Devuelveme El Alma (Victor Frankenstein)

Capitulo 1

Era una fría noche londinense, aquella hermosa joven vagaba por las calles de Scotland Yard en busca de comida o un lugar en donde pasar la noche. Reía por su propia ironía, antes era una joven de la alta nobleza, con una gran fortuna. Y lo perdió todo solo por que no quiso casarse con el hombre que le habían dicho sus padres.

Llevaba horas caminando, a altas horas de la noche se percato de un accidente en medio de la calle. Un carruaje había atropellado a una mujer.

Un hombre corrió hacia la mujer y la joven tambien, buscando auxiliarla.

-¡¡No puede ser!! ¡¡Señora!!- gritó la joven quien se hincó al lado de la mujer, se percató de la presencia del hombre quien tambien se hincó y éste empezó a hablar

-Se rompió la clavícula y se dislocó el hombro lo que esta causando presión en los pulmones

-¡¡¿Que vamos a hacer?!! ¡¡Haga algo!!-

-No podemos hacer nada, no tengo los instrumentos conmigo- contestó el hombre con un rostro inexprecible

La joven lo miró boquiabierta, luego recordó que antes de ser echada de su casa había sido de las mejores estudiantes de medicina que tenia Londres. Vio algo sobresaliendo del saco del hombre y se le ocurrió algo

-¿Tiene un reloj de bolsillo? Demelo- dijo la joven apuntando al objeto

-No te voy a dar mi relo...-

-¡¡MORIRÁ SI NO LO HACE!!- gritó ella desesperada. El hombre saco el reloj y se lo entrego.

La chica colocó el reloj de bolsillo sobre la calvicula de la mujer e iba a dar un golpe para acomodar el hueso pero el hombre la detuvo

-Espera. La dislocación colocó el esternón en un angulo insostenible ¿no?

-Si, ¿Listo?-

-3,2,1-

La chica dio un golpe a la clavícula y el hueso se enderezó permitiéndole respirar de nuevo a la mujer

La chica sonrió satisfecha de haber salvado la vida de la mujer. El hombre la miró sorprendido y con una sonrisa.

Ella tenia talento, y él la aprovecharía

-Eso fue impresionante. ¿Cual es tu nombre?- preguntó el hombre interesado una vez salieron de haber dejado a la mujer en el hospital

-Jane...Jane Maslow, señor-contesto ella. En ese momento tuvo la oportunidad de ver bien al hombre a su lado y quedo impactada. Era medianamente alto, de piel blanca, cabello castaño oscuro casi negro pero su barba en candado era ligeramente mas clara. Vio sus ojos y ¡Dios! ¡¡Jamas habia visto unos ojos tan azules como los de aquel hombre!! El azul de sus ojos hacian un perfecto contraste con el color de su cabello haciendo sus ojos mas intensos. La chica se empezó a poner nerviosa ante la belleza del hombre

-¿Donde vives?- preguntó él, sacandola de sus pensamientos

-En ninguna parte- contesto ella cabizbaja

-Eso se acabo. A partir de ahora tu vivirás conmigo- dijo el hombre

-¿Y por que querría tenerme en su casa, señor?-

-Por que tienes un talento escepcional en la medicina que me serviría mucho ¿Que rama te interesa más?-

-Anatomia humana, señor- respondio Jane aun un poco confundida

-Perfecto. Vamonos.- dijo y comenzo a caminar

Ella aun sin entender bien que ocurría lo siguió. Llegaron a una casa enorme, casi parecía un castillo, le recordaba mucho a su hogar, o a lo que alguna vez fue su hogar.