Devuelveme El Alma (Victor Frankenstein)

Capítulo 4

Jane se levantó muy temprano y se vistió de manera adecuada a la ocasión, hoy sería el día que Victor haría su presentación en la Universidad sobre sus investigaciones. Eso emocionó a la chica pero ya ni hablar de Victor, quien se encontraba más emocionado que nadie.

Después de tomar todo para la presentación se dirigieron a la universidad. Al llegar Jane se encontró con una enorme reja negra y recordó su antigua escuela, demasiado parecida a la que se encontraba ahora enfrente de ella.

Tomaron todo y sin más ingresaron al lugar. Victor en cada pasillo por el que pasaban invitaba a la gente a ver su presentación. A Jane eso le dio mucha gracia puesto que Victor comenzó a gritar "¡¡Importante presentación en el aula H!!" Y era imposible que alguien no lo escuchara a metros de distancia

Llegaron al aula y comenzaron a preparar todo mientras comenzaba a llegar la gente. Colocaron a la criatura justo en medio de la pequeña aula y la conectaron para prepararla

Al final Victor se encontraba impaciente y al cabo de unos minutos ya se encontraba hablando frente a todos los presentes. Seis personas en total.

-Me alegra que hayan podido venir los seis que están presentes y pues....ah....desde el comienzo de la civilización....ehh..-comenzó a tartamudear y Jane lo miró un poco preocupada. Pronto la voz entrecortada de Victor fue interrumpida por una voz masculina

-Concluya. De una. Vez- dijo el hombre que miraba hacia la nada con un aire de arrogancia y golpeaba el piso con su bastón muy distintivo de la gente de sociedad

-Desde luego. No estoy muy acostumbrado a hablar en público- dijo Victor y enseguida retiró los trapos de "Gordon" mientras hablaba -Caballeros, les presento vida de mi propia creación- Victor miró como la mayoría de los presentes soltaban gestos de asco y algunos hasta decían lo abominable que se veía la criatura

-Sé que su apariencia no es muy prometedora pero cambiarán de opinión cuando vean el resultado, se los aseguro. Vengan, por favor acerquense que no muerde- dijo Victor con un claro nerviosismo y sólo unos cuantos de los seis se acercaron a ver mejor a Gordon

-Rápido, rápido, rápido. Me espera un carruaje y me estas haciendo perder el tiempo Victor- dijo el hombre que había interrumpido a Victor hace unos minutos, y su comentario sólo puso más nervioso al científico

-Jane ¿Estas lista?- preguntó Victor mirando fijamente a la castaña

-Lo estoy, amo. Cuando usted ordene- contestó la chica y colocó su mano en la palanca del interruptor lista para accionarlo cuando Victor diera la señal

-A las tres Jane, uno, dos, tres- en ese momento Jane acciono la máquina pero sólo consiguieron que Victor se llevara la descarga y soltara un grito de dolor mientras que la criatura ni siquiera se inmutó y su única reacción fue que una gran cantidad de moscas salieran de su cuerpo

Al ver esto, casi todos los presentes, excepto el arrogante hombre que miraba el espectáculo con burla, salieron huyendo del lugar.

-¡Esperen! ¡No se vayan!- gritó el científico al ver a todos salir del lugar

-Vaya Victor, me tienes sorprendido en verdad. Pensé que no podías superar tu propia locura pero lo has conseguido. Es extraordinario. Sumamente extraordinario- mencionó el hombre con una sonrisa en el rostro mientras que Victor sólo lo fulminaba con la mirada

-Jane, otro intento- dijo Victor determinante y serio. Jane obedeció y volvió a activar la carga y repitió el procedimiento anterior -tres, dos, uno- y ocurrió exactamente lo mismo que lo anterior. Aunque en esta ocasión la carga llegó con más fuerza a la mano de Victor quien sólo podía quejarse y agitar su mano para intentar calmar el dolor