareció extraña, pero agradable al mismo tiempo

-Mañana me acompañarás a la universidad. Avisé que haría una presentación de mi trabajo personal y quiero que vayas conmigo- dijo Victor quien dirigió su mirada de nuevo al ser, contemplando a la criatura, Jane se sorprendió y en señal de eso abrió su boca ligeramente

-¿De verdad voy a acompañarte?- preguntó la chica, él asintió feliz -Me encantaría ir como tu asistente Victor- dijo agradecida pero al parecer el comentario hizo enojar a Victor quien se levantó y quedó frente a frente de la chica mientras la miraba de manera seria

-Te subestimas a ti misma, no permitiré eso. A partir de este momento tu eres mi socia y compañera- dijo serio, vaya que hablaba en serio

Jane se sorprendió una vez más por lo que dijo el hombre que se encontraba en frente de ella y sin más sonrió mientras hacía una lucha interna por contener unas cuantas lágrimas que amenazaban con escapar.

Minutos después la criatura dejo de moverse y Victor, al ver a la chica mirarla con preocupación la tranquilizó y le dijo que era normal debido a que la carga no era muy potente y que no se preocupara así que ambos abandonaron el sótano después de haber preparado todo para la presentación de mañana y se dirigieron a sus dormitorios dispuestos a descansar pues mañana sería un día muy importante, más aún para Victor por que mañana mostraría al mundo de lo que era capaz de lograr.

Victor entró a su habitación y por mas que lo intentó tardó mucho en poder conciliar el sueño, se encontraba nervioso por lo que fuera a pasar mañana. Si todo salía bien, la gente recordaría por siempre su nombre. Demostraría a su padre que estaba equivocado respecto a su hijo.

Por fin sabrían quien es Victor Frankenstein.

Después de mucho rato, Victor logró dormir.

Mientras tanto, en la habitación contraria, Jane se recostó suavemente en su cama y pensó en todo lo que había sido de su vida. Su compromiso, el rechazo por parte de su familia, sus días vagando por las calles, el accidente de la mujer, Victor...se puso a pensar en Victor. Desde que dejó su hogar nadie la había tratado como él lo había echo y se encontraba agradecida por eso. Ella sabía que detrás de todo ese ego y toda esa frialdad que lo caracterizaba entre la gente había bondad, por que ella la había visto en mas de una ocasión. Se encontraba algo tensa por la presentación que se daría mañana pero se tranquilizó al recordar el intento exitoso de hace un momento y durmió pensando en que todo saldría bien. Con alguien como Victor estaba segura que todo saldría bien.